Esta altísima
romana es sin lugar a dudas la poseedora de un tipo de belleza atípico que le
ha ganado un espacio sobre las pasarelas, portadas y editoriales más
importantes del mundo de la moda. Sus facciones no son agraciadas, ni su
atractivo desmesurado, sin embargo su misteriosa mirada, su actitud y gran
personalidad hacen que su rostro se destaque. En un mar de chicas lindas, de
facciones clásicas, altura y medidas ideales pero con anodina personalidad, el
rostro de facciones fuertes y la presencia imponente de Mariacarla logre llamar
la atención y convertirse en una modelo memorable.
Mariacarla nace
en 1980 en el seno de una familia vinculada al mundo de la indumentaria
deportiva.
Su padre es el creador de la marca de calzados deportivos Saucony.
El trabajo de su padre la llevo a convertirse en una precoz trotamundos. Para
los 9 años ya estaba viviendo en Kenia. Su infancia la transcurrió viviendo
entre Estados Unidos y su natal Italia.
En 1997, con
tan solo 17 años, fue descubierta por el fotógrafo Catallini, amigo íntimo de
sus padres y colaborador habitual de Federico Fellini. Al verla en una cena
familiar, este quedo cautivado por su altura y su aspecto le propuso
fotografiarla y luego envió sus fotos a varias agencias. Al poco tiempo ya
estaba firmando un contrato con la agencia Women Milán. Empezó a modelar
faltándole aun dos años para terminar el colegio, por lo que para que no
desatendiera sus estudios, la familia decidió que se limitara en desfilar para
marcas locales en desfiles en Roma y Milán. Al graduarse finalmente pudo
dedicarse full time al mundo de la moda. Su gran debut seria en 1999 desfilando
en la Semana de la Moda de Paris para marcas como Issey Miyake, Paul Smith y
Vivienne Westwood. Ese mismo año es contratada por la agencia DNA Models de
Nueva York y se convierte en imagen de Bvlgari y Cavalli.
Para el 2002 ya
era una de las modelos más populares y con más contratos, tanto para pasarela
como para campañas publicitarias. Llego a tener más de 70 desfiles por
temporada, siendo una habitué de las pasarelas más importantes: Dior,
Valentino, Chanel y Moschino y se convirtió en una de las musas preferidas de
Karl Lagerfeld. Su cara de ojos separados, nariz alargada y larga melena negra
se hicieron reconocibles en el mundo de la moda. Poso para el popular
calendario Pirelli del 2003, 2004 y 2009.
Entre las
campañas que protagonizo se destacan: Chanel, Marc by Marc Jacobs, Dior, DKNY,
Jean Paul Gaultier, Escada, Alberta Ferretti, John Galliano, Diesel, Hermes, Pucci, Versace, YSL,
Prada Dolce & Gabbana y Loewe. Fue imagen del perfume Dahlia Noir de
Givenchy y de la fragancia Glamour de Moschino. También protagonizo la campaña
publicitaria de la colección de Stella McCartney para H&M (sustituyendo a
Kate Moss tras su destitución debido al escándalo de drogas).
En el 2006
Mariacarla Boscono atravesó su propia crisis tras sufrir problemas de salud vinculados
al cansancio y a desórdenes alimenticios, por lo que decidió tomarse un año
sabático en el cual se dedicó a tomar clases de teatro. Debutó en el teatro
como Solange en la obra de Jean Genet “Las Criadas” del Instituto de Teatro Lee
Strassberg de Nueva York. Afines del 2007 ya estaba de regreso y con más fuerza
que nunca, llevándose el mérito de ser la modelo con más campañas de la
temporada otoño invierno 2008.
Boscono es un
rostro fijo en las portadas de Vogue, W, Bazaar, Madame Figaro,Grazia, Dazed
& Confused, Glamour, Numero, Flair, Muse, Love, I-D y Wallpaper. Vogue
Paris la declaro una de las 30 top model de la década del 2000.
En cuanto a su
vida personal, Mariacarla Boscono estuvo de novia con Vladimir Restoin
Roitfeld, nada más y nada menos que el hijo de la gurú de la moda, Carine
Roitfeld. También es una de las mejores amigas de Riccardo Tisci, director
creativo de Givenchy, quien la considera su musa. En el 2012 contrae nupcias
con el empresario italiano Andrea Patti y da a luz a su primera hija,
Marialucas.
Hoy ya con una
carrera de 18 años a sus espaldas, está lejos de retirarse o de ser considerada
una veterana, manteniendo muy firme su pisada sobre las pasarelas y su rol de
musa icónica de la moda. De hecho, es la última imagen de campaña de la línea
de maquillajes de Givenchy.
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