En la región de
Coquimbo, en Chile, a pocos kilómetros al norte de la ciudad de La Serena encontramos
al maravilloso Valle del Elqui, bañado por las aguas del río Elqui. Las laderas
de sus cordilleras se encuentran cubiertas de viñedos, pues esta tierra es,
desde hace siglos, la productora de las mejores uvas del país y la cuna de la
bebida chilena por excelencia: el pisco. De hecho, además de ser un sitio
geográfico el Valle del Elqui es una denominación de origen chilena para vinos
y destilados procedentes de esta región.
La combinación
perfecta entre el suelo, el clima y los abundantes recursos hídricos hacen de la
región un sitio ideal para la viticultura. La mayoría de los viñedos de la zona
se ocupa de la producción de uvas Moscatel y Pedro Jiménez, empleadas ambas
para la elaboración del Pisco. Además se cultivan Cabernet Sauvignon, Merlot,
Carménere, Syrah, Chardonnay y Zinfandel. Las uvas Moscatel se caracterizan por
su alto contenido de azúcar, lo que la hacen absolutamente deliciosas e ideales
para la elaboración de destilados.
La escasa lluvia
que hay en este valle, hace que sus cielos sean uno de los más claros del
mundo, por lo cual numerosas organizaciones astronómicas internacionales han
instalados en las cumbres de los cerros de Pachón y Tololo sus observatorios
astronómicos. De entre ellos, solamente el Observatorio educativo Mamalluca se
encuentra abierto al público. Cada noche centenares de turistas enmudecen allí
bajo los impresionantes cielos repletos de estrellas, siendo esta una actividad
que no puede dejar de hacerse al visitar el valle. En el observatorio los guías
nos hablan sobre el espacio y nos señalan las distintas constelaciones que se
dibujan en los cielos. Con telescopios muy potentes también se pueden ver todo
tipo de astros y fenómenos de la galaxia.
En el valle se
encuentra la tranquila ciudad de Vicuña, con sus sencillas viviendas y
tranquilas calles rodeadas de cordilleras y vigiladas por la Torre Bauer. Aquí
se puede visitar el Museo de Gabriela Mistral, ubicado en la que fuera la casa
natal de la gran poetisa chilena galardonada con el premio nobel de la
literatura.
Otra actividad
que no puede dejar de hacerse en tierra de pisco es obviamente visitar la planta
de producción de Pisco Capel, siglas de la Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui
Limitada, empresa líder en la fabricación del pisco. Esta planta ubicada a sólo
2 km de Vicuña, es una maravilla en sí misma, no sólo por sus instalaciones con
maquinaria de punta, sino también por contar con su propio museo dedicado al
Pisco. En este museo subterráneo se puede encontrar todo lo relacionado a la
elaboración e historia del pisco, desde antiguos alambiques, hasta las
distintas botellas y etiquetas que fueron empleando a lo largo del tiempo.
En el Centro
Turístico Capel, además de la visita al museo, se ofrece un recorrido por la
planta, en el cual nos adentramos en el fascinante proceso de elaboración de
esta bebida chilena, desde la molienda, hasta el envasado final. El recorrido
incluye degustaciones de sus amplia gama de destilados y la más reciente línea
de cócteles y espumantes. Antes de salir uno no puede resistirse a pasar por la
sala de venta y llevar un excelente pisco chileno. El centro turístico está abierto
de 10:00 a 18:00 hs y hay que agendar previamente la visita ya sea
telefónicamente o a vía mail que se encuentra en el sitio web del centro.
El recorrido es
increíblemente instructivo. Uno sale sabiendo de uvas, y toda la historia de
esta tradicional bebida que ha provocado más de una curadera y llevado la
bandera de Chile a todo el mundo.
Los primeros
viñedos chilenos nacen de mano de los españoles en los alrededores de Santiago
y La Serena en 1551. Desde el siglo XVI el aguardiente de uva se empezó a
producir por los descendientes de Francisco de Aguirre, lugarteniente de Pedro
Valdivia quien fue el conquistador de Chile, y Pedro de Cisternas en los valles
de Elqui y Limarí. Estas bebidas se consumían en las llamadas pulperías y poco
a poco se fueron arraigando cada vez más en el pueblo chileno.
El pisco es una
bebida alcohólica de la familia de los brandis procedente de la destilación de
uvas. Si bien su origen es disputado por Perú y Chile, es un producto con
denominación de origen en Chile, pues fue este país el primero en registrarlo
legalmente en 1931. Entre las variedades de pisco se encuentran los piscos
blancos, que se emplean principalmente en coctelería ya sea como Pisco Sour o como
Piscola; y el pisco madera, el cual es añejado en barricas y como todo destilado
superior se consume solo.
Otro sitio que
no se puede dejar de visitar es el restaurante de la Hacienda Miraflores,
ubicada a 30 km de Vicuña. Este
restaurante tiene una vista inigualable del hermoso Valle del Elqui, y fue construido
en una antigua pisquera, algo que también suma a su encanto. Pero es su
principal atractivo la maravillosa vista, del valle bañado en sol. La
especialidad de la casa es el Costillar de cerdo, cocinado en un horno de barro
muy similar a nuestro tatakuá.
Algo que no
pueden dejar de probar es el Pisco Sour con merquén, una especia local muy
presente en la gastronomía chilena. El merquen es un aliño preparado con ají
seco y ahumado tradicional en la cocina mapuche. El merquén da notas ahumadas
al Pisco Sour motivo por el cual en Chile se acostumbra incorporarlo a esta
bebida. El pisco abre las papilas gustativas convirtiéndose en el aperitivo
ideal y como tal, infaltable compañero en los restaurantes del valle del Elqui.