miércoles, 7 de mayo de 2014

El Valle del Elqui: Tierra de Pisco





En la región de Coquimbo, en Chile, a pocos kilómetros al norte de la ciudad de La Serena encontramos al maravilloso Valle del Elqui, bañado por las aguas del río Elqui. Las laderas de sus cordilleras se encuentran cubiertas de viñedos, pues esta tierra es, desde hace siglos, la productora de las mejores uvas del país y la cuna de la bebida chilena por excelencia: el pisco. De hecho, además de ser un sitio geográfico el Valle del Elqui es una denominación de origen chilena para vinos y destilados procedentes de esta región.

La combinación perfecta entre el suelo, el clima y los abundantes recursos hídricos hacen de la región un sitio ideal para la viticultura. La mayoría de los viñedos de la zona se ocupa de la producción de uvas Moscatel y Pedro Jiménez, empleadas ambas para la elaboración del Pisco. Además se cultivan Cabernet Sauvignon, Merlot, Carménere, Syrah, Chardonnay y Zinfandel. Las uvas Moscatel se caracterizan por su alto contenido de azúcar, lo que la hacen absolutamente deliciosas e ideales para la elaboración de destilados.

La escasa lluvia que hay en este valle, hace que sus cielos sean uno de los más claros del mundo, por lo cual numerosas organizaciones astronómicas internacionales han instalados en las cumbres de los cerros de Pachón y Tololo sus observatorios astronómicos. De entre ellos, solamente el Observatorio educativo Mamalluca se encuentra abierto al público. Cada noche centenares de turistas enmudecen allí bajo los impresionantes cielos repletos de estrellas, siendo esta una actividad que no puede dejar de hacerse al visitar el valle. En el observatorio los guías nos hablan sobre el espacio y nos señalan las distintas constelaciones que se dibujan en los cielos. Con telescopios muy potentes también se pueden ver todo tipo de astros y fenómenos de la galaxia.

En el valle se encuentra la tranquila ciudad de Vicuña, con sus sencillas viviendas y tranquilas calles rodeadas de cordilleras y vigiladas por la Torre Bauer. Aquí se puede visitar el Museo de Gabriela Mistral, ubicado en la que fuera la casa natal de la gran poetisa chilena galardonada con el premio nobel de la literatura. 

Otra actividad que no puede dejar de hacerse en tierra de pisco es obviamente visitar la planta de producción de Pisco Capel, siglas de la Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui Limitada, empresa líder en la fabricación del pisco. Esta planta ubicada a sólo 2 km de Vicuña, es una maravilla en sí misma, no sólo por sus instalaciones con maquinaria de punta, sino también por contar con su propio museo dedicado al Pisco. En este museo subterráneo se puede encontrar todo lo relacionado a la elaboración e historia del pisco, desde antiguos alambiques, hasta las distintas botellas y etiquetas que fueron empleando a lo largo del tiempo. 

En el Centro Turístico Capel, además de la visita al museo, se ofrece un recorrido por la planta, en el cual nos adentramos en el fascinante proceso de elaboración de esta bebida chilena, desde la molienda, hasta el envasado final. El recorrido incluye degustaciones de sus amplia gama de destilados y la más reciente línea de cócteles y espumantes. Antes de salir uno no puede resistirse a pasar por la sala de venta y llevar un excelente pisco chileno. El centro turístico está abierto de 10:00 a 18:00 hs y hay que agendar previamente la visita ya sea telefónicamente o a vía mail que se encuentra en el sitio web del centro.

El recorrido es increíblemente instructivo. Uno sale sabiendo de uvas, y toda la historia de esta tradicional bebida que ha provocado más de una curadera y llevado la bandera de Chile a todo el mundo.
Los primeros viñedos chilenos nacen de mano de los españoles en los alrededores de Santiago y La Serena en 1551. Desde el siglo XVI el aguardiente de uva se empezó a producir por los descendientes de Francisco de Aguirre, lugarteniente de Pedro Valdivia quien fue el conquistador de Chile, y Pedro de Cisternas en los valles de Elqui y Limarí. Estas bebidas se consumían en las llamadas pulperías y poco a poco se fueron arraigando cada vez más en el pueblo chileno.

El pisco es una bebida alcohólica de la familia de los brandis procedente de la destilación de uvas. Si bien su origen es disputado por Perú y Chile, es un producto con denominación de origen en Chile, pues fue este país el primero en registrarlo legalmente en 1931. Entre las variedades de pisco se encuentran los piscos blancos, que se emplean principalmente en coctelería ya sea como Pisco Sour o como Piscola; y el pisco madera, el cual es  añejado en barricas y como todo destilado superior se consume solo.

Otro sitio que no se puede dejar de visitar es el restaurante de la Hacienda Miraflores, ubicada  a 30 km de Vicuña. Este restaurante tiene una vista inigualable del hermoso Valle del Elqui, y fue construido en una antigua pisquera, algo que también suma a su encanto. Pero es su principal atractivo la maravillosa vista, del valle bañado en sol. La especialidad de la casa es el Costillar de cerdo, cocinado en un horno de barro muy similar a nuestro tatakuá. 

Algo que no pueden dejar de probar es el Pisco Sour con merquén, una especia local muy presente en la gastronomía chilena. El merquen es un aliño preparado con ají seco y ahumado tradicional en la cocina mapuche. El merquén da notas ahumadas al Pisco Sour motivo por el cual en Chile se acostumbra incorporarlo a esta bebida. El pisco abre las papilas gustativas convirtiéndose en el aperitivo ideal y como tal, infaltable compañero en los restaurantes del valle del Elqui.




Tere del Valle: Una Artista de la Moda





Durante la semana del AFW tuve la suerte de conocer a Tere del Valle, una de las productoras de moda más top de Argentina, quien llegó al Paraguay de la mano de Javier Saiach para encargarse del styling y la puesta en escena de uno de los desfiles más impactantes de la temporada. 

Tere tiene años de carrera y se ha hecho de nombre en el medio como una destacada profesional de la moda. Como productora de moda, Tere tiene en sus manos un sinfín de responsabilidades, desde hacer editoriales de moda para prestigiosas revistas, hasta armar pasadas para desfiles; como asesora de imagen se encarga de elegir el vestuario de estrellas de la talla de Susana Giménez y Araceli González. Además como vestuarista trabaja regularmente a cargo del vestuario para comerciales y películas.
Les invito a conocer más sobre esta destacada profesional y encantadora persona quien en esta nota nos habla sobre su trabajo y su vida.

¿Cómo empezaste a trabajar en el mundo de la moda?
Yo fui bailarina clásica de chica y estudiaba danza en el teatro Colón, como que me encantaba meterme en los pasillos del teatro y allí descubrí los talleres de costura y empecé a fijarme en el vestuario, lo que me llevó a seguir la carrera de vestuarista en el Teatro Colón. Luego arranqué haciendo obras de teatro y cine. Después  comencé con el tema de las revistas y de ahí empecé a hacer mucha asesoría de imagen, lo que me permitió trabajar con grandes divas como Susana Giménez, Araceli González, Nacha Guevara, Emilia Attias y Julieta Cardinali y  también actores como Gonzalo Heredia.

¿Al hacer el trabajo de asesoría, te mantenes fiel al estilo de las celebrities o intentas imponer el tuyo?
Para mí lo fundamental es conocer a la persona. Tengo que hablar con ella, conocerla bien hasta saber qué es lo que ella conoce de sí misma. Porque es muy importante que ellas se conozcan. Porque hay gente que de verdad no se conoc. Una vez que yo se hacia dónde ellas quieren apuntar ahí es cuando que defino qué camino tomar. En muchos casos respeto su idea pero obviamente asesorando en lo que respecta a los colores que van bien con su piel y también siendo muy sincera siempre en los que les digo. Yo siempre les digo la verdad sobre lo que tienen que destacar y lo que tienen que tapar. Me fijo primero en lo que se puede destacar, si tiene buenos hombros, buena cara, el busto, las piernas, siempre encuentro algo para destacar. También tengo muy en cuenta el ámbito donde se va a manejar, si es una arquitecta, una ingeniera o una artista.

¿Con cuál de tus clientas tenés mejor sintonía en cuanto a gustos?
Con Araceli González. A ella le gusta todo lo que yo elijo para ella y a parte todo le queda bien. Como la conozco mucho, sé muy bien qué destacar en ella, como ese cuello tan largo que tiene, sus hombros divinos, la cara preciosa y esos dientes que son fantásticos. A ella hay que destacarla siempre del torso para arriba.

¿Qué sucede cuando disentís con una diva como Susana Giménez?
Con ella es más complicado, porque ya tiene un estilo personal en el cual ella se siente cómoda y no quiere cambios. Pero a la par, Susana es la mujer más educada y respetuosa que yo conocí. Sabe mucho de moda, sabe de telas, sabe de texturas, sabe reconocer lo bueno y la ropa la mira toda, desde adentro. Es de las que al tocar la tela ya sabe lo que tiene en frente. También está informadísima sobre los colores que se vienen y las tendencias. Es un amor y a mí me gratifica un montón trabajar con ella. Tenemos como una especie de rutina. Yo le llevo los outfits a su casa, y los tendemos en el living con los zapatos, las carteras, los accesorios. Siempre me intercambia mis propuestas ya que sabe muy bien lo que le gusta y con lo que se siente cómoda. Si llega a ocurrir que un vestido no le gusta, lo dialogamos y me explica por qué no le gusta y hacemos los cambios necesarios. 

¿De dónde te inspiras a la hora de idear una editorial de moda?
Por lo general me sugieren un tema o un color, y yo ese tema o ese color lo traslado a una obra de arte o a algún paisaje o a alguna historia. Me gusta mucho el teatro y la ópera y también me gusta el cine por lo que me son fuentes de inspiración constante.

¿Cómo es tu método de trabajo cuando te contratan para un desfile?
Primero veo la colección y ahí trabajo con el diseñador, dándole propuestas sobre como mostrar lo que quiere mostrar. Y juntos vamos viendo si lo hacemos más moderno, o más urbano. Lo primero que hago es hacer el estilismo, trabajando sobre la colección.  Luego hablamos sobre la escenografía.  También me meto en la música, básicamente le armo todo el desfile. Yo les propongo diversas propuestas de pasarela, coreografía y montajes. Yo hago el casting de las modelos. Después hacemos el fitting. Y durante el desfile estoy con mi equipo atendiendo todos los detalles en el backstage. Siempre tengo todo bajo control. 

¿Cómo es tu estilo propio como productora?
Yo tengo como un estilo bastante marcado, que es como que más chic. Me gusta destacar a la mujer desde la simplicidad y la finura. Es lo que más me gusta. Por lo general apunto siempre hacia ese camino. Si por ejemplo me contrata una marca de jeans, termino haciéndola más sofisticada. 

¿Cómo fue la colaboración con Javier Saiach?
Me trajo Javier Saiach, a quien conocí hace dos años en el Buenos Aires Alta Moda. Cuando vi su colección me morí. De verdad era increíble, y me pareció un diseñador que trabaja con el oficio, como un artista, con la artesanía, muy exclusivo ya que se diferencia de todo lo que uno ve normalmente. Todo lo que hace me parece como sacado de un cuento de hadas. Es muy romántico como diseñador. Me lo presentaron y le pedí que me hiciera un vestido para Susana Giménez y él me hizo cinco y Susana no sabía con cual quedarse, ¡le gustaban todos!  Nos mantuvimos siempre en contacto. La idea de trabajar juntos para su presentación en el Asunción Fashion Week la veníamos hablando desde hace un par de meses. Él quería volver al Fashion Week con todo ya que hacía un tiempo que no se presentaba. Para lograrlo hicimos hincapié en lo que mejor hace, que es el richelieu, que me parece algo absolutamente único y especial, ya que en Argentina ya no se hace. Rescatamos el oficio de este trabajo tan artesanal que ya es un lujo en sí. 

Luego vine a Asunción y vi el vestido orquídea, el vestido que fue la inspiración para el nombre del desfile: “Flores de mi tierra”. Cuando vi ese vestido me morí por lo bello que era.  En el estilismo le fuimos poniendo enaguas y tutús, para exagerar la silueta y hacerla como más fantasiosa. Trabajamos sobre la idea de las flores y trabajamos el espacio como si fuera un jardín, inspirado en los grandes palacios. En cuanto a las pasadas, armamos los grupos por colores y flores: orquídeas, camelias, lirios rojos y tulipanes negros.

¿Cómo surgió la idea de hacer dos salidas para la pasarela?
Javier me contó que siempre convoca a tanta gente para sus desfiles y que muchísima queda afuera, por lo que surgió la idea de hacerlo en dos salas. Nos juntamos con Pamela Nuñez del AFW y por suerte todo salió bien ya empezamos a trabajar con las dos salas y pude hacer un desfile como soñaba hacerlo. 

Contame más sobre esa novia tan fantástica.
La novia fue inspirada por la Virgen de Fátima. Yo había tenido un problema de salud con mi hijo y Javier me trajo un portarretrato del rostro de esta virgen preciosa a la cual le rezabamos ambos por su sanación. Digamos que la inspiración nos llegó de arriba. Cuando hacemos la novia se nos ocurre que hiciéramos un manto inspirado en una virgen y ponerle una corona como ya que Javier había visto en Europa una muestra itinerante de Jean Paul Gaultier en la cual había unos maniquíes inspirados en vírgenes con coronas. En Buenos Aires mande a hacer la corona con el artista Marcelo Pendola. Cuando vengo Javier me muestra una imagen completa de la virgencita (ya que la imagen que yo conocía, la del portarretrato, mostraba solo el rostro y no se veía nada más). Curiosamente la corona que traje era igualita a la que usaba la virgen a la que rezabamos ambos.  

¿Cómo fue la experiencia de trabajar en Paraguay y que imagen te llevas de la moda paraguaya?
Me pareció muy bien el AFW, creo que está a la altura de cualquier otro país. Todo estuvo muy bien cuidado. Las chicas de la peluquería peinaron divinamente, Sabryna Ayala, un amor y una excelente profesional. La gente de EMG muy bien dispuesta siempre y la encargada de la escenografía Patricia Estragó, se re puso las pilas y entendió perfectamente la idea y logró algo incluso mejor de lo que nos hubiéramos imaginado. En cuanto a la moda, además obviamente de Javier Saiach, otro diseñador que amé fue Carlitos Burró, quien me parece  también un diseñador increíble, con mucho vuelo, muy fino y delicado y quien también destaca mucho la silueta femenina. Me llevo una muy buena imagen.

¿Cuál fue el momento en tu carrera en el cual te sentiste de que habías alcanzado tu sueño?
A mí siempre me gustó lo que hice, desde las marcas más chicas hasta las más importantes y a todas le doy el mismo valor y la misma energía. Pero después de más de 20 años de carrera, cuando hace tres años le empecé a vestir a Susana Giménez, sentí como que hubo un vuelco. Sentí que algo pasó en mi carrera. Se me abrieron muchas puertas gracias a ella.

El año pasado me tocó con Araceli estar del otro lado de la cámara, para un reality llamado “Novia a los 40”, en el cual salía frecuentemente ante cámaras acompañándola a Araceli, algo que le dio mucha más visibilidad a mi trabajo y que tuvo un gran impacto en mi carrera. 

¿Cómo fue para que Araceli eligiera el vestido de Javier Saiach para su boda?
Yo le presenté cuatro opciones para que ella eligiera. Una de ellas fue el vestido de Javier. Cuando lo vi supe que se quedaría con ese vestido.  Lo vi y dije “ese es el vestido” y así fue. Todo el mundo habló sobre el vestido de Araceli. Hablaban solamente del vestido divino.

Sé que además de ser una súper productora de moda, sos una mamá muy presente.  ¿Cómo conjugás tanto trabajo con tu rol de madre?
 Soy mamá de dos hijos, Lautaro y Álvaro y todo mi tiempo lo divido entre mi trabajo y mis hijos. Soy una mamá súper presente. Yo me separé muy joven y me quedé sola con mis hijos de tres años y el chiquito de ocho meses. Fue una separación muy dolorosa y fui a vivir con mis padres y luego tuve que salir a la vida a trabajar el doble.  Para mí lo más importante son mis hijos. Yo nunca volví a tener pareja porque no tenía tiempo. Trabajaba todo el día y al llegar a casa siempre me daba un tiempo con ellos, para jugar y leerles cuentos. También siempre les cociné. No pasa un día en el que yo no les cocine. Todos los días, así llegue tarde, igual les preparo algo, y si  tengo un evento les dejo algo preparado. Hoy mi hijo menor tiene 15 años, pero aún así sigo muy pendiente de ellos y soy muy mamá. 


TENDENCIAS DE TEMPORADA OTOÑO INVIERNO 2014 - PARTE 2



De París a Nueva York, pasando por Londres y Milán  en el camino, continuamos haciendo el recorrido de las pasarelas europeas que arrancamos en la edición anterior. En esta segunda entrega les presentamos más sobre las principales tendencias vistas en las pasarelas europeas para que encuentren aquellas que más se adecuan a su estilo personal.
SIXTIES: Trench coats de vinilo, tejidos metálicos, minifaldas y zapatos de tacón bajo marcaron una reminiscencia hacia la década de los sesentas. Algunas propuestas de las colecciones de Marc Jacobs y Burberry Prorsum parecían sacadas de la clásica película francesa de los años 60, “Belle de Jour”, donde una joven Catherine Deneuve daba vida a una call girl de lujo. Mientras que Chloé y Paco Rabanne apuntaban a ese futurismo tan clásico de los sesenta. Una inversión de estilo: el look de los años 60’s tiene un aire ya clásico por lo que muchas prendas con siluetas reminiscentes a esta década son prendas que sobrevivirán a varias temporadas.
MASCULINO/FEMENINO: Esta dicotomía explorada en diversas colecciones y temporadas fue interpretada en las pasarelas del 2013/2014 con una clara influencia retro. No solo se exploraba la ambigüedad de género, sino que se lo hacía con elementos sacados de siglos anteriores. En Giorgio Armani se vieron blazers sin mangas, chalecos acompañados de pantalones de cintura en terciopelo y gorros bien masculinos y retros. Ralph Lauren también interpretó esta dicotomía con gorros con viseras puestos de costado y blusas bien femeninas acompañadas de chalecos masculinos y pantalones metidos dentro de botas. Esta tendencia también estuvo presente en Comme des Garçons, casa habituada a representar la ambigüedad en sus colecciones y que su mismo nombre juega con la ambigüedad (su nombre se traduce a “Como los chicos”). Esta casa en particular también rindió homenaje al estilo de la gran Anna Piaggi.
MOHAIR: Uno de los tejidos que reinará esta temporada es el de lana mohair, con su suavidad increíble, está naturalmente llamada a brindar armonía y feminidad a la silueta de la temporada. Alexander Wang y Emporio Armani proponen sweaters voluminosos, mientras Balmains propone sweaters más entallados al cuerpo acompañados con pantalones metálicos. También se vio en Louis Vuitton, Celine y Sonia Rykiel. Una inversión segura es un sweater de mohair en algún tono claro o pastel, que dará levedad a sus looks y las abrigará con su envolvente suavidad invierno tras invierno.
TEJIDOS METÁLICOS: Muy vistos en las  pasarelas de Anthony Vaccarello, Chloé y Paco Rabanne. Justamente este diseñador fue uno de los precursores de la implementación de tejidos metálicos (antes usados en las armaduras medievales) para dar vida a sus diseños de la década del sesenta que apelaban al estilo futurista. Esta temporada se lo ve en detalles apenas cubriendo la piel desnuda para dar más sensualidad a los looks nocturnos. Paco Rabanne lo utiliza para dar un brillo de otro planeta a sus prendas. Una inversión segura, un vestido con un detalle metálico siempre tendrá un aire futurista  que hará a la prenda siempre actual.
CINE NOIR: La silueta de los años cuarenta, específicamente los estilismos reminiscentes al cine noir, o las películas de detectives de esa época – estilo excelentemente representado por Lauren Bacall, Ingrid Bergman y Verónica Lake. Las pasarelas italianas fueron las más influenciadas por esta década, con marcas como Prada, Bottega Veneta y Gucci rindiendo homenaje a estas icónicas mujeres con hombros acentuados, trenches, cinturas entalladas, caderas redondeadas, faldas a media pierna entalladas y escotes profundos, que sirven de marco ideal para acentuar la silueta de reloj de arena en la que se afinca este estilo tan seductor. También se vio esta influencia en las colecciones de Christian Dior, Marc by Marc Jacobs y Carolina Herrera.
TONOS ROSAS: Por lo que observamos en las distintas colecciones, los colores seleccionados fueron bastante atípicos para la temporada. Se vieron pieles con detalles en neón, muchos blancos y tonos crudos para el invierno, y también se vieron muchos tonos rosas muy delicados que daban un aire híper femenino y angelical. Esto se vio en Christian Dior, Miu Miu, Carven, Chan el, Mulberry, Nina Ricci y Rodarte.
CROCO: Las pieles grabadas tipo de cocodrilo fueron una de las principales tendencias en lo que refiere a texturas. Una vasta cantidad del cuero que se vio sobre las pasarelas venía grabado con esta textura. Casas como Hermés y Prada apostaron a verdadero cuero de cocodrilo natural, mientras que  Louis Vuitton optó por el croco en tonos pasteles. También se lo vio en las colecciones de Burberry Prorsum. Jean Paul Gaultier y Diane von Furstenberg.
SASTRERÍA: La sastrería de corte masculina fue muy vista en las pasarelas. Yohji Yamamoto incluso presentó trajes de tres piezas acompañados de sombreros de corte netamente masculino.  Stella McCartney optó por trajes oversize y Maison Martin Margiela presentó desconstrucciones del traje masculino. También se vieron demostraciones de alta sastrería en los desfiles de Vivienne Westwood, Emanuel Ungaro y Ralph Lauren. Los trajes femeninos son siempre una inversión segura pues exudan elegancia.
CAMUFLAJE: Otro estampado recurrente en las pasarelas fueron los estampados de camuflaje y también tonos kaki. Las siluetas también se vieron influenciadas por el estilo militar con cortes severos y rígidos. Obviamente los diseñadores reinterpretaron a este estampado militar a su manera dotándole de glamour. Michale Kors hizo pieles con estampado camuflado, Christopher Kane camufló sus prendas con púrpura y plateado y Alexander Wang rediseñó sus surcos como craquelados.  
GORRAS DE MARINERO: El modelo de sombreros inspirados en los empleados por los marineros, conocidos como “breton caps” siguieron la tendencia náutica muy presente en el colorido y silueta de las prendas que se presentaron en las pasarelas. Estas particulares gorras oscuras fueron muy vistas, principalmente en las colecciones de H&M, Ralph Lauren y Emilio Pucci.




MADRES DEL SIGLO XXI




Si pensaban que ser madre en el siglo XXI sería facilitado de alguna manera por la tecnología onda que iban a inventar un robot toas cosas como sacado de los Supersónicos están más que equivocados. La tecnología ha hecho poco para facilitar y mucho para complicar a la maternidad (algo que convengamos siempre luego fue complicado).

Si, ya sé que me van a venir con argumentos tipo el baby call y el saca leche, avances tecnológicos que supuestamente hicieron muuucho más fácil la tarea de ser madre. Si bien el baby call ya viene hasta con cámara satelital, hasta ahora no inventaron uno que haga que el bebé se duerma sin que te tengas que ir a mecerlo  10 horas…. Osea que en mi humilde opinión, lo único que hace es hacer que el bebé llore más cerca de tu oído…. Algo que no facilita para nada las múltiples levantadas nocturnas que tenemos que aguantar las madres de bebes. Y si bien antes no existían los saca leches, existían las nodrizas, que era francamente mucho más cómodo para una madre que tener que bombearse las tetas como una vaca varias veces al día para proveer al tambo familiar.

Cuando tenemos niños en edad escolar la tarea tampoco se ha visto facilitada por las nuevas tecnologías. De hecho, todas las cosas que teóricamente nos facilitan el manejo de las criaturas, al poco tiempo se descubren que son tóxicas, causan cáncer o dañan irreparablemente al cerebro. O sea que los tablets que pueden ser tan didácticos, y los celulares que nos pueden servir para tener a los niños siempre bajo control, están descartados como facilitadores.

Cuando llega la adolescencia estamos aún más embarradas que las madres del siglo pasado. Ellas sólo tenían que preocuparse de que a sus hijos no le vendan drogas; nosotras, además de eso debemos preocuparnos de que no alcen un video bochornoso suyo a Youtube y que no le hostiguen los Bullies en instagram y que no le acosen pervertidos en el Facebook y que al googlear pajaritos no les salga una guanacada pornográfica. En fin, peligros hoy en día, hay miles, y para completar el cuadro…. Tanta tecnología también nos ha vuelto más histéricas a las madres. 

Es que además de los peligros también hemos tenido que hacer alianzas estratégicas con la tecnología. Definitivamente ser madre del siglo XXI es todo un desafío. Muchas veces hay que ser gerentes domésticas a la distancia ya que las madres de hoy trabajan a la par que los padres. Lo que ha hecho del multitasking una constante en nuestras vidas. Indiscutiblemente las tecnologías han colaborado en cierta manera en hacer del multitasking mucho más fácil.  Por lo que es en cierta forma un mal necesario.

En estos encuentros cercanos de las madres con las tecnologías del siglo XXI se han dado unos casos de simbiosis extrema en la cual la alianza ha sido perfecta. Como si desde el cielo Steve Jobs les hubiera dicho con canto de ángeles en el fondo: “dime cuál es tu locura y yo te daré tu App.”  Aquí les presentamos unas cuantas nuevas tipologías maternas surgidas a raíz de esta simbiosis con las nuevas tecnologías. ¡De seguro ustedes conocen unas cuantas más!

Mamá Pinterest: Las madres antes hacían labores y manualidades. Hoy eso ya no es suficiente. Hoy las madres además de hacerlas tienen que hacerle saber al mundo que ellas son madres aplicadas, por lo cual estas madres no dan puntada sin pinterest. Todo es debidamente pineado. Desde la meriendita más banal con los compañeritos para la cual nuestras madres nos tiraban unos todynhos y unas cuantas galletitas de morondanga, hoy en día se convierte en una oportunidad perfecta para que la madre del siglo XXI haga cupcakes artesanales con muñequitos de masa pan, decore la mesa con flores silvestres y arme cajitas de decoupage con peluchitos de crochet como recuerdo conmemorativo de la “meriendita”. Por supuesto tanto esfuerzo nunca es en vano…. Y no me vengan con que la satisfacción de estas madres es la felicidad de sus hijos…. Nadie me saca de la cabeza que a ellas las satisfacción le viene con el pin ya que ellas se sienten secretamente felices haciéndoles sentir inútiles y miserables a todas las otras madres del planeta que no tenemos habilidades manuales ni cuenta en pinterest. 

Mamá Selfie: Desde que esta madre  descubrió el Instagram se le abrió una nueva ventana para dar rienda suelta a su narcisismo. Es de las que alza 999 selfies al día. Arranca ya con un selfie en el parque con un #hermosodia #buendíagrupo y así va retratando todo, desde la ida al súper con el verduselfie #vidasana, la ida a la pelu #newlook, el shopping #newshoes con el shoelfie hasta caer el sol, hora en la que se transforma en vampiresa y alza todos sus selfies ñembo sexy frente al espejo con un bolísima #nofilter  por más de que el Valencia se nota a leguas. Cada #TBT se convierte en la pesadilla de sus hijos alzando todas las fotos de cuando eran bebes y se embardunaban con el puré, tenían episodios nudistas y sonrisas desdentadas. 

WhatsAap mama: Innegablemente el whatsapp es el chismógrafo del siglo XXI. Si nuestras madres antes pasaban al menos 2 horas al teléfono con sus amigas poniéndose al día… hoy están siempre Smartphone-conectadas. Estas madres hanadquirido una proeza dactilar extrema gracias a los 1700 grupos que gestionan en su whatsapp. Son de las que tienen un chat con las mamás del grado, otro chat con las mamás íntimas del grado, y otro chat más con las mamás del futbol, las mamás del tenis, las mamás del ballet, las mamás del toas cosas y por supuesto el chat paralelo secreto en el cual se dedican a burlarse de las madres que no están en el grupo filtrado. Ellas se dieron cuenta de que todo es más fácil de coordinar armando un grupo en el whatsapp, desde el intercolegialito, hasta las tareas, y ni que hablar de los chismes. Además de tener tantos chats es híper colaborativa en TODDOS lanzando bendiciones desde el amanecer y oraciones con angelitos y corazones de todos los colores al terminar el día. Desde que apareció el whatsapp el celular se le ha vuelto casi como una extremidad adicional y levantó la prohibición de usar el celu en la mesa ya que ella es la primera que se pasa texteando toda la cena con sus amiwis superando aaaampliamente en alienación espacio temporal/presencia virtual ampliamente a sus hijos adolescentes.

Mamá Feisbukera: Esta es la verdadera razón por la cual los adolescentes odian el Facebook: sus madres en el Facebook.  Las madres del siglo pasado sólo tenían que preocuparse de crear un hogar acogedor para su familia… hoy además tienen que crear un mundo idílico virtual en el Facebook. Estas madres se dedican a postear fotos familiares profesionales photoshopeadas y editadas hasta que la familia Ingalls quede convertida en una familia disfuncional en comparación a la suya. Su muro está repleto de fotos de vacaciones, fotos de su familia sonriente, memes de paz y amor, palabras de fe, citas célebres y la ocasional reflexión espontánea sobre el sentido de la vida. Viven contando likes y destagueandose de todas las fotos en las que salen mal. Toda esta paz virtual se va a la china en el momento preciso en el cual aaalgo les sale mal en la vida real y encuentran en el Facebook el escenario ideal para desahogarse de tanta mala onda reprimida y empieza a mostrar su lado oculto peleándose en el muro de otra amiga con un extraño total sobre un tema banal o plagueándose en el grupo Restaurantes de Asunción y Alrededores porque se fue a un restaurante y no tenía mantel. 

Mamá Tablet: Si la tele era la niñera del siglo pasado… hoy lo  son las tabletas. Para una madre estresada del siglo XXI no hay paz mejor que la que se logra entregando un Tablet a un niño. Gracias a Minecraft y Animal Jam los viajes largos en auto se hacen tolerables y las tardes de lluvia con niños en casa se vuelven armoniosas y llenas de paz. Si nos salen idiotas después no nos quejemos… ¡al menos pudimos dormir más los domingos a la mañana. 

Mamá Termo: Esta mamá no logró la simbiosis. Ella se rehúsa a actualizarse y aprender a utilizar las nuevas tecnologías. Su último avance tecnológico fue aprender a usar el control del DVD. Por lo tanto, no tiene cuenta de Facebook, ni instagram ni Whatsapp, y si tiene mail lo controla cada muerte de diva. Por ende, no se entera de nada y vive aislada en su termo, ajena a todo escandalo social, video viral, actividad escolar, pelea de recreo y probablemente seguirá sin entender qué lo que es un meme por más de que se lo hayan explicado mil veces. De sus hijos no la separa una brecha generacional….sino los siete mundos de Narnia. 

Mamá Twittera: Aunque esta madre se crea toda una celebrity, sólo la conoce su propia madre.  Ella vive twitteando de manera compulsiva todo y cada uno de los pensamientos irrelevantes que pasan por su cabeza y todas las gracias y desgracias de sus hijos como si fueran asuntos de extrema importancia para todo el continente americano.  

Mamá viral: Estas son las madres que comparten todos los videos virales, mails virales y memes virales que caen en sus manos. Por más de que sea un hoax inverosímil como el de que tendrás que pagar Hotmail/Whatsapp/Facebook si no reenvías este mensaje a todos tus contactos, ella es la primera en enviarlo y así se pasa enviando bendiciones budistas, cartas de San Antonio y maldiciones gitanas. También es de la que mandan a sus hijos el video viral que éstos se cansaron de ver en el 2008 como si fuera la gran novedad. Ella todavía no entendió que los niños de hoy en día se enteran de todo muuucho antes de que a sus padres les caiga la ficha. 

Mamá follower: Esta mama es la fan número uno de sus hijos en las redes sociales. Sigue cada uno de sus movimientos dándole like hasta al jajajaja que postean bajo la foto que compartió un amigo. Por supuesto también comentan todooo, hasta lo que no entienden, convirtiéndose en una pelada constante ya que viven metiendo la pata de manera muy pública para el eterno desmayo de sus hijos.