El cine de terror nos presenta a zombis, espectros,
vampiros, humanoides, hombres lobos, tiburones gigantes, lagartos gigantes,
yetis y hasta alienígenas. Pero yo me pregunto para que tienen que recurrir
tanto a la imaginación, si tenemos monstruos en nuestro día a día que son de a
de veras y pueden realmente causarnos mucho daño. No deberían tener que
recurrir a extraterrestres, si acá en la tierra hay suficiente alimaña humana
para grabar interminables horas de excelente cine de terror.
Uno de los peores especímenes de monstruos cotidianos son
las temidas y descaradas serrucha maridos. Estas sí que son más pandémicas que
un apocalipsis zombi y están bien vivitas y avivaditas. ¡Nos acechan! ¡Están en
todas partes!
Como todo mamífero, esta alimaña se divide en subespecies y
vienen en diferentes pelajes y plumajes y no hay que ser ningún Charles Darwin
para identificarlas.
Tipos de Serrucha
Maridos:
La usurpadora (virum usurpatum): Ella no solo quiere a
tu marido, ella quiere TU VIDA. Como se muere por ser como vos no va a desistir
hasta sentarse en tu trono o sobre el regazo de tu media naranja. Ella está
siempre al acecho. Al comienzo te va a aparecer como el moho en todas partes. Aunque vos ni siquiera le registras, ella se
viste como vos, se peina como vos y con tu peluquero, usa tu perfume y quiere
ser amiga de tus amigas.
La secretaria (secretarium dactilorapturum): Es la que
lo mima en la oficina, recibiéndole con el tereré preparado y una sonrisa de
oreja a oreja. Su uniforme es dos tallas más chico para permitirle a su
jefecito una vista panorámica a sus curvas. Ella toma nota de todo y entre
dictado y dictado se va seduciendo al jefe casado.
La de escapulario (meretrisum de escapularium): Ella tiene
grupo de oración, grupo de rosario, grupo de estudio de biblia, es catequista y
miembro de tres movimientos diferentes. Es más pura que el agua bendita y cada vez
que ora entra en trance y habla en lenguas. Sabe rezar hasta en latín, aunque
lastimosamente no tiene bien aprendido los 10 mandamientos, sobre todo ese que
reza: “no codiciarás marido ajeno”…. Amén.
La mosquita muerta (mosquitum
obscisum): Nadie se salva de su
ataque voraz y pernicioso ya que todos hemos sido víctima alguna vez en
nuestras vidas de este bicho endemoniado. Agazapada bajo una máscara de “bien
intencionada”, dulce e inofensiva, oculta su cara de bicho malnacido. ¡Créanme
que las mosquitas muertas son peor que el zika, dengue y chikungunya juntas!
Calladitas calladitas van envenenando la sangre de sus insospechadas víctimas,
para cuando la gente se percata de su esencia nociva, el daño ya está hecho y
las consecuencias son irreversibles. Recién en este momento, cuando ya ha
logrado su objetivo de infligir daño sacando el máximo provecho, la “inocente”
criatura revela su verdadera naturaleza de predadora sexual y depravada moral.
La mejor amiga (Amigae Ladronum): La comprensión es su
manto de presentación. Lo que no te esperas es que ella te comprende tanto a
vos como a tu marido. Su as bajo la manga es el hecho de que como es nuestra
íntima jamás se nos pasa por la cabeza pensar que sería capaz de algo así. Por
lo tanto no la vemos como la potencial rival que es hasta que ya es demasiado
tarde. Te termina comiendo al marido
bajo tu nariz sin que te dés cuenta. Y lo peor del caso es que lo más probable
es que la descarada hasta te termine consolando cuando te vayas a contarle entre
lágrimas tus sospechas de que tu marido tiene “otra”.
La cuñada (in familiae te robum): Habrán escuchado
decenas de casos de cuñadas que terminan enredadas con el concuñado. Ya sea en
la versión hermano de su esposo o en la versión marido de la hermana de su
esposo. Si, cierto, parece un trabalenguas. Pero les juro que es más común de
lo que parece y como dice el refrán: pasa hasta en las mejores familias.
La que se autoproclama
modelo/promotora (modelum de turnum):
Un capítulo aparte merecen las pseudo
modelos/promotoras tariferas. Ellas están todas hechas desde el alargue hasta
la pezuña y no hechas y derechas sino hechas y repletas de colágeno, plástico y
silicona. Ellas son tan obvias que solamente le falta ponerse una etiqueta con
el precio por el servicio. No tienen ningún reparo en meterse con hombres
casados ya que estos son su principal sustento. Le pagan el depto, el auto, el
seguro, la pelu, el zapato y la vida que con su carrera de modelo no puede
permitirse, por más de que ella jura y re jura que ganó cada centavo desfilando
y ganando 5 veces el certamen de Miss Tanga Universe of the World de los
Mundos.
La que lo hace de
hobby (tremebunden por deporten):
Estas no tienen ninguna necesidad y simplemente lo hacen por deporte. Un anillo
al dedo es una invitación para dar inicio a su elaborado y habitual ritual de
apareamiento. Son adictas al peligro, les encanta los prohibido, o simplemente
tienen algún naná bien grande en su cabeza que las lleva a buscar enredarse una
y otra vez con hombres casados. Lo peor es que ni siquiera buscan una relación,
simplemente buscan provocar y incidentar, sembrar el caos y luego gritar a todo
pulmón NEEEEEXT y seguir con su juego en otra cancha.
La que trata y no
puede (guerrerum fallutum): Este
es el más triste de todos los ejemplares. Si bien ella pone en marcha toda una
estrategia de seducción que hasta termina poniéndola en evidencia, su objetivo
le corta el rostro con un NO rotundo. Y cuando el hombre se niega…
verdaderamente hay que ser muuuuy fea o muuuuuy patética. Yo lo comprobé en
vivo y en directo cuando una tal Carola Tierra Nuestra se le tiró el lance en Facebook
al hubby de una amiga (cual carne al asador) y por más de que procuró taaaanto
recibió como respuesta un “No gracias. No me interesas para nada”. Que no haya
logrado salirse con la suya no la hace menos despreciable, pero convengamos que
maridos como el de mi amiga son los que nos hacen seguir teniendo esperanza en
la humanidad y en la justicia divine.
Taxonomía
Reino:
|
Animalia
|
Filo:
|
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Mammalia
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Orden:
|
Carnivora
|
Suborden:
|
Feliformia
|
Familia:
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Felidae
|
Subfamilia:
|
Felinae
|
Género:
|
Serruchum Virum
|