Se acerca la fiesta de Halloween, conocida por nuestras
latitudes como el día de las brujas. En
una edición anterior ya abordamos el tema de los hombres de terror. Ahora leS
toca el turno a las especímenes femeninas de este género.
Como buenas brujas que somos las tenemos MUY bien
identificadas y alejadas con todo tipo de pócimas y artilugios de nuestro
espacio vital, aunque por ser espectros y atrevidas siempre se las ingenian
para invadir nuestros ámbitos de vez en cuando. Cuando nos vemos acosadas por
estas espeluznantes rivales, chiruzas, busconas y arrimadas, no nos queda otra
que despertar a nuestras villanas interiores y tirarles agua bendita o
champagne para que se ubiquen.
LA RIVAL MALÉFICA:
Mala, mala, mala y más mala que la maldad misma. Como desea lo tuyo te hace
todas las maldades imaginables y por imaginar. Pero su maldad no es lo peor. Lo
verdaderamente insufrible de esta villana es que encima de mala como ella sola,
la muy desgraciada es malditamente
hermosa. Estas desgraciadas logran glamorizar con su belleza a todos a su
alrededor y mantenerlos ajenos de su verdadera esencia putrefacta. Recuerden
mis queridas lectoras, no hay nada peor que una rival mala y linda, ellas son
la prueba evidente de que eso de la “belleza interior” es la mentira piadosa
más grande de la historia.
LA CHIRUZA WANNABE:
Ella sueña con ser como una. Sueña con tener tres apellidos compuestos y tener
un árbol genealógico que se remonta hasta antes de los tiempos de la conquista.
Pero obviamente su único vínculo con la realeza es algún título nefasto como el
de Reina de Tupasy arroyo, o primera princesa del Club 14 de Febrero de Monte
Alto. Como es fina como canapé de mondongo, no se desayuna que las carteras
Luís Truchón que le regaló su último chongo no son el camino a la pertenencia y
que su acento teresiano impostado no engañará jamás a las culís de cuna.
LA FACTURADORA
TUNEADA: Escote. Check. Mini de lentejuelas. Check. Estileto con plataforma
de purpurina. Check. Alargue con bucle en las puntas. Check. Botox antes de los
40. Check. Gomería trasera y delantera. CHECK. Labios de pato. Check. Estas
mujeres nacieron para facturar. Desde la primaria ya soñaban con ser miss
remera mojada y ni bien consiguieron para su sponsor empezaron a tunearse hasta
el meñique del pie. El descaro y el orgullo en formar parte de las filas de
quienes ejercen la profesión más antigua del mundo hacen que no tengan problema
alguno en cobrar por su compañía, exigir toda clase de regalos y pelearse por
sapos cancioneros sexagenarios como si fueran George Clooney.
HEIDI: en el polo
opuesto se encuentra la dulce e inocente Heidi. La chica del campo dulce e
inocente que se crió con sus abuelos en un chiquero y es cristiana devota y que
de un día para otro, decide que quiere ser rica y famosa cueste lo que cueste. A
pesar de vender el cuento de ser chica humilde de campo, niña buena cándida
inocente y sacrificad; sin ningún tipo de reparo, se las ingenia para meterse
con hombres casados sin saber angá. Mentiiiiraaaa! Esta es la clásica mosquita muerta alias banda con escapulario. Cuidado
con las Heidis, que son más peligrosas
que las factureras tuneadas que te avisan de antemano con cartelito neón
en la frente muy claramente lo que son.
LA BUSCONA: Ella
vive por y para el levante y mientras más grande el desafío mejor. Ergo, su
target tiene que tener pareja para que le resulte atractivo. Nacieron con un
chip que le atrae como imán hacia las alianzas y no se preocupan en lo más
mínimo en ocultar sus intenciones. Son las que tocan piernas al conversar, las
que lanzan miraditas sugestivas, ponen voz de locutora y ponen toda su
mercadería sobre la mesa de tu pareja y te tratan como si fueras papel tapiz. A
estas se las ubica fácilmente. Lo que cuesta es mantener la calma en el
proceso.
Bueno, lastimosamente se me acaban las páginas, porque con
la fauna local hay material como para escribir un libro de varios tomos sobre
mujeres de terror que se infiltran en nuestros hábitats para hacernos mala
sangre. Pero ya saben, a echarse rosarios al cuello y tirar agua bendita hacia
estas alimañas para que se ubiquen. Si no hay agua bendita a mano implementen
nomás cualquier tipo de líquido que les despabile bien a estas chirusas
advenedizas.