El modelo Matthew Terry , de la agencia Ford, es más
conocido por ser el nuevo chico Calvin Klein. Sus fabulosos abdominales lo han
convertido en uno de los top sex symbols masculinos de los últimos tiempos.
Nacido en 1992 en Pennsylvania, al
terminar el colegio, Matthew empezó a trabajar reponiendo mercadería en un
supermercado y también como albañil. Cargar tantas bolsas de cemento rindió
frutos y fue descubierto en el 2011 por
la revista VMAN que cada año organiza un scouting de nuevos rostros junto a la
agencia Ford. La madre de Matthew envió fotos de su hijo al concurso a
escondidas y ese año Matthew fue seleccionado junto a Clark Cord, ganando ambos
su primer trabajo como modelos en un editorial de moda para la revista VMan. Al
poco tiempo, ya aparecía en la revista Vogue Hommes Internacional, Vogue Japón,
Essential Homme, Hercules y en otras ediciones de VMan.
Afortunadamente la producción que
hizo bajo el lente de Nicola Formichetti para la revista VMan cayó en manos del
equipo de creativos de Calvin Klein que justamente estaban buscando a la nueva
imagen de su línea de ropa interior masculina. Obviamente sus formidables
músculos y su rostro de ángulos perfectos no pasaron desapercibidos a los ojos
de los integrantes del equipo de CK.
Saltó a la fama en el 2013 cuando
paralizó al público femenino durante el comercial de 30 segundos de ropa
interior de Calvin Klein que fue emitido durante el intermedio del Super Bowl,
realizado por el fotógrafo Steven Klein.
Desde entonces ha sido imagen de
otras líneas de CK, así como su perfume Dark Obsession. También ha
protagonizado campañas para Mac y desfilado para Calvin Klein, Versace y DKNY.
Su ascenso ha sido verdaderamente meteórico y actualmente ocupa el puesto
número 3 en el ranking de los mejores modelos del sitio Models.com.
En su tiempo libre, disfruta de tocar la guitarra y la batería,
surfear y trabaja paralelamente como Personal Trainer. El modelo asegura que si
bien entrena 5 veces por semana y
mantiene una dieta equilibrada, y en épocas de campañas se limita a beber sólo
agua, por lo general jamás se niega a comer
sus debilidades: chocolate y galletitas Oreo, limitándose a compensar
los pecados entrenando unos minutos más en el gym.
Sin lugar a dudas Matthew Terry es un chico afortunado, una
versión masculina de Cenicienta, que saltó de trabajar como albañil y reponedor
de supermercado a modelo internacional nada más y nada menos que para una de
las marcas más importantes de la industria, ganando uno de los contratos más
suculentos del mundo de la moda. De seguro seguiremos viendo mucho a esos
fantásticos abdominales!
No hay comentarios:
Publicar un comentario