martes, 5 de agosto de 2014

Anna Dello Russo: The Fashion Maniac




“Entre la moda y el Estilo? Absolutamente la Moda… es menos pretenciosa, es auténtica. La moda es una declaración de la propia libertad.”
-          Anna Dello Russo

Anna Dellos Russo, la maniaca de la moda de 52 años, de larga cabellera rubia y piernas de gacela, se ha convertido en una verdadera leyenda del streestyle por su completa irreverencia a los cánones de estilo y por su manera divertida y alegre de encarar a la moda. Sorprende en cada una de sus apariciones públicas, superando siempre el nivel de excentricidad de sus looks. Si un año aparece en el fashion week de París con unas cerezas doradas gigantes sobre la cabeza para completar su look, al año siguiente aparece con un casco con orejas de Mickey. Lo cierto es que la Editora en Jefe de Vogue Japón, a pesar de su excentricidad, tiene tanta seguridad y tanta buena onda, que jamás parece disfrazada.

Su personalidad no acepta límites de ningún tipo. No hay fotógrafo ni amante de la moda que no aguarde con ansia su llegada a los desfiles para ver con qué atuendo aparecerá. No en vano el legendario fotógrafo Helmut Newton la llamó la “fashion maniac”. De hecho, Dello Russo ha logrado convertir su ecléctica manera de vestir prácticamente en una segunda profesión. De hecho esta mujer de mil looks por día se ha convertido en una marca, en una súper estrella y en la adorada ADR del ciberespacio. 

El estilo de la genial Anna se caracteriza por ser vanguardista, recargado y valiente. Lleva con total comodidad las piezas más radicales de la pasarela y no hay accesorio extravagante que no termine en su cabeza. Uno de sus sellos es la de llevar ropas de noche en pleno día, algo que siempre recomienda hacer ya que es inesperado. O sea que no es nada extraño encontrarla caminando por las calles de Paris con un tutú de Worth Couture o con un vestido color plata de alta costura íntegramente bordado de Armani Privé. También se caracteriza por llevar el look completo tal y como es presentado en las pasarelas. Al respecto afirma que lo hace porque no los looks ya son fantásticos y no hay necesidad de cambiarlos.

En su blog tiene una divertida serie de reglas, como sus “Front Row Rules” entre las que enfatiza: sólo usar un vestido una vez, siempre llevar buenos zapatos, no usar lentes de solo si no eres un VIP, y la más importante máxima de “nada sobresale como el exceso.” Y este exceso emana en cada uno de sus looks, color, estampados de alto impacto, pieles, joyas en contraste, piezas neón, brillos, bordados, transparencias, flecos, encajes, plumas. Anna se anima a todo e incluso logra combinar todos estos excesos en un solo look. 

Anna siempre se ha manifestado como una entusiasta de los bloggers y las redes sociales, teniendo su propio blog, twiteando y alzando sus propias fotos al instagram, y apoyando a muchos bloggers como Bryan Boy, Elin Kling y Mr. Blasberg. De hecho fue Scott Shuman quien la convirtió en un ícono al fotografiarla siempre para su blog, The Sartorialist, aprovechando sus divertidos conjuntos. Así Anna pasó de ser un personaje conocido dentro del mundillo cerrado de la moda, para convertirse en un referente de estilo personal.

Anna nació en Bari, al sur de Italia en 1962, algo que probablemente explica su afección por la estética tradicional del sur de Italia y de diseñadores como Versace y Domenico Dolce. Estudio Literatura Italiana e Historia del Arte en la Universidad de Bari y luego asistió a la prestigiosa Domus Academy de Milán.

Dello ruso empezó su carrera en Vogue Italia a los inicios de los noventas, donde trabajó durante 18 años bajo la gran Franca Sozzani. Durante esta época, curiosamente Anna curtía un look minimalista, llevando muchas veces prendas masculinas y ropas de Yohji Yamamoto y Comme des Garcons, que la hacían prácticamente una persona invisible en los eventos y desfiles. Imaginarnos a una Anna invisible resulta poco plausible. Pero ella recuerda esa época diciendo: “era como Cenicienta, trabajando duro en la cocina. Ahora he sido invitada al baile.”

Del 2000 al 2006 fue la editora de “L’Uomo Vogue”, hasta que fue nombrada editora en jefe de la Vogue Nipón. Hoy en día es más que una editora, es toda una estrella, es retratada en tapas de revista y en extensas entrevistas y ha participado en distintas colaboraciones. Entre ellas destacamos las 10 remeras que diseñó para celebrar los 10 años de yoox.com que se agotaron al lanzarse. En 2010 lanzó su propia fragancia, “Beyond”, con una botella en forma de zapato. En 2012 lanzó una línea de accesorios en colaboración con el gigante de la moda sueca H&M. También colaboró con la tradicional y exclusiva marca de cerveza Peroni para hacer unas charlas en Londres sobre los valores de la cultura y la moda italiana.

Anna asegura estar obsesionada con el dorado, con logos, con cosas llamativas. Colecciona joyas antiguas y zapatos. Cuando no se encuentra en un avión de fashion week a fashion week, se refugia en su departamento de Milán, que comparte con su perro Cucciolina. Tiene otro apartamento continuo al suyo, solo para albergar a su inmenso vestuario. ¡Obviamente necesita mucho espacio extra para guardar más de 4000 pares de zapatos! Los guarda en una vieja y enorme biblioteca.

Anna parece ser la excepción a eso de que las apariencias engañan. Si es sólo la mitad de lo divertida que los atuendos que elige, entonces es la clase de persona que uno desea tener al lado: inspiradora, alegre, contagiantemente optimista, apasionada y viviendo la vida como una fiesta.


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