Desde Julio de 1992, este periodista
canadiense de origen americano ha ocupado el puesto de Editor en Jefe de la
prestigiosa revista Vanity Fair. Desde este puesto ha ganado 11 Premios
National Magazine, dos de ellos por Excelencia para revistas con una
circulación de más de un millón de ejemplares, el galardón más importante en el
mundo de la editorial de revistas. También ha recibido diversos galardones del
mundo publicitario como Editor del Año.
Graydon es uno de esos casos de éxito a pesar
de ser un college dropout, o sea a pesar de no haber terminado la universidad.
Si viene se inscribió primero a la Universidad de Ottawa y también cursó clases
en la Universidad de Carleton, jamás se graduó. Esto no le frenó para
desarrollar una carrera brillante en los más selectos círculos del mundo
editorial. En 1973 fundó “The Canadian Review” una revista mensual de interés
general que para 1977 se había convertido en la tercera revista de mayor
circulación de Canada y ya había recibido múltiples premios. A pesar del éxito
inicial, para 1978 la empresa quebró.
En 1983 Carter regresó a Estados Unidos y
empezó a trabajar para por unos meses para “Time” como un escritor pasante,
escribiendo artículos vinculados con los negocios, el derecho y el entretenimiento
antes de mudarse a la revista “Life”. En 1986 fundó “Spy” una revista que
subsistió por diez años. Luego pasó a ser editor del “New Yor Observer” antes
de tomar el puesto de Tina Brown en “Vanity Fair” en 1992. Bajo su dirección la
revista cumplió 100 años este año, manteniéndose en la cima gracias a sus
fastuosamente producidas tapas en las cuales aparecen las celebridades más
renombradas del momento, desde Lady Di hasta Jay-Z.
Su línea editorial para Vanity Fair se ha
caracterizado por la combinación de notas de tapa a celebridades de alto perfil
con periodismo de muy alto calibre. Su controversial estilo le ha ganado ser
retratado en el libro “Como Perder Amigos y Alienar a Gente” de Toby Young, un
ex colaborador de Carter en Vanity Fair.
Además de su trabajo editorial, disfruta produciendo
películas y documentales como el aclamado “9/11” de Jules y Gedeon Naudet, del
cual fue el productor ejecutivo y que le mereció un Emmy por su trabajo.
Hoy en día Carter es una respetada eminencia
del mundo editorial neoyorquino. Incluso se puede dar el lujo de ir contra a
poderosas figuras del medio como la Iglesia de la Cientología y estrellas como
Gwyneth Paltrow.
Las tapas de Vanity Fair son hechas por
fotógrafos del calibre de Mario Testino, Bruce Weber y por supuesto la
fantástica Annie Leibovitz y cuenta con los escritores más talentosos y mejor
pagados del mundo editorial como Christopher Hitchens y Michael Lewis y Maureen
Orth. Graydon afirma orquestar sus notas
y el contenido de su revista como si se tratara de una cena en la cual la
variedad de los concurrentes como el lugar donde estarán sentados los
comensales está muy bien cuidado. Fuera de la revista, es también un experto en
orquestar cenas, de hecho, se le ocurrió hacer la fiesta Post Oscar de la
revista Vanity Fair que se ha convertido en uno de los eventos del año y una de
las invitaciones más cotizadas de la industria.
A pesar de ser un canadiense virtualmente
desconocido y sin contactos, con su talento editorial Carter logró posicionarse
firmemente en el rubro. Desde que tomó las riendas de Vanity Fair, la revista
no sólo ganó numerosos premios sino también aumentó en un 60% la cantidad de
auspiciantes. Este año, la revista sobre pasó a Vogue, convirtiéndose en la
segunda revista más redituable del imperio Condé Nast (el primer lugar lo
ostenta Glamour). Sin lugar a dudas, Graydon Carter ha sabido reinventar la
revista y también a sí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario