Las mujeres tenemos la patética costumbre de, no contentas con los defectos reales, imaginarnos otros más. Por lo que cargamos con las cruces que Dios nos dio, así como con los molinos de viento elucubrados por nuestra mente. Así tenemos una mujer cuyos únicos defectos REALES son: el pelo demasiado fino y una nariz poco agraciada, que está convencida que cuando mira a la izquierda parece bizca, que su mejilla derecha es más prominente, que su dedo meñique está torcido, y que sus piernas son demasiado finas. Y todos los días nos topamos con una prójima que anda perdida por el mundo, llorando en todos sus rincones, desdichada porque tiene un pie más ancho que el otro, las pestañas poco arqueadas, los pechos muy pequeños y las orejas muy paradas.Estamos entrando en el archi delicado mundo de los complejos femeninos. Existen mujeres a quienes verdaderamente hay que abofetear reiteradamente para que despierten y dejen de imaginarse todos esos cucos que las atormentan. Como aquella amiga que subió 5 kilos y está al borde del suicidio porque cree, con absoluta certeza, que está obesa y que necesita una lipo, siendo que la realidad es que está más espléndida que cualquiera de nosotras en nuestras mejores épocas. También está esa otra amiga que a pesar de vivir en un país que prácticamente es sinónimo de horno como el nuestro, no usa sandalias porque está convencida que sus dedos son espantosos. ¿Y los de quien no?
Uno de los ámbitos en los cuales los complejos causan las catástrofes más lamentables es el de la moda.. Las mujeres muchas veces nos acobardamos y nos decimos a nosotras mismas que ese nuevo corte de pelo no nos va a quedar bien, y que ese nuevo vestido nos va a hacer ver ridículas. Tenemos la absurda convicción de que la moda es hecha exclusivamente para las más jóvenes o para la modelo que representa todo lo que deseamos ser y que estamos convencidas que jamás podremos llegar a ser. Hundidas en nuestros complejos envejecemos prematuramente privándonos a nosotras mismas de vernos diferentes, renovadas, y por en cima de todo: seguras. Estamos perpetuamente envidiando las botas de Fulanita que solo a ELLA le quedan bien x que es ELLA y que no nos animamos luego a usar, o deseando secretamente el flequillo que tiene Menganita y que solo a ELLA le queda bien x que es fantástica y nosotras no.
¿Que vamos a esperar? Llegar a los 80 sin haber hecho nunca un cambio, cuando ya todo es tarde y se vuelvan verdaderos todos aquellos fantasmas que nos impidieron disfrutar de la moda cuando aún podíamos. Porque a los 80 ya no nos queda otra que batirnos el poco pelo que nos queda y para hacernos un flequillo tenemos que hacernos un combover desde la nuca. A los 80, usar tacones se vuelve un acto extremista y hasta suicida, usar minis se vuelve un crimen de lesa humanidad y no hay faja ni corpiño que impida que la ley de la gravedad haga de las suyas.
Chicas, como cantaban tan sabiamente esas dos españolas espléndidas: “¡Solo se vive una vez!” Dejen de privarse, de acobardarse, de postergar siempre para mañana. Despierten y DISFRUTEN. La moda hay que vivirla y hay gozarla, pues es el envoltorio mágico de ese BOMBÓN que somos internamente! Si, están en lo cierto. Este artículo tiene como objetivo levantarles el auto estima a todas las mujeres del mundo y decirles: las fantasías guárdenlas para la cama y atrévanse a verse tan hermosas como realmente son!
Complejo Nº 1- Obesidad Mental: Este es uno de los complejos más difundidos. Muchas veces se presentan leves asideros con la realidad pues la acomplejada puede tener algunos kilos demás (sin llegar a ser gorda). Sin embargo en la mayoría de los casos se trata de mujeres que siempre fueron flacas y que por algún motivo en particular engordan más de lo habitual y a pesar de seguir siendo muy flacas, ellas se sienten obesas a punto de reventar y están convencidas de que si van a un cumpleaños infantil lo más probable es que las confundan con el globo loco y que los niños comiencen a saltar encima suyo. Las prendas ideales para las obesas mentales son aquellas que sirven para estilizar a las gorditas reales. Estas mujeres solo podrán sentirse cómodas en prendas holgadas capaces de disimular curvas reales e imaginarias. Una alternativa ideal es el vestido cruzado tan de moda en esta temporada. Lo verdaderamente espectacular de estos vestidos es que logran aligerar la línea y hacer ver más delgadas a las mujeres que están excedidas de peso, y sientan simplemente trés chic a las mujeres delgadas. Las camisas cruzadas sobre pantalones anchos también son estupendas para disimular los kilos demás (reales o imaginarios).
Complejo Nº 2 – Manos: Creo que si las manicuras se unieran podrían redactar una Enciclopedia Comentada de Complejos de más de 1000 tomos. Parece que las mujeres siempre tenemos algún problema con nuestras manos, son muy largas, muy cortas, muy finas, muy anchas, muy blancas, etc etc etc. Como diría mi abuela: más largo que rezo de pobre. La solución para este complejo es fácil; y no estoy hablando de guantes sino de todo lo contrario: una buena joya (o bijoux) que siempre logra distraer la atención. Anímense a probar esta estrategia y en vez de intentar pasar desapercibidas utilicen este método de ataque frontal anonadando a los críticos con el brillo. Así como los animales quedan encandilados a la vista de los faros de un auto en el medio de la noche…así mismo quedarán sus amigas envidiosas cuando vean el brillante gigante de la abuelita decorando sus dedos. Les aseguro que nadie notará sus dedos chuecos! Aprovechen los accesorios dorados tan de moda en esta temporada. Un detalle que nunca viene mal: Asegúrense de tener siempre las manos hechas y de usar mucha mucha crema para que si sus manos son realmente feas, éstas al menos sean suaves.
Complejo Nº 3 – El pie de loto: No sé porqué existen tantas mujeres con la manía de negar sus tallas. El aspecto más absurdo de este complejo de subentallarse se presenta en los pies. Una cosa es ir por la vida con el vestidito embutido convencida de que tu talle todavía es el 38, pero otra bien distinta es ir con el calce equivocado. Como hacen para caminar es un misterio. Lo que si es una realidad es que caminarían con mucha más gracia si en vez de torturar sus pies con el calce que creen tener usan el que en realidad tienen. Para esto no hay otro secreto que el asumir la talla y el calce. No hay nada más elegante que la talla correcta. En cuanto al resto de las mujeres que cree que sus pies son horrendos nada mejor un buen zapato cerrado para esconder todas las imperfecciones. Para las mujeres que odian sus piernas por considerarlas muy finas o muy gruesas nada más reconfortante que una bota entallada y larga (mejor si tiene el caño elastizado) para dar pasos seguros por la vida.
Complejo Nº 4: Maduración precoz: Este es uno de los complejos más lamentables. Se aplica a aquellas mujeres que a partir de los 30 empiezan a amatronarse y a sentirse de 60, dejando de hacer muchas cosas y de usar otras, arguyendo que ellas ya no pueden por motivos de edad. Estas mujeres tienen lo que yo llamo: “Complejo de Enoc (padre de Matusalén)” porque muchas veces actúan como si fueran más viejas que sus progenitoras. La solución para que estas chicas entren en onda nuevamente es la adopción del look retro de la temporada. El look retro obra maravillas en las mujeres jóvenes (como todavía se es a los 30, a los 40 y porqué no a los 50!) pues da un touch actual a valores clásicos, permitiéndoles verse sofisticadas y rejuvenecidas al mismo tiempo. Aprovechen los trajes sastre entallados tipo años 40, los zapatos de punta redonda y por supuesto las cómodas y prácticas ballerinas de la temporada.
Complejo Nº 5: La Panza: Las mujeres siempre tenemos panza. Hay más de 1500 motivos a parte del embarazo para justificar nuestra panza. Si comemos mucho, si estamos con los caños obturados, si hace calor, si tomamos demasiado café y sobre todo si estamos con la regla. Muchas veces esta panza es real, pero en la gran mayoría de los casos se trata de un abultamiento totalmente imaginado. No hay cosa más detestable que esa esquelética que con cara de sufrida se aprieta el vientre mientras dice: “estoy tan hinchada” y luego exclama con repulsión: “mirá lo enorme que está mi panza!!!” (sin que una pueda evitar pensar con rabia: “Si, igualita a la mía después de que me haga 10 lipos!!!”). La solución para estas chicas es el corte imperio, capaz de disimular todas las panzas, hasta las inexistentes.
Complejo Nº 6: Los brazos de la Su: Tengo amigas que honestamente han dejado de saludar por temor a que le bailen los brazos. Todas tenemos grabada en la mente esa penosa imagen de los brazos de la Su que parecían ejecutar un baile invisible a medida de que ella gesticulaba incesantemente mientras entrevistaba a sus invitados. Esto ha llevado a muchas de nuestro género a practicar horas frente al espejo el saludo ideal (una mezcla al de miss con el de primera dama, con el brazo totalmente pegado al torso dejando que la mano haga todo el trabajo). Esta temporada no van a necesitar practicar ningún tipo de saludo. Podrán dejar bailar a sus brazos cómodamente dentro de unas anchas mangas globo (que son un must de la temporada). Podrán saludar, gesticular, y hasta bailar la rumba con total libertad y seguridad.
Complejo Nº 7: Curvas abrumadoras: Existe una gran cantidad de mujeres que están abrumadas por sus excesos de curvas. Las curvas más difíciles de llevar tal vez sean las de la zona inferior del cuerpo. Hay muy pocas J.Lo’s y Beyonce Knowles en el mundo. La mayoría de las mujeres no se sienten seguras de sus curvas. De todas maneras, mujeres del mundo: por favor suelten el tapa rabos!!! No pueden seguir transitando por la vida con esa absurda mantita de consuelo. Sus caderas y sus nalgas no se ven más delgadas con un sweater atado en la cintura. Solo están logrando llamar la atención de todos hacia su complejo. Lo que si podrá estilizar y disimular todo exceso de carnes en la zona inferior durante esta temporada: son los pantalones anchos de corte masculino, los vestidos de corte kimono, los vestidos cruzados flojos y con escotes en V, los sobretodos largos y parkas entalladas. Otras curvas que en exceso acompleja a las mujeres son los senos muy grandes. Esto lleva que muchas sex bombs en potencia huyan de los escotes y hagan todo lo posible para desviar el exceso de atención que reciben. El escote cuadrado así como el escote V (cuidando que no sea demasiado pronunciado), ambos tan de moda esta temporada, lograrán desviar las miradas indeseadas y hacerte sentir más segura.
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