Esta actriz neoyorquina nacida en 1985 irrumpió en el radar fashion
mundial cuando saltó a la fama gracias a su interpretación del rol de Lisbeth
Salander en la versión americana de la película “La chica del dragón tatuado”. Su
actuación le ganó el elogio de la crítica e incluso le valió la nominción a los
Óscar y a los Globos de Oro como mejor actríz principal.
Para
este rodaje sufrió una transformación total, que implicó teñirse el pelo de
negro, platinar sus cejas y llenarse de piercings. Rooney abrazó su dramático
nuevo look y gracias a la cinta cambió de la chica de al lado para interpretar
a una oscura y misteriosa chica rebelde. Pero el cambio en su estilo no sólo se
dio en lo que respecta a su personaje de la gran pantalla. Su estilo personal
también sufrió un cambio radical y Rooney Mara empezó a coquetear con los
diseñadores más vanguardistas, exhibiendo un estilo muy cool, minimalista y
mucho más atrevido.
Gracias al tour de la película, para el cual fue vestida por grandes
firmas como Givenchy, Rooney Mara asistía cada día impecablemente vestida con
un nuevo vestido o conjunto. Estas experiencias de seguro le enseñaron a pulir
su estilo personal, mostrándose progresivamente más estilosa, depurada y
pulida. Poco a poco se atrevió a tomar más riesgos, optando por prendas de
estilo bien vanguardista, con detalles fuera de lo común que llevaba con una
gracia única generando siempre una grata reacción en la prensa tras todas sus
apariciones públicas.
Entre sus aciertos se encuentra su manejo del color. Además de los
conjuntos negros y blancos recurrentes en su vestuario, elije tonos plenos bien
profundos que gracias a su piel clara y cabellos oscuros verdaderamente la
iluminan. Entre sus favoritos se encuentran el rojo, el verde esmeralda, el
morado el bordeaux y el azul marino intenso.
Como parte de su sello personal ha posicionado su flequillo recto y
corto y su maquillaje natural que parece estar casi a cara lavada salvo los
labiales rojos y morados que acostumbra emplear. Rooney enfoca siempre el
interés en sus vestidos más que en los accesorios, los cuales siempre logra
hacer pasar casi desapercibidos en sus estilismos.
Su estilo es único, atrevido, vanguardista y hasta un poco peculiar,
ya que siempre sorprende llevando prendas poco comunes, ya sea una falda corta
con un top que deja ver el ombligo o un vestido lleno de con cortes y
transparencias que jamás llegan a verse vulgar en su cuerpo. Es que en esto
justamente radica su encanto: Rooney tiene una elegancia a prueba de fallas. Es
de las afortunadas que pueden darle onda hasta a una bolsa de papas.
Además, Rooney siempre elije prendas atípicas para el gusto de
Hollywood. Para ella nada de bordados ni firuletes y mucho menos lentejuelas y
brillos. Su estilo es muy clean, despojado y sobrio. Y así, sin necesidad de
escotes, tajos, ni bordados de pies a cabeza, logra llamar la atención por su
peculiar sencillez, en un mundo donde todo es exceso y artificio.
Estas cualidades instintivas e intrínsecas a ella la han convertido
inmediatamente en una favorita de las revistas de moda como Vogue y W Magazine,
que no tardaron en ponerla en sus portadas.
Rooney Mara podría ser catalogada fácilmente como minimalista, sin
llegar a ser nunca aburrida dentro de este minimalismo. ¿Cómo lo logra?
Poniendo énfasis en la estructura, en la silueta y en los detalles delicados
pero dramáticos.
Su apariencia estilosa, dramática y absolutamente contemporánea la
han posicionado como una de las íconos de estilo de su generación. Por todos estos
motivos, no nos extraña que esta actriz segura, independiente y tan fiel a sí
misma y a su estilo personal haya sido elegida para encarnar a la mujer
Downtonwn, la nueva fragancia de Calvin Klein. Esta es la primera colaboración
de la actriz con una marca internacional.
Además la campaña publicitaria de la fragancia se centra en una vida
multifacética de una joven actriz que
hace malabares con el trabajo, la fama y su vida diaria. No sólo por este
motivo Rooney Mara se perfila como la mujer idónea para protagonizar esta
campaña y representar a esta fragancia, sino también por el hecho de que el
perfume Downtown de Calvin Klein tiene notas muy sutiles con rasgos de
feminidad pero también un poco de masculinidad. Mucho del encanto de Mara
radica justamente en esta cualidad de ser segura y femenina, pero tampoco
excesivamente femenina, pero sin lugar a dudas 100% sofisticada.
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