Mostrando entradas con la etiqueta FASHION ICON. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta FASHION ICON. Mostrar todas las entradas

jueves, 26 de mayo de 2016

LA MODA SE RENUEVA: Nuevos Directores Creativos




Recientemente Yves Saint Laurent anunció oficialmente que tiene un nuevo director Creativo: Anthony Vaccarello, el diseñador belga de 36 años que le pone la firma a trajes muy sexy y escotados y que acaba de abandonar su puesto como cabeza de Versus de Versace.

La marca Saint Laurent es propiedad del grupo Kering, anteriormente conocido como PPR (Pinault Printemps Redoute) que desde que cambió de nombre en 2013 ha lanzado toda una serie de transformaciones en sus marcas principales que verdaderamente han mantenido al mundo de la moda en constante revuelo.

El primero de los cambios en el grupo Kering se dio en Balenciaga, cuando tras 15 años a su cabeza, Nicolas Ghesquiere fue suplantado por Alexander Wang quien en menos de 3 años fue nuevamente reemplazado en el 20156 por el relativamente desconocido diseñador Demna Gvasalia, quien antes había liderado equipos de diseño en Maison Martin Margiela y Louis Vuitton.

Otro cambio gigantesco se dio en Gucci, cuando Frida Giannini, abandonó su puesto como cabeza de la firma tras 10 años al mando fue sustituida por el diseñador italiano Alessandro Michele, uno de sus colaboradores, quien era una figura de tras bastidores de la firma para nada conocido fuera de la misma.

Vaccarello sustituye a Hedi Slimane, quien en sus cuatro años a cargo de la casa francesa no solo soltó el Yves del nombre de la línea de pret-a- porter, sino que redobló las ventas volviendo la marca atractiva a un público más joven.

Sin lugar a dudas Vaccarello llena el molde dejado por Slimane, pues trabaja a la perfección con lo glam, lo sexy y lo audaz, algo que se adecua muy bien al gusto del nuevo público de Saint Laurent. Tal vez con Vaccarello la casa se aleje bastante del estilo grunge y edgy de Slimane, y sin lugar a dudas se va a mostrar mucha más piel (Vaccarello es famoso por vestidos con tajos hasta la cintura que dejan ver hasta los huesos de la pelvis que van acompañados de escotes de infarto).

Pero los cambios no se dieron únicamente dentro del grupo Kering. En el grupo de moda OTB también se dio un cambio que causó revuelo en el mundo de la moda fue el anuncio de que John Galliano sería la nueva cabeza de Maison Martin Margiela.  Galliano había caído en desgracia en 2011 tras un escandaloso altercado en un bar, en el cual había hecho comentarios antisemitas y que le ganó el despido de la casa Dior. Con este puesto se le daba una oportunidad al brillante diseñador de tener un muy anticipado y deseado comeback pero tal vez la marca no era ni la más gloriosa (Raf Simmons y Haider Ackermann habían rechazado previamente el puesto) ni la más adecuada para el estilo de Galliano (el rey de los excesos hasta ahora no parece enteramente cómodo en el mundo minimalista, aséptico y depurado de Maison Margiela).

El grupo LVMH (LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE) ha tenido sus propios cambios. En Octubre de 2015 anunciaron la renuncia de Raf Simmons, como Director Creativo de Dior, quedando desde entonces vacante el puesto de la prestigiosa marca francesa, que desde entonces mantiene al anterior equipo de diseñadores de Simmons creando en conjunto las colecciones. Esta decisión hace que desde meses se siga especulando sobre quien será el nuevo diseñador de Dior. Dentro del mundo de la moda, hasta se podrían fijar apuestas elevadísimas al respecto de este punto.

Uno de los candidatos a ocupar este puesto es Albert Elbaz, quien días después anunció su retirada de Lanvin, firma para la cual venía trabajando con muchísimo éxito desde el 2002.  Otro nombre que se baraja es el de Ricardo Tisci, diseñador estrella de Givenchy, otra de las marca del grupo LVMH.

A fines de 2015 otro cambio comentadísimo del grupo LVMH fue la retirada de Peter Dundas, diseñador de la marca Pucci desde el 2009, quien pasaría a suplantar al propio diseñador Roberto Cavalli como director creativo de su marca.

Pero tal vez el cambio que más repercusión tuvo el grupo LVMH fue en el 2013 cuando anunciaron la retirada de Marc Jacobs -quien venía a la cabeza de la marca desde 1997- y la contratación de Nicolas Ghesquiere como Director Creativo de Louis Vuitton, una de sus marcas más importantes.

Estamos sin lugar a dudas ante un momento de muchos cambios en la industria de la moda. Pero no podemos decir que esto sea una novedad, ya que la moda siempre se renueva, y los cambios de director creativo simplemente apuntan a nuevas direcciones que desean tomar las marcas (o sus diseñadores) en el fascinante y amplio mundo de la Alta Moda.



ICON PHOTOGRAPHER: EL LENTE ESCENOGRÁFICO DE JOSÉ CICALA






José María Cicala es un joven y talentosísimo fotógrafo argentino.   Junto a los renombrados fotógrafos Gabriel Machado y Fabian Morassut crearon en 1993 el prestigioso “Estudio MCM Machado Cicala Morassut “ de Buenos Aires.

Su formación publicitaria y su pasión por el cine lo guiaron al mundo de la fotografía y la creación de sets. No se puede separar sus imágenes de sus locaciones. Cada toma es vista como un gran lienzo donde cada elemento tiene un porqué y una importancia vital, logrando que cada toma, pensada de antemano con sumo detalle, tenga la precisión de un story board y una calidad cinematográfica.

Oscilando entre lo teatral, lo cinematográfico y lo pictórico, la fotografía de Cicala son verdaderas obras maestras de dirección de arte. Su especialidad son las mega producciones publicitarias, tanto fotográficas como audiovisuales. Su creatividad combinada con la minuciosa dedicación que le presta a todos los procesos pre y post producción, componen imágenes que narran historias y crean personajes asombrosos. Les invitamos a conocer a este fotógrafo y verdadero artista visual.

Para tus fotografías, diseñas tus propios sets. ¿Qué es lo que te lleva a prestarle tanta atención al diseño del set como a la toma?
Sí. A mí en realidad lo que más me gusta es la dirección de fotografía y todo lo que es la dirección artística y la puesta en escena. Me súper interesa eso: crear el clima, el ambiente, el lugar; que la persona que sea fotografiada interactúe con los elementos, que sepa de la historia, que sepa a dónde va, qué le pasó; me gusta crearles todo un mundo.

¿Cómo vas armando cada toma? ¿Te guiás por un boceto previo?
Por cómo desarrollo el trabajo es totalmente necesario tener un boceto pre-armado. De hecho es como fundamental para mí, ya que eso me da después la libertad absoluta de poder hacer lo que quiera, seguir el guión o irme hacia otro lado totalmente diferente, pero siempre con una base y una estructura bien preparada. Me encanta pensar en las alternativas, las posibilidades de cómo puede fluir el trabajo. En cuanto a la jornada me lo imagino días antes, voy pensando qué me puede pasar, y si pasa esto, ocurre lo otro. Y bueno, también me parece súper interesante eso que te contaba, de generarles a las personas algo impensado. Eso me súper divierte, porque pasan montones de cosas y me gusta ver las reacciones  y lo disfrutan mucho ¿no? y es como que después uno a otro se van contando las cosas y es que como que, el que viene “¡uy! A mi amigo le hiciste esto”. Bueno, ya se va creando todo ese clima y es muy divertido, muy interesante.

Te nutrís mucho del cine por lo que veo. ¿De dónde surge esta fascinación?
Sí, amo el cine, me encanta ver películas todo el tiempo, series también. Gabriel  Machado y yo cuando empezamos teníamos videoclub. Entonces veíamos cientos de películas y muchas que no nos interesaban pero para nada. Estábamos obligados a ver, por lo menos ocho películas por fin de semana. Y por ahí el veía una y me contaba y yo veía otra, e íbamos sacando montones de cosas, nutriéndonos, conversando y encontrando referencias a otras películas.

¿Y cuando ves una película en qué te fijas? La historia, la dirección, el ambiente…
Claro, a veces me pasa que quizás estoy viendo el set y no estoy prestando atención a los diálogos, y bueno, vuelvo y la vuelvo a ver. Otras veces me quedo pensando en algún elemento que me llamó la atención.  Puedo llegar a volver a ver tres o cuatro veces la misma película. Y después, más que utilizarlo es inspirarme, o es generar toda una cosa de crear ese clima en base a eso que vi, pero no con un motivo de copia, sino como una cosa de homenaje al creador quizás.

Me contaron que la fotografía, a la par que a Machado,  se dio por una improvisación muy bien lograda.
Estábamos en una muestra, una exposición de una marca de calzados y teníamos que decorar un ambiente, como un local y dijimos “¿qué hacemos con esto? ¿y cómo lo completamos?”. Y se nos ocurrió hacer fotos. No nos detuvo el no tener una  buena cámara, o buenas luces”. Siempre nos guió la pasión, fundamentalmente creo que lo que caracteriza a esto es eso, la pasión de hacer lo que te gusta. Y más allá de que haya proyectos que te gusten más que otros, uno tiene que tratar de focalizar y quizá buscarle una vuelta, una patada y decir “esto me encanta, vamos por ahí” y resignificarlo y aprovecharlo de la mejor forma.

¿Y qué elementos para vos son vitales en una buena toma?
Aquellos que te cuenten un poquito de la historia de lo que es esa persona ¿no? Todo…trato de contarlo de esa forma, con elementos que para mí forman parte de la historia.

Y contame sobre este enorme estudio Machado Cicala Morassut y lo que se puede hacer acá.
La ventaja de este estudio, a diferencia de los estudios en donde estábamos antes, es que es enorme, con lo cual tenemos tres lugares para fotografiar, como tres estudios. Eso nos permite  estar haciendo ésta producción que hizo Gabriel con Valeria re tranqui y al mismo tiempo estar abajo construyendo todo un set para una producción que se va a hacer la semana que viene; eso es una gran ventaja. Contamos con un depósito enorme de elementos. Todo lo que vos ves: sillas, sillones, lo que se te ocurra; yo como que lo tengo todo por categoría, hasta organizado por década. Nosotros tenemos todo in the house, o la mayor cantidad de cosas. Además todos los escenógrafos trabajan acá fijo, con lo cual yo en cuarenta y ocho horas puedo armarte un set complejo. Esto es una ventaja a la hora de trabajar con los tiempos requeridos por las agencias de publicidad, en los cuales tras seis meses de presupuestar, te dan dos días de producción con suerte. Entonces por eso se nos facilita también tener todo listo a tiempo. A veces es más rápido construir que ir a empezar a mandar a un locacionista a buscar los lugares. Armamos el set ya está. Ya  tenés la idea, tenés los bocetos, empezás a hacerla. Bueno, este estudio nos permite todo eso, y un montón de cosas más, de hecho en el estudio de planta baja podemos hacer lluvia, o en la terraza podemos armar un parador de playa o lo que se te ocurra y usarlo como locación al aire libre, sin necesidad de ir a la playa. Este estudio nos da una infinidad de posibilidades.

V: ¿Alguna vez te propusieron algo que dijiste “no, es imposible” o “no lo puedo hacer”?
Me gusta eso, me encanta que me digan eso. La realidad es esa. Hemos hecho cantidad de cosas. De hecho para la banda ‘La Beriso’ hicimos un hospital psiquiátrico de época ambientado en 1940, con todas las habitaciones  y todos los elementos. Armamos una sala de lobotomías, duchas y bueno, todo ese tipo de cosas que uno asocia con un psiquiátrico.

¿Además de fotografías, también hacen videos?
Sí, también hacemos videos para marcas como L’oreal y Pantene. También videos musicales  y grabamos spots publicitarios. Me encanta hacer videos para bandas porque tenés otras libertades y permite más a nivel creativo.

¿Qué conocés de Paraguay?
 Nada. (risas) No fui nunca, tengo que ir. ¡De hecho me encantaría ir!

ICON PHOTOGRAPHER: GABRIEL MACHADO





Nacido en 1966 en la Provincia de Buenos Aires, tras estudiar publicidad y sin ninguna experiencia previa más que el don de hacerles buenas fotos a sus amigos decidió aventurarse en el mundo de la publicidad en 1993 junto a su amigo José Cicala. Al sumarse dos años después Fabián Morassut nace Machado Cicala Morassut, uno de los más importantes estudios fotográficos de Argentina.

Gabriel Machado tiene el talento para captar la esencia de sus retratados, por lo que se ha convertido en uno de los fotógrafos preferidos por celebrities no solo de su Argentina natal, sino del mundo entero. A pesar de tener un currículum que dejaría mudo a cualquiera - Cher, Kate Moss y Al Pacino son solo algunas de las estrellas que han pasado por su lente-  Gabriel ostenta la sonrisa fácil de las almas nobles y una tremenda humildad que lo hacen aún más carismático.

¿Cuál fue tu primera experiencia con la cámara?
La primera experiencia que tuve fue en la adolescencia, una camarita de las que tenemos todos en nuestras casas. En el viaje de egresados o en todos lados, siempre las mejores fotos de la gente eran las mías y todos me pedían que les hiciera la foto. Pero no me daba cuenta que podía llegar a ser fotógrafo, así que no fue una cosa pensada. Siempre estuve conectado con la imagen, con la belleza, con los colores, con dibujar, siempre pinté. Pero no asociaba eso a la fotografía. La fotografía, vino mucho después, a los veintisiete años, y de un día para otro, cuando tomé la decisión con José Cicala de armar un estudio fotográfico.

¿Tuviste un inicio totalmente empírico?
Nunca estudié nada. Nunca estudié fotografía y sigo sin saber nada de fotografía. Solamente se agarrar una cámara y disparar. Qué se yo, es como Bárbara Streisand que nunca estudió canto y tiene la mejor voz del mundo; o Paco Lucia el mejor guitarrista y nunca estudió, toca de oído. Acá el mejor actor, Ricardo Darín, nunca estudió actuación. ¿Será la intuición? No sé qué es. Uno nace con ese don de la belleza. Como decía una frase de Pablo Neruda que me la pasó Nacha Guevara: “tengo un pacto de amor con la hermosura”. Me encanta, la tomé como mía y la cito siempre porque es un pacto de amor, pero no por la hermosura por la gente bella, por la hermosura de disfrutar la vida, la hermosura de un café con leche, la hermosura de un amanecer, la hermosura de estar vivos. Viste, tengo un pacto de amor, desde chico, muy de disfrutar, muy de comerme la vida en cada momento. Soy muy pasional con mi vida, con la vida en general.

¿Y de qué te nutrís a nivel creativo para generar después imágenes?
Lo que más me gusta y creo que lo único que me gusta es el teatro. Veo mucho pero mucho teatro. Suelo ir hasta cuatro veces por semana porque me encanta. He llegado a ver una misma obra 50 veces. Para los actores, que vaya tres veces significa que no me gustó. Y me dicen “no te gustó, la viste tres veces nada más, no te gustó tanto”. Me encantan los actores, me dan mucho. Es como digo yo el restaurant del  alma. Me nutre, me llena, me hace volar. Luego, yo en las fotos  llevo a las celebridades, a las modelos y a las actrices, a un lugar como de dirección teatral. Les digo: “está pasando esto, llegaste al balcón y miraste” y los voy llevando. Me gusta ese juego de imaginación que se crea para generar miradas, o situaciones, o poses. Miro siempre las poses, las manos,  y siempre creo frases que sean fáciles para que el que está en frente mío capte. Le digo a una mujer “estate soberana” o “te quiero frágil”. 

¿Cómo fueron tus inicios?
José Cicala y yo, año ’93, éramos letristas y en ese momento trabajábamos en complejo La Plaza pintando los tres subsuelos del complejo (las flechas que marcan el estacionamiento hecho por nosotros, Machado-Cicala). Ya estábamos los dos casados y con hijos y no sé, comiendo una hamburguesa en el McDonald’s de La Plaza dijimos: “¿por qué no abrimos un estudio y le hacemos fotos a actores? Empecemos”. Y tuvimos mucha suerte rápido, porque uno  de los primeros días vino Diego Impagiazzo (que ya era conocido por peinarle a Valeria Mazza) junto con el actor Hernán Kuttel. Diego me dijo “si querés te traigo una modelo” y trajo a Lorena Giaquinto que en ese momento se había cortado el pelo cortito blanco y era como famosa. Las fotos las ve Piñeiro por casualidad y nos llamó en seguida para hacer el libro entero de su agencia. Desde que empezamos hasta que empezara a irnos bien pasaron solo tres meses, fue muy rápido todo y de ahí no paramos más.

Por lo visto fue el momento justo.
Sí, como digo yo. Ahora hay fotógrafos que salen de debajo de las baldosas, todo el mundo es fotógrafo, hay un código fotográfico instalado que con el celular todos  se creen fotógrafos, y lo son. Hace veinte años atrás no era normal sacar fotos todo el tiempo, ahora se está mucho más pendiente de las fotos y se fomenta más la vocación de fotógrafo. Además hay un código fotográfico, que es casi como hablar, porque vemos imágenes, vemos imágenes, vemos imágenes, todo el tiempo, todo el tiempo de todo el mundo entonces es como muy normal. Hoy hay mucha más competencia,  y la vocación está mucho más en la sociedad como profesión.

 ¿Y cómo era el primer estudio?
El primer estudio en Congreso, era del tamaño de un pañuelo; era como una cajita de zapatos. Para hacer el cuerpo entero de las modelos teníamos que abrir la puerta e irnos hasta el odontólogo, que estaba al otro lado del pasillo. ¡Te juro!

¿En qué momento sentiste por primera vez que lo habías logrado?
Y el primero fue en el año ’98, cuando hicimos fotos a Cindy Crawford que venía especialmente a la Argentina y no podíamos creerlo, hacerle fotos a Cindy Crawford, sobre todo que era la modelo del momento y después tuvimos la posibilidad de hacerle fotos a Kate Moss dos veces. Después nos llama Cher, desde Estados Unidos especialmente para hacer las fotos de su disco y viajamos allá tres veces a hacer fotos a ella. Hicimos las fotos de tour y también las fotos del último disco para el cual viajamos especialmente allá.

¿Cómo los conoció Cher?
Por nuestra amiga Lucila Polak que es la novia de Al Pacino y vive hace mucho tiempo en Los Ángeles. Lucila nos conectó con una amiga de Cher y le hicimos fotos a esta amiga de Cher sin tener en cuenta nada. Cher ve las fotos, y le encantaron y dijo “cuando haga las fotos del álbum voy a llamar a éstos fotógrafos argentinos”. Lo tomamos como un cumplido en su momento pero después nos sorprendió cuando a  los seis meses nos llama la discográfica si podríamos viajar el veinte de julio para hacer las fotos a Cher. 

¿Te queda algún sueño por cumplir?
He retratado en estos años a gente que jamás esperé retratar. De la comunidad artística de Argentina por suerte a todos y también a Al Pacino, Antonio Banderas…. Tal vez un sueño por cumplir, sería poder hacer una película.

¿Qué es lo que te apasiona de los retratos fotográficos?
A mí me gusta tener personas adelante mío, no me gusta hacer paisajes. Me mueve la parte altruista o psicológica, o la parte donde vos cuidás o elevás el ego de las personas cuando les haces una buena foto y está bueno eso. Yo digo, una buena foto te evita tres años de terapia. Para trabajar con personas cuido un montón de detalles. Nunca en el primer cambio voy a decir “no me gusta, cambiale”. Aunque no me guste, le hago las fotos igual. Las personas son muy vulnerables frente a la cámara y al decir “no me gusta” le bajás la energía. Las buenas tomas se van logrando de a poquito. Todo tiene que ser muy con mano de seda. Si hay algún cambio que hacer, yo lo hago tranquilito. Pero no decir “no”, porque la palabra no en una situación así es muy fuerte. 

¿Cómo te relacionás con éste mundo digital de la imagen?
Extraño mucho lo otro. Yo viví muchos años de lo analógico, del rollo, de revelar y se extraña, yo lo extraño. Es como mandar una carta por correo o escribir. No sé. Un mail es más frío, es como otra cosa. Se pierde la expectativa. Era otro romanticismo. Quizá para la camada de fotógrafos que vienen directamente con lo virtual es diferente, pero a nosotros que vivimos muchos años del revelar, del rollo, de llevar, de esperar, todavía nos queda un resabio de aquel momento Te queda la nostalgia del movimiento de la cámara, de girar la manilla y ese ruido, de sacar el rollo; era todo una mística que se perdió, y se extraña. Es más, muchos y muchos fotógrafos están volviendo a hacer rollo porque quieren recuperar esa magia.

 ¿Tenés alguna anécdota graciosa para compartir con nosostros?
Teníamos una producción de quince chicos con buen cuerpo con una actriz, y todos los chicos tenían que estar desnudos. Habíamos alquilado una Van para llevarlos a un palacio. Entonces todos los chicos subieron y luego llega otro chico y me dice “yo vengo por las fotos”, le digo “subí, subí”. El chico terminó totalmente desnudo y recién cuando termina la sesión viene y me dice: “yo venía a averiguar por el book….”

¿Cómo definís tu estilo?
Mi estilo es…ponderar la belleza. O sea, no me dejo llevar tanto por las cosas de la modernidad, me gusta más tirar a lo clásico, me gusta más lo antiguo que lo moderno, me gusta el Hollywood de los años ’40. Lo más clásico nunca va a pasar de moda. Es como escuchar los Beatles, es algo que no va a fallar nunca. Aunque juego también con la descontractura y el pelo profundamente desprolijo, lo disfruto pero siempre me encausa para el lado de la belleza clásica, que estén lindos y que esa foto pueda perdurar como un Valentino, como un Chanel, y no una cosa moderna que dentro de dos años te va a parecer horrible. 

¿Y enseñaste alguna vez? ¿Diste cursos?
Sí, ya estamos armando el tercer workshop y queremos ir a Paraguay a hacer una masterclass. Nunca estuve en Paraguay así que quiero ir.


DETALLES ICÓNICOS: SELLOS DE ESTILO PERSONAL




Los grandes íconos de la moda de la historia siempre se han caracterizado por tener algún detalle algo excéntrico o peculiar que los distinguía de los demás y les imponía una suerte de “sello personal” a cada uno de sus estilismos diarios.

Uno de los más recordados actores/bailarines de la era dorada de Hollywood, el legendario Fred Astaire, también es recordado hoy en día como uno de los hombres más elegantes de la historia. Muchos recordamos su impecable apariencia en frac y sombrero de copa mientras bailaba casi como flotando mientras llevaba en sus brazos a la grácil Ginger Rogers. Pero el legendario estilo de Fred Astaire trasciende sus clásicos atuendos en la gran pantalla, extendiéndose al día a día. Fred era muy conocido por un detalle muy peculiar, prefería usar pañuelos y corbates de seda en vez de cintos. 


A muchas indómitas estrellas de la era dorada de Hollywood le debemos la popularidad de prendas que antes de que ellas las llevaran eran de pertenencia exclusiva del público masculino. Tal es el caso de Marlene Dietrich, la precursora del smoking femenino, Greta Garbo la primera en hacer gala del look andrógino que hoy damos por hecho y por supuesto la moderna e independiente Katharine Hepburn, quien fuera de la pantalla se reusaba a usar vestidos, prefiriendo holgados y cómodos pantalones antes de que estos fueran considerados apropiados para las mujeres.


Por su parte, antes de que la firma Hermés bautizara a su cartera más cara con su nombre en 1981, Jane Birkin tenía la costumbre de usar una canasta en vez de cartera. Incluso a eventos de la alfombra roja, Jane acudía con su enorme canasto. Durante un vuelo se encontró con el CEO de Hermés, Jean Louis Dumas, quien intrigado por la canasta de la actriz le preguntó el motivo por el cual viajaba con una canasta. El problema era que acostumbraba llevar tantas cosas consigo que una cartera jamás le era suficiente. Dumas hizo diseñar una cartera amplia y de gran formato para Jane y así nació la famosa Birkin de Hermés.
La elegantísima Grace Kelly también tenía un detalle muy propio. Acostumbraba atar un pequeño pañuelo de seda al asa de sus carteras como al descuido. Grace Kelly le sacaba el jugo a sus pañuelos de seda, llevándolos constantemente, ya sea anudados al cuello o en la cabeza para dar un toque de color a sus atuendos.


Otra mujer menos clásica que Gracia de Mónaco, pero con un estilo igual de fascinante  y que conoce a la perfección la importancia de los accesorios, es la decoradora Iris Apfel. Ella usa unos enormes marcos de lentes de sol redondos como lentes de vista y acostumbra llenar ambos brazos con exclavas y pulseras étnicas y vintage. Los collares encimados también forman parte de su estilo característico.



Diana Vreeland, la legendaria editora de Harper’s Bazaar, tenía la costumbre de usar esclavas idénticas en ambos puños. Este detalle y el color rojo (su color favorito) eran parte de su firma personal.


La imitadísima Jackie O nunca salía de su casa sin sus lentes de sol. Adoraba los lentes de marcos enormes ya sea redondos o cuadrados. Cuentan que al lado de la puerta tenía un bol enorme lleno de diferentes pares de gafas para tenerlas siempre a mano antes de salir de casa. 



La sensual Marilyn Monroe tenía una característica personal muy acorde a su papel de bomba sexual. Aseguraba que dormía desnuda y lo único que llevaba puestas eran unas gotas de Chanel Nº5.
La diseñadora Coco Chanel, por su parte amaba las perlas y la bijouterie. A la par de Diana Vreeland, también acostumbraba usar esclavas idénticas. Siempre se llenaba de esclavas y varios collares y cadenas, pero también tenía la costumbre de antes de salir, mirarse al espejo y sacarse un accesorio para no ir sobrecargada.


Dita von Teese también tiene un estilo muy singular. Las prendas vintage, y un estilo de vestir y de peinarse inspirado en los años 40 la hacen verse única en cada lugar a donde va. Ella viste como si viviera en el pasado y el no seguir las tendencias, ajustándose a un estilo retro, la hacen destacarse enormemente en un mar de estrellas “a la moda” y con muy poca personalidad.



De todas estos fabulosos íconos de estilo podemos aprender, que es muy importante mantenerse fiel a los gustos personales y que los accesorios pueden ser nuestros mejores aliados a la hora de vernos estilosas y únicas.