lunes, 20 de junio de 2016

MONSTRUOS COTIDIANOS: LA SERRUCHA MARIDOS





 El cine de terror nos presenta a zombis, espectros, vampiros, humanoides, hombres lobos, tiburones gigantes, lagartos gigantes, yetis y hasta alienígenas. Pero yo me pregunto para que tienen que recurrir tanto a la imaginación, si tenemos monstruos en nuestro día a día que son de a de veras y pueden realmente causarnos mucho daño. No deberían tener que recurrir a extraterrestres, si acá en la tierra hay suficiente alimaña humana para grabar interminables horas de excelente cine de terror. 

Uno de los peores especímenes de monstruos cotidianos son las temidas y descaradas serrucha maridos. Estas sí que son más pandémicas que un apocalipsis zombi y están bien vivitas y avivaditas. ¡Nos acechan! ¡Están en todas partes!

Como todo mamífero, esta alimaña se divide en subespecies y vienen en diferentes pelajes y plumajes y no hay que ser ningún Charles Darwin para identificarlas. 

Tipos de Serrucha Maridos:

La usurpadora (virum usurpatum): Ella no solo quiere a tu marido, ella quiere TU VIDA. Como se muere por ser como vos no va a desistir hasta sentarse en tu trono o sobre el regazo de tu media naranja. Ella está siempre al acecho. Al comienzo te va a aparecer como el moho en todas partes.  Aunque vos ni siquiera le registras, ella se viste como vos, se peina como vos y con tu peluquero, usa tu perfume y quiere ser amiga de tus amigas. 

La secretaria (secretarium dactilorapturum): Es la que lo mima en la oficina, recibiéndole con el tereré preparado y una sonrisa de oreja a oreja. Su uniforme es dos tallas más chico para permitirle a su jefecito una vista panorámica a sus curvas. Ella toma nota de todo y entre dictado y dictado se va seduciendo al jefe casado.

La de escapulario (meretrisum de escapularium): Ella tiene grupo de oración, grupo de rosario, grupo de estudio de biblia, es catequista y miembro de tres movimientos diferentes. Es más pura que el agua bendita y cada vez que ora entra en trance y habla en lenguas.  Sabe rezar hasta en latín, aunque lastimosamente no tiene bien aprendido los 10 mandamientos, sobre todo ese que reza: “no codiciarás marido ajeno”…. Amén.

La mosquita muerta (mosquitum obscisum): Nadie se salva de su ataque voraz y pernicioso ya que todos hemos sido víctima alguna vez en nuestras vidas de este bicho endemoniado. Agazapada bajo una máscara de “bien intencionada”, dulce e inofensiva, oculta su cara de bicho malnacido. ¡Créanme que las mosquitas muertas son peor que el zika, dengue y chikungunya juntas! Calladitas calladitas van envenenando la sangre de sus insospechadas víctimas, para cuando la gente se percata de su esencia nociva, el daño ya está hecho y las consecuencias son irreversibles. Recién en este momento, cuando ya ha logrado su objetivo de infligir daño sacando el máximo provecho, la “inocente” criatura revela su verdadera naturaleza de predadora sexual y depravada moral.

La mejor amiga (Amigae Ladronum): La comprensión es su manto de presentación. Lo que no te esperas es que ella te comprende tanto a vos como a tu marido. Su as bajo la manga es el hecho de que como es nuestra íntima jamás se nos pasa por la cabeza pensar que sería capaz de algo así. Por lo tanto no la vemos como la potencial rival que es hasta que ya es demasiado tarde.  Te termina comiendo al marido bajo tu nariz sin que te dés cuenta. Y lo peor del caso es que lo más probable es que la descarada hasta te termine consolando cuando te vayas a contarle entre lágrimas tus sospechas de que tu marido tiene “otra”.

La cuñada (in familiae te robum): Habrán escuchado decenas de casos de cuñadas que terminan enredadas con el concuñado. Ya sea en la versión hermano de su esposo o en la versión marido de la hermana de su esposo. Si, cierto, parece un trabalenguas. Pero les juro que es más común de lo que parece y como dice el refrán: pasa hasta en las mejores familias.

La que se autoproclama modelo/promotora (modelum de turnum): Un capítulo aparte merecen las pseudo modelos/promotoras tariferas. Ellas están todas hechas desde el alargue hasta la pezuña y no hechas y derechas sino hechas y repletas de colágeno, plástico y silicona. Ellas son tan obvias que solamente le falta ponerse una etiqueta con el precio por el servicio. No tienen ningún reparo en meterse con hombres casados ya que estos son su principal sustento. Le pagan el depto, el auto, el seguro, la pelu, el zapato y la vida que con su carrera de modelo no puede permitirse, por más de que ella jura y re jura que ganó cada centavo desfilando y ganando 5 veces el certamen de Miss Tanga Universe of the World de los Mundos. 

La que lo hace de hobby (tremebunden por deporten): Estas no tienen ninguna necesidad y simplemente lo hacen por deporte. Un anillo al dedo es una invitación para dar inicio a su elaborado y habitual ritual de apareamiento. Son adictas al peligro, les encanta los prohibido, o simplemente tienen algún naná bien grande en su cabeza que las lleva a buscar enredarse una y otra vez con hombres casados. Lo peor es que ni siquiera buscan una relación, simplemente buscan provocar y incidentar, sembrar el caos y luego gritar a todo pulmón NEEEEEXT y seguir con su juego en otra cancha.

La que trata y no puede (guerrerum fallutum): Este es el más triste de todos los ejemplares. Si bien ella pone en marcha toda una estrategia de seducción que hasta termina poniéndola en evidencia, su objetivo le corta el rostro con un NO rotundo. Y cuando el hombre se niega… verdaderamente hay que ser muuuuy fea o muuuuuy patética. Yo lo comprobé en vivo y en directo cuando una tal Carola Tierra Nuestra se le tiró el lance en Facebook al hubby de una amiga (cual carne al asador) y por más de que procuró taaaanto recibió como respuesta un “No gracias. No me interesas para nada”. Que no haya logrado salirse con la suya no la hace menos despreciable, pero convengamos que maridos como el de mi amiga son los que nos hacen seguir teniendo esperanza en la humanidad y en la justicia divine

Taxonomía
Reino:
Animalia
Filo:
Mammalia
Orden:
Carnivora
Suborden:
Feliformia
Familia:
Felidae
Subfamilia:
Felinae
Género:
Serruchum Virum