viernes, 28 de octubre de 2011

ACCESORIOS DE PRIMAVERA


Con el cambio de temporada, surge una nueva oportunidad para renovar nuestro guardarropa. Los accesorios constituyen la mejor opción para actualizar nuestro look sin la necesidad de invertir en una renovación total de nuestro vestuario. Ellos son los complementos ideales para infundir a nuestras prendas más básicas con lo último de las tendencias del 2011. 

Los accesorios son nuestros mejores aliados a la hora de refrescar nuestro look, además de constituir la principal herramienta para imprimir nuestro sello de identidad a las prendas que compramos. Toda mujer elegante sabe que unos buenos zapatos, un buen bolso y las joyas y complementos adecuados son capaces de transformar al look más aburrido en uno que parece sacado de una revista de moda.

Además de volvernos locas, los accesorios nos ayudan a economizar. Gracias a ellos, podemos actualizar cualquier prenda de años anteriores sin necesidad de gastar en un conjunto de ropa nueva. Utilizándolos adecuadamente podemos ponernos una y otra vez un mismo vestido haciéndolo parecer recién estrenado cada vez. En esta edición les presentamos los 10 accesorios que serán sus mejores aliados a la hora de actualizar su look primaveral.

1. Mix de Pulseras: Este es un recurso fantástico para actualizar su look sin necesidad e invertir en nueva bijoux ya que de seguro ya tienen varios tipos de pulseras acumuladas de colecciones anteriores. Anímense a apilar en sus brazos múltiples pulseras de variados colores, materiales y texturas. ¡El resultado será súper divertido absolutamente actual!
mix de pulseras
2. Énfasis en las medias: En las pasarelas internacionales se vieron medias de todo tipo y largor acompañando a las sandalias y suecos de la temporada. Desde medias al tobillo hasta las medias bucaneras por arriba de la rodilla, serán una opción divertida para que las más jóvenes estén a la última con una mínima inversión.
medias

3. Pañoletas a todo color: Carguen de color su vestuario con pañoletas y pañuelos ultra coloridos. Ya sea estampados o de un solo color y anudados de mil formas al cuello, sobre los hombros o incluso como turbantes en la cabeza, este accesorio ultra económico agregará a su look un toque personal y colorido.
 
pañoletas
4. Ojos de Gata: Las gafas más audaces de la temporada son las llamadas “ojos de gato”. Estas reciben su nombre justamente porque su diseño imita las formas de los ojos de un gato. Estuvieron muy de moda durante los años 50 y luego pasaron al olvido durante décadas, ¡pero esta temporada vuelven con todo! Son el accesorio ideal para darle un aire retro a su look. ¡Anímense a dar con ellas un toque felino a su mirada!
cat eyes

5. Relojes Masculinos: Esta temporada se ha visto a muchas celebridades optar por modelos de relojes diseñados originalmente para hombres, con esferas mucho más grandes y acentos masculinos, que los habituales relojes para dama. Para sumarse a esta tendencia sin necesidad de gastar un dineral, ¡pídanselo prestado a su papá, a su marido o a su novio!
RELOJES MASCULINOS
6. Cintos ultra finos: Olvídense de los cintos anchos negros tan vistos la temporada anterior. La tendencia para el 2011 invita a optar por los cintos ultra finos o skinny belts. Pónganlos a la altura de la cintura, sobre camisas, blusas,vestidos y chaquetas para lograr el look de la temporada.
skinny belts

7. Moños en la cabeza: ¡Que mejor manera para acaparar todas las miradas que echarse un moño a la cabeza! La tendencia de la temporada propone moños de todo tipo y tamaño para adornar las cabezas de las más dispuestas a hacer de la moda un juego. Ya sea sobre hebillas o vinchas, moños de todo tipo de estilos, colores y formas darán un toque tierno y ultra femenino a su look de primavera. Un consejito para abaratar costos: ¡saquen su chica utilísima y anímense a hacerlos ustedes mismas!
moños a la cabeza
8. Bolsos con Flecos: Las tendencias internacionales apuestan por looks inspirados en los bohemios años setenta. La mejor manera de lograr este look es con un bolso con flecos de correa larga (ambas tendencias muy populares para el 2011). A la hora de elegir el color apuesten por los tonos tierra.
fringed

9. Mega Plataformas: ¡Ya sea en tonos tierra o en los colores más vibrantes, de madera, corcho, goma, acrílico o esparto, esta temporada los zapatos con mega plataformas nos hará alcanzar inusitadas alturas! Estos calzados son perfectos para sentirse cómodas tanto en las ocasiones más casuales como en las más elegantes. La versión más novedosa y cómoda son las Flatforms o Planaformas, un híbrido entre plataforma y zapato plano. Esencialmente son zapatos planos puestos sobre unas plataformas enterizas altas, y constituyen la mejor manera de ganar altura con la comodidad de unas chatitas!
PLATFORMS

10. Maquillaje Impactante: La tendencia para los productos de belleza instan a apostar por los colores de alto impacto. Ya sea en la forma de sombras ultra coloridas en los ojos en tonos rosas fuertes, amarillos y azules o labiales que van desde el rosa shocking al coral y al rojo. En las uñas apuesten por los colores más insólitos, desde los tonos flúo hasta el azul más intenso.
MAKEUP

Residencias Artísticas en Planta Alta



El desplazamiento de artistas, cruzando fronteras y compartiendo conocimientos y experiencias dista mucho de ser un fenómeno reciente; muy por el contrario ha sido practicado desde la antigüedad. Sin embargo, a partir de los años 90 este fenómeno ganó una nueva dimensión bajo la forma de las denominadas “residencias artísticas”, que por entonces empezaron a proliferar por el mundo. En estas residencias, el intercambio cultural se fue organizando siguiendo distintos sistemas o modelos de residencias. Si bien cada una de ella persigue sus propios objetivos, cuentan con sistemas de funcionamiento, financiación, alojamiento, infraestructura, selección y organización variados; en todas ellas se persigue por sobretodo crear un espacio propicio para el intercambio cultural y artístico.

Hoy en día hay residencias artísticas esparcidas por todo el mundo. Cada residencia artística comprende realidades, contenidos, modelos y articulaciones de las más variadas. Algunas se enfocan en sólo un medio de expresión, mientras otras buscan estimular diversas disciplinas, fomentando incluso el diálogo o la interacción entre ellas. En las residencias se promueve el intercambio entre artistas, críticos de arte, curadores, editores, gestores culturales, gestores de programas de residencia, historiadores, profesores, alumnos y todo tipo de personas interesadas en sus proyectos.

Con las residencias artísticas se busca la formación y el desarrollo de diversos proyectos, ofreciendo no sólo alojamiento a los artistas, sino también un ambiente donde éstos puedan crear y desarrollar su obra; un espacio para la reflexión, la experimentación, la confrontación con otras realidades, el aprendizaje, el diálogo y el intercambio cultural que lleve al surgimiento de nuevas ideas y que consolide la difusión, la comprensión y la apreciación del arte en la sociedad.

Este mes la Galería Planta Alta, ubicada en Caballero 294 esq. Mariscal Estigarribia, y abierta al público de miércoles a sábado de 17:00 a 1:00, inauguró su nueva residencia artística. Para conocer más al respecto de este interesantísimo proyecto entrevistamos a Daniel Milessi, artista plástico y gestor de esta residencia que ofrece un nuevo espacio para el intercambio cultural y artístico en nuestra capital.

¿En qué consisten las residencias artísticas y cuáles son sus objetivos?
Una residencia artística es un espacio preparado para albergar artistas, investigadores, gestores y curadores de todas las ramas artísticas y de cualquier nacionalidad con la intención de explorar, examinar y expandir nuevas formas de interacción y producción artística. Con un programa de residencia intentamos promover el intercambio de ideas a través de la experiencia vivida con otros artistas,  estudiantes y organizaciones culturales, así como con la propia atmósfera de la ciudad y el país. El residente vivirá en los espacios de la “Casa De Gásperi” construida a principios del siglo pasado, en el casco antiguo de Asunción. La casona se encuentra en buen estado y es considerada patrimonio arquitectónico de la ciudad. El espacio cuenta con todas las comodidades para la estadía del visitante. La casa tiene varias salas independientes donde realizamos exposiciones, talleres, charlas, ciclos de cine, conciertos, etc., y una terraza con vista a la ciudad, a pasos de varios Centros Culturales y el Centro Histórico.

A los residentes, durante su estadía, se les brinda información necesaria para que establezcan contacto y relaciones con el medio artístico local, las escuelas de arte y las universidades. Proponemos a nuestros residentes distintas formas de producción-creación-obra actual con el cruce de disciplinas. Así músicos, actores, artistas visuales y otros profesionales cuentan con un lugar donde poder mostrar su trabajo al público en general. Mediamos un espacio de intercambio entre artistas, la divulgación y circulación de sus obras. 

¿Cómo surge la idea de crear una residencia artística en Planta Alta?
Hace un tiempo Planta Alta se abrió a la posibilidad de abrir espacios alternativos para producción artística en la casa. Habíamos hablado con Bettina Brizuela y Laura Mandelik (dueñas de la galería) de crear una residencia a partir de unas cuantas experiencias anteriores. Ya habían visitado y se habían hospedado artistas extranjeros en la galería, pero no formalmente. No sabíamos muy bien cómo funcionaba esto, pero fuimos contactando algunas residencias fuera del país que nos guió a un proyecto organizado con el apoyo de AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) y la Red de Centros Culturales de España en Iberoamérica. Nos asociamos a Residencias en Red [Iberoamérica] (residenciasenred.blogspot.com) que es una red de cooperación entre residencias de artistas iberoamericanos y la AECID formada en el 2008. Entramos al final del proyecto, pero nos sirvió para empezar a entrenarnos en el tema y lograr un pequeño apoyo económico para poner a punto el espacio. Eso nos ayudó definitivamente a tener más claro el panorama de los intercambios.

¿Cómo funciona
la residencia de Planta Alta?
Funcionamos bajo varios sistemas. Existen proyectos pertinentes a fortalecer la infraestructura de Residencias en Red [Iberoamérica] así como también existen convocatorias internacionales abiertas con nuestros socios de la Red. Estos proyectos son financiados por la AECID.

A la par de nuestros proyectos de Red abrimos la posibilidad a aplicar desde el extranjero independientemente pero los gastos correrían por cuenta del residente. El costo diario de la residencia es de US$ 25. Este monto es el general en casi todas las residencias de la región y alentamos a los aplicantes a proponer talleres, cursos, charlas que puedan "pagar" su estadía así como también lo ayudamos a aplicar a fondos destinados a cultura o a sponsoraje con empresas privadas.

¿Ya están trabajando en conjunto con otras residencias latinoamericanas?
Así es, en abril de 2012 tendremos nuestro primer proyecto grande con la Red. El proyecto cuenta ya con el apoyo financiero de la AECID. Se trata de una residencia "en recorrido" por los campos de batalla de la Guerra contra la Triple Alianza con cuatro artistas de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay a los cuales expondremos a las distintas opiniones, historias, datos sobre el conflicto armado más grande de la historia latinoamericana. Las convocatorias se realizarán en conjunto con tres residencias socias a la red: Casa 13 de Córdoba, JACA Jardim Canadá Centro de Arte e Tecnologia de Belo Horizonte y Residencia FAC de Montevideo. Esperamos lanzar la convocatoria para fin de este año en simultáneo en los cuatro países. Los residentes vivirán juntos y compartirán la experiencia por el periodo de un mes. Al final de este periodo se hará una exposición y un material audiovisual que se difundirá en los cuatro países participantes. Ya existen intenciones de repetir la experiencia en Argentina, lo cual nos llena de orgullo.

¿Qué expectativas tienen con este nuevo proyecto?
Esperamos que se creen nuevos vínculos y afianzarnos para que este sistema de compartir arte pueda llegar a más gente en nuestro país, así como abrir la ciudad a los visitantes extranjeros. Esperamos que más adelante podamos ayudar a profesionalizar el trabajo cultural mediante estos cruces con el mundo.

¿Cómo fue su primera experiencia?
La primera experiencia que tuvimos como residencia formalmente fue la visita de Julio Lira, artista de la ciudad de Fortaleza en Brasil del 10 al 20 de Septiembre. Julio es investigador de la Universidade Federal do Ceará en Brasil y coordinador de la ONG Mediación de Saberes. En su estancia desarrolló el proyecto “Recorridos Urbanos”. Su propuesta consiste en un recorrido realizado en ómnibus por la ciudad de Asunción, donde se presentaron y discutieron los desafíos y las posibilidades de la ciudad, articulando como mediadores a personas de saberes académicos y de saberes populares. Intercambiamos ideas, interactuamos con espacios y personas de la ciudad, escenarios que surgen en cada itinerario.

También se encuentra realizando el proyecto “Escucha Nomade”, apoyado por la Secretaría de Cultura de Fortaleza (Brasil) con el Premio Ricardo Rosas. El proyecto se propone hacer por seis meses un proyecto compartido de itinerancia, que une a ambientes en un viaje de investigación en tecnología y creatividad (con énfasis en las prácticas de investigación que producen imágenes audiovisuales) en 13 ciudades de América Latina e investigadores, estudiantes y artistas en Brasil. En este punto seguimos en contacto incluso luego de la residencia para una fase de articulación con las personas interesadas en la adición de sus propios proyectos de investigación o producción. 

¿Qué otras actividades tienen planeadas para este año?
Este mes nos visita Beatriz Lemos hasta el 14 de noviembre. Ella es Licenciada en Historia del Arte por la UERJ y grado de maestría en Historia Social de la Cultura PUC-RJ, trabajó entre 2002 y 2008 como asistente en la investigación y curaduría del Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi. Se dedica, actualmente a la curaduría e investigación independiente en las artes visuales contemporáneas y su evolución en redes. Es parte del equipo de coordinación del programa Residencia Terra Una, Minas Gerais, y gestiona proyectos de intercambios entre las escenas artísticas de América Latina, participando en residencias y realizando exposiciones en Brasil y en el extranjero.

En Asunción desarrollara su Proyecto “Lastro”, que consiste en la investigación y acercamiento entre las escenas de arte contemporáneo en países de Latinoamérica. Con el fin de alcanzar la profunda inmersión en los diferentes contextos, se propone visitar los veinte países que componen el concepto geopolítico de un continente latino en las Américas. Realizará entrevistas y catalogará información sobre los teóricos y gestores de las artes visuales. Su intención es elaborar un perfil del circuito local y de los artistas que poseen en sus recientes producciones conceptos vinculados a la idea de las identidades culturales.

Luego de Beatriz estamos con intenciones de iniciar un programa de intercambios con músicos, siguiendo la línea de las actividades de Planta Alta con los ciclos de jazz y conciertos. Esperamos realmente contar con el apoyo de todos a fin de propiciar el intercambio de miradas entre distintas propuestas para motivar la producción, reflexión y crítica en el contexto local.

Señora de las Cuatro Décadas: La lucha integral contra el marchitaje

 Muy pocas mujeres tienen el coraje de admitir públicamente su verdadera edad, y quien más quien menos se saca algunos añitos de encima cada vez que algún buey corneta hace la pregunta del millón de dólares. Como ustedes ya saben, yo cumplo treinta todos los años y lo primero que hago el 1° de enero es memorizar mi nueva fecha de nacimiento para que nadie me tome desprevenida al preguntarme cuando nací. Mentir sobre nuestra edad es algo común a partir de los treinta y ni qué decir a los cuarenta. Yo estoy tan acostumbrada a mentir mi edad, que hasta me la creo. 

¿Pero qué pasa cuando por más que mentimos ya nadie nos cree? ¿Qué pasa cuando ya naaadie te dice señorita? ¿Qué sucede cuando te tiran frases como: “las mujeres de tu edad” o “allá por tu época” o “cuando vos ERAS joven? Les querés hacer picadillo con gilette herrumbrado… como mínimo.

Una se siente de otoño en primavera, a lo Rubén Darío, quiere gritar: “¡Juventud, divino tesoro, ya  te vas para no volver! Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer”. Y  lo peor es que una llora por las malditas hormonas, llora por Lugo, llora por la aftosa, hasta llora con la publicidad de Coca Cola. Y luego, una prende la radio, y escucha a Arjona cantando: “señooora, no le quite años a su viiiidaaaa, póngale vida a sus años, que es mejoooor” y llora aún más. Le querés gritar a Arjona a todo pulmón: “¡Mentirooosoooo, dejá de robar que nadie te cree tu cancioncita patética!”

Por más de que te la endulcen, la vejez es un trago amargo para toda mujer glamorosa. Lo que pasa es que llega un punto en que una se da cuenta, de que si bien te mantenés regia, los años ya han hecho de las suyas en tu ser. Como dice mi tía Chechi: “Por atrás soy un monumento, por delante, ¡un mausoleo!” Los aeróbicos no quitan las arrugas y menos aún la pinta de vieja. Por esto es vital mantenerse joven no sólo por fuera, sino también por dentro. No dejen pasar más tiempo y ¡manos a la obra!

El primer paso en la lucha contra el marchitaje empieza obviamente por el físico. Para hacer frente a la edad con regitud, mantenerse esbelta es vital. La vejez hay que sudarla gota a gota. Decile sí al cardio, al pilates, al yoga, al power plate, al spinning, al running y de paso también al tunning. Complementá tu rutina de ejercicios diarios haciendo un pacto secreto con Bacchetta, quien te ayudará a deshacerte de todo aquello que no pudiste eliminar sudando.

La renovación de tu vestuario es otro paso esencial para lograr una apariencia juvenil. Actualizá tu look y vestite de acuerdo a tu juventud interior. Pero no abuses. Tampoco es el caso de que salgas a la calle vestida como una chirolera adolescente. Mantener un espíritu joven no significa que hagas una regresión a los 17. Eliminá de tu placar todo lo que huela y luzca a naftalina. Seguí disfrutando de la moda incorporando las tendencias actuales a tus fabulosos looks diario. Doná tu chancleta a la caridad y animate a trepar esas plataformas soñadas. Sacá de tu cabeza la patética idea de que si te caés te vas a romper la cadera y vas a ver que con cada paso que des vas a sentirte más fuerte dando, como canta Arjona, “pisadas de fuego al andar”. 

Una vez que tengas bajo control el marchitaje de tu cuerpo y que hayas logrado perfumar de juventud tu guardarropa naftalinezco, ya podés empezar la tercera etapa: la regeneración mental. Esto quiere decir básicamente: ¡ACTUALIZATE! Mantenete informada para no delatar tu edad con tu ignorancia o tu léxico pasado de moda. Que nadie te pesque diciendo que fulanito es “muy buen mozo” o ponderarle a tu amiga diciéndola que está “re pituca”. Incluí en tus conversaciones temas de actualidad y renová constantemente tu vocabulario, porque believe it or not, las palabras también pasan de moda. Procurá incluir en tus conversaciones neologismos y palabras como nano, emo, facha, blogger, online, software, app, chat, cool, trance. De paso actualizá también la música que escuchás y hacete fan de Lady Gaga y de los Black Eyed Peas para que tu repertorio musical no se estanque en la nebulosa retro de Mocedades y Pimpinela. 

Ya que entramos al tema de la actualización es FUNDAMENTAL que además de actualizar tu vocabulario, urgentemente te pongas en campaña para amigarte con la tecnología, porque nada dice “vieja” con más elocuencia que declararse a una misma como analfabeta tecnológica. Nada de dictarle a tu hija tus mails, ni de pedirle a tu secretaria que te conteste los mensajes de texto alegando que “las letritas son demasiado chicas”. Animate a ponerle fin a tu astigmatismo con la cirugía laser y cárgate las pilas para explorar el ciberespacio y todas las aplicaciones de tu iphone o BB como la digna mujer del siglo XXI que sos.

La cuarta etapa será la más importante de tu batalla personal contra el marchitaje. Esta etapa es la de la aceptación. NO tenés 15 años, ni siquiera 20, ni 30, y aunque no se te note, vos sabes que llegaste a los 40. Los años no pasaron en vano, y si bien perdiste muchas cosas, también ganaste muchas más. Fijate como llegaste: ¡REGIA y CON EXPERIENCIA! Hacé gala de tu experiencia. Hacé gala de que ya no sos una quinceañera tonta con pajaritos en la cabeza, sino una mujer hecha y derecha y dueña de sí misma. Exorcizate de todos aquellos preconceptos y recelos que tenés sobre tu edad. Empezá a vivir tus cuarenta no como te imaginaste que los vivirías (encerrada en una cueva llorando por tu juventud perdida), sino como sabés que tenés que vivirla: como aquella mujer joven y de espíritu vibrante que sigue habitando ese cuerpito desde hace décadas. 

Una vez que tengas todo lo anterior bajo control, podés empezar la última etapa de la lucha contra el marchitaje: la celebración. ¡Celebrate a vos misma! Dejá de sufrir, dejá de shorar y empezá a sonreírle a la vida, que todo se ve más lindo cuando lo mirás con ojos renovados. Mimate, superá el miedo al cambio y cambiá de actitud. No es fácil llegar regia y digna a la cuarta década, por lo que cada día de tu vida tenés que celebrar tu triunfo. ¡No solo le has ganado la batalla a la gravedad, sino también a toda una sarta de preconceptos tuyos y ajenos sobre como tenés que verte y sentirte a los cuarenta! ¡Brindá con champagne por la juventud de cuerpo y espíritu, porque sos una auténtica campeona! 

Celebrá tu rostro con cada marquita que lo surque. No las veas como arrugas, sino como hermosos signos de expresión. Son el testimonio de que siempre fuiste una mujer muy expresiva, que amó, lloró y rió a gusto durante toda su existencia. Celebrá cada marquita en tu cuerpo. No las veas como estrías o celulitis, sino como hitos de tu vida. Cada una de ellas son el testimonio de los cafecitos que tomaste con tus amigas, de los bombones que endulzaron tus días, y hasta de la mágica transformación que atravesaste cuando tus hijos crecieron en tu vientre. Recordá que la juventud es cuestión de actitud y el tiempo puede marchitar muchas cosas, pero jamás logrará mancillar tu actitud. ¡SALUD!

martes, 18 de octubre de 2011

Historia del Debut en Sociedad



Cuando pensamos en una joven vestida de blanco, lo primero que se nos pasa por la cabeza es que se trata de una novia en su día de bodas. Sin embargo, para muchas mujeres de la alta sociedad, su boda no será la única oportunidad de vestir un vestido blanco de ensueño y ser el centro de atención de la fiesta, pues antes de ser novias, serán debutantes.

A pesar de que los términos “debut” y “debutante” provienen del francés para estreno, el debut en sociedad se origina en Inglaterra en el siglo XVIII, a fin de instruir a las jóvenes las costumbres de la vida social, presentándolas a la corte en un espléndido y exclusivo baile. En un inicio, el debut representaba la manera ideal de hacer saber que una mujer había llegado a una edad apropiada para aceptar pretendientes. Las hijas de los nobles y aristócratas eran presentadas al rey y a la reina en una elaborada y elegante ceremonia conocida como “Presentation at court”. Sólo podían acceder a este gran honor las chicas que eran la créme de la creme de la aristocracia.

Uno de los bailes más tradicionales era el Baile de la Reina Carlota, creado en 1780 por el Rey Jorge III en honor al cumpleaños de su esposa. Las chicas debían vestir de largo y de riguroso blanco, señal de pureza y castidad. Durante siglos esta fiesta marcaba el inicio de la temporada de bailes de la sociedad inglesa, un torbellino de eventos que duraba seis meses, en los cuales las chicas casaderas de 17 y 18 años, de las familias más encumbradas, recibían el cortejo de potenciales esposos. Pero, el conseguir un marido apropiado no era el único objetivo. También se esperaba que las debutantes adquirieran el roce social y la confianza y compostura requeridas para manejarse adecuadamente en sociedad. De hecho, debían practicar con instructores los bailes de moda, así como vals, y también perfeccionar la genuflexión hasta lograr la perfecta.

Este baile se siguió realizando cada año hasta 1958, cuando la reina Isabel II puso fin a esta costumbre. El motivo oficial fue que la reina Isabel lo consideraba una costumbre anacrónica; aunque se rumoreó que el motivo real fue que la princesa Margarita opinaba que últimamente había declinado la alcurnia de los invitados. Posteriormente el evento fue resucitado por Peter Townend, director de sociales de la revista Tatler, como un evento con fines benéficos, pero ya no se realizaba en el marco de la familia Windsor, sino frente a otros aristócratas y nobles como la Duquesa de Somerset y la Princesa Olga Romanov.

Tras perder su vinculación palaciega, este tipo de bailes empezó a ser promovido por entidades varias, asociaciones, clubes, hoteles y entidades filantrópicas del mundo entero. En los debuts actuales, las jóvenes siguen aprendiendo etiqueta, así como los bailes tradicionales y la edad en la cual se debuta oscila, según el país, entre los 15 y 21 años.

Los inmigrantes británicos llevaron a Estados Unidos la costumbre de presentar a sus hijas en sociedad. Generalmente la presentación en sociedad se realizaba de manera individual, y la debutante era agasajada por su familia con una lujosa fiesta. Las presentaciones en sociedad grupales se diferenciaban con el nombre de “Cotillion”, palabra con cierto sentido peyorativo, pues lo ideal era que la chica debutara sola, pero como no todos podían permitirse esto, distintos clubes empezaron a promoverlos. Para poder debutar no era necesario ser de una familia aristocrática, bastaba con que sea adinerada.Con los años, esta costumbre se popularizó y democratizó, abarcando a chicas de otros orígenes sociales y étnicos.

En los Estados Unidos, la era de oro de los debuts individuales fue durante los años 30, paradójicamente durantela gran depresión. Más esta no afectaba a que debutantes como Brenda Frazier, Gloria Vanderbilt, Doris Duke y Bárbara Hutton, derrocharan lujo y glamour en sus fiestas, siendo elegidas “Debutantes del año”. El encanto de su fortuna y belleza  las convirtió en auténticas estrellas, acaparando todos los titulares y recibiendo alabanzas por su elegancia y refinado estilo de vida.



Hacia fines de los 60, los movimientos feministas y la movida hippie llevarían a la decadencia a los debuts. Sin embargo, en los excesivos años 80, tomaron un nuevo impulso. Pero estas debutantes poco tenían que ver con las refinadas y delicadas jovencitas que las antecedieron. A pesar de que aún estaban obligadas a lucir un vestido blanco discreto sin excesivos bordados ni escotes y sin ninguna hebra de poliéster, ellas debutaban no para encontrar marido, ¡sino para divertirse a lo grande!

Hoy se siguen celebrando debuts en todo el mundo. En París se creó en 1957 el “Bal des Débutantes” celebrado en sus inicios en el Palacio de Versalles y luego en la Ópera Garnier. El baile perduró hasta 1968, cuando las manifestaciones del Mayo Francés obligaron a suspenderlo. La tradición resucitó en 1991 en la forma del “Bal des Débutantes à l'Hôtel Crillon”. Inicialmente las debutantes parisinas vestían de blanco, pero al incorporarse jóvenes de la realeza del medio oriente, se tuvo que cambiar esta costumbre, pues allí el blanco es un color de duelo. Así, las debutantes del Hotel Crillon, si bien visten sólo de alta costura, ya no están obligadas a ir de blanco.


El mencionado baile reúne a una veintena de señoritas de la nobleza europea, de las casas reales orientales y de las familias ricas y famosas del jet set internacional. Bailan el vals, codo a codo, princesas árabes y francesas, marquesas italianas y las hijas de billonarios rusos, políticos internacionales, estrellas de Hollywood y del mundo del rock. El propósito de este debut ya no es que las jóvenes encuentren marido, sino que conozcan gente de todo el mundo, vivan una noche de ensueño, ataviadas con finas joyas y espectaculares trajes de alta costura, y contribuyan a una causa caritativa, pues gran parte de lo recaudado es destinado a una fundación benéfica.

En Viena cada año se celebra el gran baile de debutantes de la Ópera de Viena. La particularidad de este evento es que las debutantes no son elegidas por su linaje o cuenta bancaria, sino por su habilidad para bailar el tradicional vals vienés. Tras pasar una exigente audición en la cual deben mostrar su gracia al bailar el vals y someterse a dos meses de ensayos, éstas son elegibles para hacer su debut, usando largos vestidos blancos como marca la tradición y luciendo una tiara de Swarovski, obsequiada a cada debutante.

Hoy en día la tradición del debut subsiste, aunque totalmente modificada. Ya no está reservado a las chicas de la alta sociedad o de la aristocracia, pues las debutantes provienen de distintos círculos sociales. Y tal vez la diferencia más significativa es que las debutantes ya no se presentan formalmente para buscar un marido apropiado, pues las chicas de hoy más que a conseguir un buen marido, aspiran a una carrera. Para estas chicas el debut en sociedad representa una especie de rito de transición de niña a mujer, y la oportunidad de pasar una noche encantadora llena de tradición y magia.

Debutantes Famosas
 Bárbara Hutton: Conocida como “la pobre niña rica”, al suicidarse su madre, cuando ella tenía sólo 6 años, heredó una de las fortunas más grandes de su tiempo. Creció sola, al cuidado de tutores. La heredera de Woolworth hizo su debut en sociedad en 1933 en una extravagante fiesta en el Hotel Ritz-Carlton de Nueva York. La fiesta tuvo un costo de 60.000 dólares (el equivalente a un millón de dólares hoy), lo que en plena depresión, fue todo un escándalo. Atormentada por la prensa, se vio obligada a partir a Europa tras su polémico debut. En su vida adulta fue tan desdichada como en su infancia, se casó siete veces, pero murió sola, sumida en la drogadicción y el alcoholismo. ¡Como si esto fuera poco, al morir, de su fortuna de más de 150 millones de dólares, solo le quedaban tres mil en su cuenta bancaria!

Brenda Frazier: Considerada la debutante más famosa de la historia, su debut, en 1938 en el Waldorf-Astoria, fue retratado por la revista Life, apareciendo Brenda en la portada de la misma. El término “Celebutante” fue creado para describir a esta joven de la alta sociedad neoyorquina. Cuentan que era tan cuidadosa de su apariencia, que a veces terminaba con el cuello adolorido por no moverlo por horas para tener un porte elegante y un peinado perfecto. Su vida, que parecía tan perfecta, en realidad fue muy triste. Tuvo dos matrimonios fallidos, sufrió de anorexia y bulimia y de numerosos desórdenes nerviosos. Al final, la más famosa e icónica socialité, terminó viviendo aislada como una ermitaña.


Doris Duke: La heredera del tabaco, apodada “Million Dollar Baby”, se convirtió en una de las mujeres más ricas al morir su padre, el fundador de la “American Tobacco Company” y de “Duke Energy”, antes de que ella cumpliese 13 años. Debutó en su mansión de Newport. A pesar de haber tenido tragedias en su vida (la muerte temprana del padre, dos matrimonios fallidos y de terminar sus días sola), se puede decir que llevó una vida interesante y plena. Su pasión por los viajes la llevó a dar dos veces la vuelta al mundo. Coleccionó obras de arte, viajó y ayudó a los demás. Al morir, donó su fortuna de más de 400 millones de dólares a diversas instituciones caritativas.


Jacqueline Bouvier: Otra famosa debutante que legró llevar una vida plena fue Jackie Kennedy (hoy más conocida como Jackie O.). Fue la debutante del año en 1947. Debutó en una sencilla pero elegante fiesta en su casa familiar de Newport junto a su hermana Caroline Lee. Luego fueron fotografiadas juntas por el gran fotógrafo de la época Cecil Beaton para un reportaje sobre las hermanas Bouvier para la Vogue americana. En 1953 se convirtió en la esposa de John F. Kennedy y en 1961 en la primera dama de los Estados Unidos, hasta la trágica muerte de su marido en 1963.



CorneliaGuest: En 1982, su debut puso nuevamente de moda al debut en sociedad en Nueva York. La hija de la legendaria musa de la moda y personificación en carne y hueso del refinamiento, C.Z. Guest, no pudo más que seguir los pasos de su madre y convertirse en la debutante del año. La fiesta tuvo la cobertura de Time, Life, People y The Washington Post. Descendiente por el lado paterno de Winston Churchill, heredera del imperio del acero de Guest and Phipps, ahijada de los duques de Windsor e íntima amiga de Andy Warhol, Cornelia unía el encanto relajado de la alta sociedad neoyorquina con una rebelde actitud rocanrolera. Fue la principal celebutante de su época y con los años se convirtió en la imagen de los cosméticos La Prairie, escribió sus memorias y se dedica actualmente a la equitación y abogar por los derechos de los animales.

STÉPHANE ROLLAND: ALTA ESCULTURA

Decir que el diseñador parisino Stéphane Rolland realiza vestidos de alta costura, sería quedarse cortos. Más apropiado sería decir que crea esculturas en tela, verdaderas joyas arquitectónicas que conjugan la fuerza del diseño escultórico con la ligereza de los más finos textiles.

Stephane Rolland se ha hecho un nombre por su original y moderna interpretación de la alta costura. En cada uno de sus diseños se puede entrever su pasión por la arquitectura, la fotografía y la arquitectura.

Nacido en Paris, Rolland transcurrió su infancia en diversos países. Fue criado en Argentina, Paraguay y las Antillas Francesas. El haber viajado tanto durante su infancia le inculcó el respeto a las diferencias y despertó en él una enorme curiosidad hacia las diferentes culturas. Pero su principal pasión siempre fue la moda. El mismo asegura que toda su vida quiso ser diseñador, realizando su primer boceto a los cuatro años.  Ni bien terminó el bachillerato se inscribió en la carrera de diseño de moda en “L’Ecole de la Chambre Syndicale de la haute couture” de París.

Recién graduado, fue contratado a los 20 años por Balenciaga. Al año ya fue ascendido a la posición de Director Creativo de la línea masculina y licencias internacionales, convirtiéndose en el director artístico más joven de la casa. A los 24 buscó independizarse creando su propia línea de prêt-à-porter. El suceso fue inmediato. Al año, su colección ya formaba parte del stock de 80 de las más exclusivas boutiques y grandes almacenes del mundo. A los 30 años, fue nuevamente convocado por otro gigante de la moda parisina, Jean-Louis Scherrer para que se convirtiera en el Director Artístico de su línea de alta costura, posición que ocupó por 10 años. Paralelamente, impulsado por su pasión por el cine y el teatro, Stéphane Rolland trabajó también como diseñador de vestuario, siendo nominado en el 2006 y en el 2007 al prestigioso premio Moliére, por su trabajo como vestuarista.

Su paso por estas grandes casas le dio la experiencia y madurez necesaria para finalmente lanzar en 2007 su propia marca en el mundo de la Alta Costura, convirtiéndose en miembro de la Cámara Sindical de la Alta Costura y estableciendo su casa en la ultra chic avenue George V. Su caso es bastante curioso, pues en tan sólo 4 años, logró un éxito abrumador, destacándose en el competitivo y exclusivo mundo del Haute Couture, algo que a muchos diseñadores suele llevar décadas.

En poco tiempo, ha sabido hacerse de una clientela fiel a su estilo, que va desde miembros de la realeza hasta famosos de la industria del cine y de la música. Su interpretación original de la alta costura, sumada a su visión vanguardista de este rubro tan tradicional, han hecho que su casa de alta costura prospere en plena época de crisis, cuando muchas otras casas más renombradas y añejas se han visto forzadas a cerrar sus líneas de haute couture. Y le ha ido tan bien que recientemente ha agregado una línea de accesorios en cuero y de prendas pret a porter a su marca. Para el 2012 tiene previsto el lanzamiento de una fragancia, y de una línea de joyas.

El secreto de su éxito tal vez radique en su aproximación vanguardista a la costura, cargada de innovación y modernidad, pero que a la vez mantiene todo el lujo y la extravagancias propias de la naturaleza de este rubro tan exclusivo.

En sus diseños es frecuente ver piezas metálicas, elementos laqueados o incrustaciones en vidrio, que acentúan las prendas generando un efecto inesperado y vanguardista. Sus vestidos son todo un espectáculo en sí mismos, gracias a su original y fantástica mezcla de materiales e impecable confección. Rolland es un maestro del drapeado. En sus diseños juega con el volumen, la proporción y la silueta, valiéndose de lujosos y delicados géneros y su particular toque arquitectónico para dar vida a estas creaciones nunca antes vistas, estructuradas para adaptarse perfectamente a la silueta femenina. Sus vestidos, a pesar de los extravagantes elementos que lo componen, se mueven de una manera maravillosa.

Cada una de sus colecciones podría perfectamente ser catalogadas como obras de arte. De hecho, una de sus últimas colecciones fue presentada en el museo londinense “Victoria & Albert Museum”, como parte de su serie de eventos “Fashion in Motion” (moda en movimiento). En la cual se dio destaque a los más grandes diseñadores de nuestro tiempo, exhibiendo  sus intricados y sensuales vestidos en un desfile que tenía como telón de fondo al famoso museo.

El diseñador describe a su estilo como: “muy fuerte, arquitectónico y simple al mismo tiempo, ya que creo que una mujer hermosa no necesita un vestido complicado o numerosos accesorios, pues le basta un buen corte que realce su cuerpo y la natural elegancia de sus movimientos.” 

En cuanto a sus fuentes de inspiración, Rolland asegura nutrirse del arte moderno, la arquitectura, la escultura y la fotografía. Esta inspiración es muy notoria en sus colecciones. En ellas literalmente la moda y el arte eclosionan magníficamente, en dramáticas piezas que más que vestidos son esculturas ambulantes. Describiendo su colección, Rolland en una reciente entrevista acotó: “Se podría decir que los bordados son étnicos-futuristas, creando proporciones nunca antes imaginadas, como esqueletos de marfil. Cada modelo es una escultura viviente – arte en vivo.”

Sus vestidos reflejan su dominio técnico de la costura, su inspiración vanguardista y su pasión por la innovación. Resulta evidente que su visión única y fuera de lo ordinario, le han ayudado a desarrollar el arte de sorprender al público en cada una de sus colecciones. Rolland no le tiene miedo a lo diferente ni a lo no habitual. Lo suyo es lo inesperado, como sus bordados escultóricos en metacrilato o los efectos laqueados que logra dar a sus géneros gracias a productos químicos desarrollados especialmente para él en un laboratorio.

Desde su arriesgada pero acertada decisión, el magistral trabajo de Rolland  lo  ha convertido en la nueva estrella que brilla en las pasarelas de la Alta Costura. Joven, talentoso y con muchas nuevas ideas que aportar, Stephane Rolland es sin lugar a dudas uno de los nuevos reyes de la alta moda parisina, en cuyas manos se encuentra el futuro de la Alta Costura.

LA CERVEZA EN EL ARTE PICTÓRICO




"Desayuné un pedazo de pan seco y un vaso de cerveza. Es este un acto, recomendado por Dickens a los que están a punto de suicidarse, como especialmente adecuado para alejarles por algún tiempo de tal propósito. Y, aún cuando no se esté del todo en esa disposición de ánimo, está bien hacerlo de vez en cuando."
Carta de Vincent Van Gogh a su hermano Theo
 18 de Agosto de 1877

La cerveza, compañera de la humanidad desde sus tiempos más remotos, no podía dejar de estar presente en su patrimonio pictórico.  Esto no es de extrañar, pues los artistas siempre se han preocupado por incorporar a sus lienzos los aspectos sociales y cotidianos de la vida. Pero la relación simbiótica entre la cerveza y el arte van más allá de la mera representación. No podemos evitar asumir que esta bebida de brillante ámbar habrá servido también de inspiración a los artistas, acompañándolos en sus tertulias y ayudándolos a desinhibirse para expresar sus alegrías y exorcizar sus fantasmas.

Los maestros holandeses y flamencos no podían dejar de representar a su bebida nacional en sus lienzos. Sus bodegones por supuesto iban más allá de la mera representación de lo cotidiano. Cada objeto estaba impregnado de una profunda significación religiosa o moralista. En varios cuadros, la cerveza, bebida de la cual los holandeses no sólo eran entusiastas bebedores, sino también productores y comerciantes, pasa a representar lo mundano, en oposición a lo divino. En varias obras del holandés Pieter Claesz aparecen retratados vasos y jarras de cerveza, como en “Pipas de tabaco y brasero” o “Naturaleza muerta con arenques”.

El prolífico artista flamenco David Teniers el Joven, yerno de Jan Bruegel, no escatimó en incluir a la cerveza en sus obras que retrataban escenas de fiestas de campesinos y escenas de tabernas. Estas obras de tenor costumbrista no podían omitir a esta bebida tan popular en los países nórdicos. Entre sus obras se destacan “Fiesta Aldeana” (1643), “Bebedores y Fumadores” y “Festejo de campesinos” (1650). En el barroco holandés eran frecuentes los lienzos que representaban los placeres y las costumbres populares de las aldeas flamencas. En este concretamente observamos la danza alocada de un grupo de campesinos, celebrando con abundante cerveza. Teniers también se adentra en el género de las singeries, reflexionando sobre las costumbres de su pueblo, satirizándolas en sus lienzos al hacer que monos protagonizaran las escenas. La necedad del hombre es puesta de manifiesto por estos imitadores natos que aparecen en “Banquete de Monos”, “Monos en una Taberna”, “Monos en una bodega” y “Monos Fumadores y Bebedores”. No podemos dejar de mencionar su autorretrato, en el que vemos al joven Teniers sentado frente a un viejo barril convertido en mesa, levantando en su mano derecha una copa del dorado brebaje lista para ser degustada por el pintor.

Uno de los grandes maestros en el arte del retrato, el holandés Frans Hals, pasó la mayor parte de su vida en la Haarlem, ciudad de los Países Bajos de gran tradición cervecera. En su obra “Malle Babbe” (circa 1630) retrata a una posadera de tosco aspecto sosteniendo una típica jarra metálica de cerveza. En su rostro, la mirada perdida, la cara enrojecida y la sonrisa ladeada, ponen en evidencia el estado de ebriedad de la mujer retratada. En su hombro izquierdo se posa un búho, ave que para la iconología representa a la sabiduría. Al mirar al cuadro resulta inevitable preguntarse: ¿qué nos habrá querido decir el artista? ¿Estaría tal vez aludiendo a la supuesta sabiduría de los beodos o por el contrario, haciendo un contraste entre la ebriedad y la sabiduría? En “Alegre Comitiva” (1615), el lienzo se ve cargado de platos de embutidos, salsas y una gran jarra de cerveza que anteceden a una pareja notoriamente ebria. El hombre está tan borracho que no se percata del descarado flirteo entre su mujer y otro hombre que se encuentra detrás de ella. Aquí el significado moral resulta más patente, el pintor evidentemente está poniendo sobre aviso a los espectadores sobre los vicios y placeres de la carne.

Petrus Paulus Rubens, otro destacado pintor de la escuela flamenca, y figura insigne del barroco, en su variada temática también incluye lienzos costumbristas, como “Kermesse” (1635), una bochinchera y dinámica escena protagonizada por un grupo de hombres y mujeres de la campiña flamenca entregados al los placer de la bebida y la danza, y a las pasiones del hombre como si se encontraran en un bacanal. Podemos observar ancianos bebiendo hasta en el suelo y parejas abandonas a juegos amorosos mientras generosas jarras de cerveza riegan la escena. Este cuadro probablemente representa una boda de pueblo o la celebración del final de la cosecha y se inscribe en la tradición nórdica de las representaciones de fiestas campesinas, una temática inspirada por Piether Brueghel el Viejo.

Brueghel, uno de los más ilustres pintores flamencos del siglo XVI, se especializó en retratar paisajes poblados de campesinos, como “La Danza Campesina” (1568). En éste, se representa una celebración campestre que refleja las costumbres de la época. Se ven parejas bailando alegremente y en la mesa, como en otras obras del autor, aparecen jarras de refrescante y espumosa cerveza, fiel motor de los danzarines.

Por su parte Édouard Manet, en su afición por la vida moderna, en los últimos años de su vida da un giro a su habitual temática, dedicándose a retratar escenas de cafés y locales nocturnos parisinos, entendidos para el artista como verdaderos templos de la modernidad y donde la cerveza fluye para dar rienda suelta a la alegría. En su obra “La barra del Folies Bèrgere” (1882), culminación de los cuadros dedicados a las noches parisinas, nos muestra a Suzon, camarera del Folies Bèrgere, famoso cabaret parisino. En esta pintura cargada de detalles, se puede observar en el espejo de fondo la nutrida concurrencia del popular local, así como también varias botellas de champagne y cerveza en el primer plano. El champán era una bebida popular francesa, pero no lo era tanto la cerveza, lo que demuestra la anglomanía existente en aquella época. De hecho, las botellas de cerveza que se muestran son de la marca Bass, primera marca registrada del Reino Unido.

Vincent Van Gogh, famoso pintor holandés del siglo XIX, siguió los pasos de sus predecesores, incluyendo al dorado brebaje en varias de sus naturalezas muertas. Van Gogh tuvo una complicada relación con el alcohol. En sus inicios lo consideraba como un catalizador artístico y social, un placer que lo ayudaba a abrirse con los demás y que compartía con sus amigos Toulouse-Lautrec y Paul Gauguin. Ellos solían frecuentar cafés del Petit Boulevard para discutir sobre su arte acompañados por interminables rondas de cerveza y ajenjo. La cerveza lo ayudaba a soltarse y pasar de su habitual reserva y silenciosa timidez hasta convertirse en un alegre y parlanchín compañero en las tertulias de sus colegas pintores. En sus años posteriores, la bebida se convirtió en un tormento para él. Sin lugar a dudas es su obra “Los Bebedores” (1890)  aquella que más significancia tiene para nosotros. Preocupado por recoger en sus obras los asuntos más críticos de la sociedad, en esta obra retrata a cuatro hombres de distintas edades, incluyendo a un niño, sumergidos en uno de los males de la sociedad contemporánea, la bebida. Para hacerla se inspira en un grabado de Honoré Daumier titulado “La Psicología del Bebedor, las cuatro edades”, poniendo de manifiesto la desesperada avidez y concentración con la cual sus sujetos se entregan a la bebida, como si estuvieran intentando apagar una sed a la vez física y espiritual.