viernes, 25 de febrero de 2011

DE LA PASARELA AL ALTAR


Así como el broche de oro de todo desfile es la pasada final de la novia, el broche de oro de toda boda es el vestido de la novia. Debido a esto, las novias ponen especial atención para elegir el vestido que lucirán en el gran día.

Por lo general, los vestidos de fiesta y de novia son las piezas más elaboradas y costosas de la Alta Costura. En todos los desfiles de Alta Costura del mundo, es costumbre que la última pasada sea la del vestido de novia. Este traje debe ser el epítome del talento del diseñador, quien como broche de oro de la colección, sale a recibir de la mano de la novia los aplausos del público. En los vestidos de novia, o robes des mariées, los diseñadores tienen la oportunidad de demostrar todo su talento y lucirse con su creatividad y virtuosismo, haciendo soñar a miles de mujeres con sus vaporosos diseños.

Numerosos diseñadores se dedican a crear trajes de novia, ya sea dedicándose exclusivamente al diseño para novias, incluyendo líneas nupciales a sus colecciones o diseñando líneas exclusivas para grandes marcas del rubro. Entre ellos destacan algunos, cuyas colecciones son soñadas por las novias e imitados por sus competidores. En esta edición es presentamos a algunos de los más prestigiosos influyentes diseñadores de este rubro.

Ellos representan lo mejor de la industria de la moda nupcial Sus vestidos están hechos con los géneros más lujosos como sedas, shangtung mikado, gazar, organza, encajes, tafeta y chiffon. Al ser de alta costura, están hechos a medida y cada detalle está orquestado para lograr la perfección del vestido soñado. Naturalmente, siguiendo la ley de la moda, a mayor detalle, mayor costo. La gran atención prestada a cada pieza individual, agrega muchos ceros al precio, a veces alcanzando cifras verdaderamente exorbitantes.

Badgley Mischka: Este dúo integrado por Mark Badgley y James Mischka se ha especializado desde sus inicios en 1988 en trajes de noche, acercando el derroche de glamur de los años dorados de Hollywood a una clientela más joven. Sus vestidos profusamente bordados se trasladaron a la perfección a una línea de novias, producida en conjunto con Pronovias. Sus elaborados y opulentos vestidos de novia reflejan su maestría en el arte de trabajar encajes, bordados y detalles de alta costura y se caracterizan por su silueta sexy y su aire vintage. Los precios de su colección para Pronovias rondan entre los 4000 y 7000 dólares.



Carolina Herrera: La aristócrata venezolana establecida en Nueva York desde 1981 lanzó su línea nupcial “Carolina Herrera Bridal” en 1987. Sus diseños, de una elegancia clásica y atemporal, han sido llevados por novias, debutantes y celebridades por más de 30 años. Entre su clientela destacan Jackie Onassis, Nicole Kidman, Caroline Kennedy, Ivanka Trump, Meryl Streep y Renée Zellweger (quien lleva casi exclusivamente vestidos suyos para los grandes eventos de la alfombra roja y también lució un traje de novia de Herrera en su casamiento). Esta gran dama de la moda siempre ha sido reconocida por su refinado estilo y gracia personal. Sus diseños se caracterizan por el balance entre lo intricado y lo sencillo, poniendo énfasis en los detalles como encajes, bordados e impecables drapeados. Sus vestidos de novia son reconocidos por sus exquisitos detalles y delicada confección. Para sus creaciones se inspira en siluetas retro, artistas y la naturaleza. En el último Bridal Fashion Week de Nueva York, se robó la escena con su colección nupcial para la primavera 2011 inspirada en sus artistas favoritos. Cada uno de los vestidos que presentó se erige como una pieza única inspirada en un artista en particular, introduciendo pequeños detalles en referencia a la obra de Matisse, Velázquez, Van Gogh, Degas, Monet, Klimt, Seurat, Botticelli y Tamara de Lempicka. En esta colección no escatima detalles románticos, como las minúsculas flores bordadas que cubren el cuerpo entero, los fruncidos, encajes e incluso pequeños detalles en color negro, coral y salmón en lazos y puntillas.


Christian Lacroix: El extravagante diseñador francés traslada su habitual derroche de ornamentación de las pasarelas de la alta costura al altar en su colección de novias “Christian Lacroix Mariée” para la famosa marca Rosa Clará. Desde sus inicios en 1988 supo llamar la atención con sus elaborados vestidos que mezclan elementos históricos y contemporáneos, ganándose el apodo del “maestro del barroco”. De hecho, su pasión por la historia de la indumentaria siempre ha marcado sus opulentas y fantasiosas creaciones. En sus colecciones abundan las citas a la historia de la moda del pasado y de distintas partes del mundo. Los drapeados, frunces, volúmenes y volados siempre forman parte de su colección. Sus colecciones nupciales apuntan a una novia extravagante y que no quiere pasar desapercibida en su gran día, con voluminosos modelos incrustados en cristales, pedrerías y collages de diferentes encajes. En sus vestidos conjuga la riqueza de detalles del estilo francés decimonónico con la estética española. Lacroix ha vestido a numerosas celebridades y fue el responsable del vestido de novia de Christina Aguilera. Para el diseñador la boda “se trata de un día muy especial, que ha de ser excepcional, inolvidable como una ópera, una obra de teatro, un espectáculo.” En su última colección para la firma española se inspira en el estilo imperio, con tejidos vaporosos y delicados de inspiración romántica, y aires que remiten a Orgullo y Prejuicio, que no escatiman en detalles de lujo.

Elie Saab: El libanés Elie Saab es considerado uno de los más influyentes diseñadores parisinos del momento. Sus diseños se caracterizan por la perfecta amalgama entre el lujo oriental y la sofisticación europea. Desde sus inicios en Beirut en 1982, cuando solo contaba con 18 años, supo atraer a su atelier con sus soñados diseños incrustados en cristales a todas las princesas del medio oriente. En 1998 lanzó en Milán su primera colección prét a porter y desde su debut en la alta costura parisina en el 2003 se ha convertido en sinónimo de sofisticación. Ese mismo año vistió para los Oscars a la actriz Halle Berry, quien además ganó el cotizado premio en esa ocasión. Entre sus clientas destacan Rania de Jordania, Charlize Theron, Catherine Zeta Jones y Beyonce. En el último Fashion Week parisino, se robó la atención presentando, no solo un vestido de novia, ¡sino 46! Sus trajes de corte clásico y aires delicados rinden pleitesía a la suntuosidad. Géneros como seda, encajes bordados y organza de seda se entremezclan en juegos de capas que dan lugar a siluetas impecablemente acabadas, con majestuosas faldas lujosamente realizadas.

Gianbattista Valli: La inclinación de Valli por los volúmenes suntuosos y su exquisita atención hacia los detalles, ha hecho que siempre se considere a sus diseños como únicos en su tipo, por lo que no sorprende que recientemente dijera “si quiero”, empezando a diseñar los vestidos más especiales de todos: los de novia. Inundado de pedidos de trajes de novia en su atelier, decidió lanzar una colección exclusiva de vestidos de novia. Estos trajes románticos y fabulosos se caracterizan por sus elaborados detalles, dignos de princesas de cuentos de hada. Su colección también incluye accesorios como estolas de seda y cardigans en cashmere y visón blanco para agregar un toque especial a cada diseño. Sus elaborados vestidos distan mucho de ser accesibles, con un rango de precio entre los 11.000 u 16.000 dólares.

Giorgio Armani: El diseñador italiano líder del imperio Armani ha sabido convertir a su nombre en sinónimo de elegancia y buen gusto. Los vestidos de Armani Sposa, su colección nupcial, están confeccionados en tejidos ligeros y simples acentuados con bordados sutiles y se caracterizan por la pureza y ligereza de sus líneas; de una elegancia contemporánea, conjugan a la perfección la sensualidad y la femineidad de la mujer. Armani conquistó a las estrellas desde sus inicios en 1975, por lo que no es de extrañar que la elite de Hollywood optara por llevar sus diseños al altar. Para la boda de Tom Cruise y Katie Holmes, diseñó el atuendo de ambos, así como el de la pequeña Suri. La ganadora del Oscar, Mira Sorvino, también llevó un vestido de Armani en su boda del 2004, Armani también diseñó el traje del novio para el gran día. Los vestidos de Armani se confeccionan sobre pedido en sus tiendas de todo el mundo a través de la línea de Alta Costura Armani Privé, por supuesto hay que tener una cuenta bancaria abultada para permitirse este lujo.

Karl Lagerfeld: El excéntrico y uber moderno director creativo de Chanel, desde el 2009 viene diseñando una colección de novias para Rosa Clara. Esta colección incluye todas las estructuras y siluetas típicas de sus looks. Su sello distintivo, que se caracteriza por su inagotable imaginación y talento para conjugar lo inusual con lo tradicional, se transportó a las níveas sedas para crear elegantes y modernos vestidos de novia, con detalles rebeldes y atípicos, muy a lo Kaiser Karl, como anchos cinturones bordados en pedrería plateada y un estiloso traje de novia con cuello mao.

Marchesa: La marca de Georgina Chapman, diseñadora inglesa radicada en Hollywood, es reconocida por sus bellos vestidos de gala, llevados por estrellas como Penélope Cruz en la alfombra roja. Su casamiento el año pasado con el magnate de la industria cinematográfica Harvey Weinstein la empujó a diseñar su propio vestido de novia. Esto la llevó a crear la primera colección de novias, “Marchesa Bridal” para la marca que fundara junto con Karen Craig en el 2004. Su primera colección cápsula, lanzada en la exclusiva tienda Bergdof Goodman, consistió en 6 vestidos que reflejaban a la perfección la sensibilidad romántica característica de Marchesa. Diseñar trajes de novia fue algo natural para Chapman. Antes de lanzar su primera colección ya había diseñado trajes nupciales sobre encargo de algunas de sus clientas. Esta colección se vende exclusivamente en Bergdorf Goodman y tiene un rango de precio entre 3100 y 5600 dólares. Por supuesto, seguirá diseñando trajes de alta costura por encargo y a un precio mucho mayor. Para Chapman, toda novia debe verse hermosa y sentirse cómoda en su gran día.

Monique Lhuillier: Nacida de padres franceses e hispano-filipinos y criada en las Filipinas, Monique Lhuillier, es la nueva revelación en lo que respecta a vestidos de novia de alta costura. Ya radicada en Estados Unidos, empezó a diseñar vestidos de alta costura, convirtiéndose en poco tiempo en la diseñadora de las celebridades. Disfrutó tanto diseñando su propio vestido de novia para su matrimonio con Tom Bugabee, que decidió lanzar en 1996 su primera colección de novias. Sus glamorosos diseños han acompañado al altar a celebridades como Pink, Christine Baumgartner (la envidiada esposa de Kevin Costner) y Britney Spears, para quien confeccionó un vestido para la ceremonia y otro para la fiesta, los vestidos para las madrinas, así como también 5 vestidos para sus damas de honor. Sus vestidos conjugan a la perfección el romanticismo tradicional de los trajes de novia, con detalles modernos y estilosos. Sus diseños ultra femeninos, se caracterizan por los géneros lujosos y exquisita ornamentación. Con un rango de precio que va desde los 3.500 hasta los 20.000 dólares, llevar un vestido  suyo al altar es un sueño para muchas novias del mundo. Su colección de novias para el 2011 lleva el nombre de “A Field of Dreams” se caracteriza por diseños románticos de aire etéreo inspirados en jardines soñados y decorados con detalles de mariposas, ramitas, flores, rosetones y plumas. Según la diseñadora, todos los diseños de esta colección realzan la figura e intenta sacar la diva que hay en toda mujer.

Nina Ricci: La casa fundada por la diseñadora turinesa en París en 1932 ha mantenido durante décadas su estética refinada, romántica y ultra femenina. En años recientes la marca tuvo en su cabeza al diseñador sueco Lars Nilsson, sustituido en el 2007 por el belga Olivier Theyskens, y desde el año pasado a Peter Copping. La firma se caracteriza por sus diseños elegantes, clásicos y sofisticados de altísima calidad. Desde sus inicios la firma ha diseñado vestidos de novia de alta costura para su exclusiva clientela. En años recientes ha incorporado una colección de calzados para novias y otra de lencería nupcial. Uno de los vestidos de novia más famosos que confeccionaron fue el soñado vestido de seis cifras que lució Lauren Santo Domingo, la cuñada de Tatiana Santo Domingo en su fastuosa boda en Colombia.

Oscar de la Renta: Este diseñador dominicano estableció en Nueva York, es uno de los más respetados diseñadores de moda del mundo. Empezó estudiando arte en España, hasta descubrir que su verdadera vocación era la moda, entrando como aprendiz del legendario diseñador español Cristóbal Balenciaga, pasando luego a trabajar para Lanvin, Elizabeth Arden y Dior hasta establecer su propia firma en Nueva York en 1965. En el 2006 lanzó su primera colección nupcial que además de los vestidos de novia, incluía zapatos, tocados y velos. Sus encantadores vestidos de línea romántica, con siluetas clásicas y femeninas, se caracterizan por los exquisitos géneros como organzas bordadas y encajes, así como por los extraordinarios bordados, son un verdadero símbolo de elegancia y lujo. Según el diseñador, sus diseños son reconocidos por su hermosa ornamentación, detalles, géneros y bordados, que son más importantes que nunca en un vestido de novia. Sus vestidos tienen un precio promedio de 12.500 dólares.

Reem Acra: Cuando las novias buscan un vestido opulento lleno de intricados bordados dignos de la realeza, su primera opción sin duda alguna será Reem Acra. Descubierta por un editor de moda cuando estudiaba en Líbano, ha desarrollado una exitosa carrera en el mundo de la moda neoyorquina. En 1997 lanzó su primera colección de novias, pero su carrera verdaderamente despegó cuando una amiga suya vistió una de sus creaciones en su casamiento de la alta sociedad neoyorquina. Al poco tiempo, novias del mundo entero se estaban acercando a su atelier para obtener su preciado vestido de novia. Al contrario de la mayoría de los diseñadores contemporáneos que siguen una línea moderna y simple, los modelos de Acra están literalmente bañados en cristales de Swarovski y perlas cultivadas. Sus vestidos de novia se caracterizan por ser muy formales, románticos, glamorosos y profusamente trabajados y confeccionados en lujosas telas. Su colección, originalmente exclusiva para novias, se ha ampliado actualmente para incluir colecciones de prét a porter y vestidos de fiesta de alta costura llevados por estrellas como Jennifer López, Angelina Jolie, Beyonce y Halle Berry a numerosas ceremonias de premiación.

Valentino: El legendario nombre de este diseñador italiano es sinónimo de elegancia y belleza. Su larga carrera en la moda ubicó a Valentino Caravani entre los principales diseñadores de alta costura del mundo. Su casa de alta costura no solo se dedica a la ropa formal e informal, sino también tiene una reconocida línea de vestidos de novia “Valentino Sposa” que sigue su habitual línea clásica y ultra femenina. Sus exquisitos vestidos siempre se han caracterizado por su delicada sencillez, que permite a las telas y a los sutiles detalles ser los protagonistas. Desde que se retirara en el 2008, la renombrada marca española Pronovias ha contratado al “arquitecto de los sueños” para que creara una exclusiva colección de vestidos de novia para esta casa. Su colección del 2010 se caracteriza por la sutil mezcla de cortes clásicos y detalles innovadores, que siempre hace que sus diseños refinados, románticos y elegantes tengan un toque especial que los hagan únicos y especiales. Sus diseños con pliegues, drapeados, lazos, encajes de chantilly rebordés, tienen una cierta nostalgia hacia el pasado que le impregna de aire vintage. Valentino siempre se caracterizó por conocer a la perfección lo que prefiere cada mujer, embelleciendo a las portadoras de sus prendas con sus diseños. Lo mismo hace con sus vestidos de novia que exudan elegancia, buen gusto, lujo, belleza y glamur por todos los lados, convirtiendo a la novia en la más hermosa de la noche. Los precios de esta colección rondan entre los 4000 y 7000 dólares.

Vera Wang: Trabajó 16 años como Directora de Moda para Vogue y Directora de Diseño para Ralph, Lauren. Sintiéndose frustrada y aburrida con los vestidos de novia convencionales y aburridos que encontraba mientras buscaba un vestido para lucir en su propia boda, decidió lanzar su propia colección de vestidos de novia, abriendo un exclusivo salón en 1990. Al poco tiempo ya se había ganado el beneplácito tanto de las estrellas como de la industria de la moda, convirtiendo a su nombre en sinónimo de la palabra novia. Estrellas como Jennifer López, Sharon Stone, Uma Thurman, Jessica Simpson, Kate Hudson, Mariah Carey, Ivanka Trump, Heidi Klum y Victoria Beckham. La reina de los trajes de novia ha sabido reinterpretar con modernidad y sofisticación el estilo clásico y tradicional de las novias, logrando la mezcla perfecta entre lo romántico y lo trendy. Según la diseñara, al crear sus vestidos intenta capturar la esencia de la mujer individual detrás del rótulo de “la novia”. Sus vestidos se alejan de lo convencional, apostando por líneas ultra simples y sofisticadas, generando una elegancia atemporal. Sus novias no corren el riesgo de perderse en profusos volados y enormes faldas. En sus diseños enfatiza la calidad de los géneros y de la magia de los pequeños detalles. Para muchas mujeres nada simboliza la belleza nupcial y la elegancia como un vestido de novia de Vera Wang, por lo que no es de extrañar la gran demanda que tienen sus diseños en todo el mundo. La diseñadora afirma que su deseo es modernizar el vocabulario nupcial. Experimentando con distintas siluetas y texturas, ha logrado dar un aire fresco a los tradicionales vestidos, agregando toques modernos como escotes asimétricos, detalles con color, y evitando caer en los excesos de los diseños recargados o híper vanguardistas. Actualmente ha ampliado su línea nupcial, incluyendo líneas para damas de honor, joyas, tocados, zapatos y tarjetas para novia. Sus vestidos tienen un rango de costo entre los 6.000 y 12.000 dólares.


La Copa Melba: Goloso Homenaje a una Dulce Voz


 
Muchas veces el mundo de la gastronomía se vio inspirada por el mundo de la música. La Copa Melba, un postre creado por un ícono de la cocina en homenaje a una diva del canto internacional, nació del romance entre estas dos artes.

Esta historia nace en la romántica belle epoque, a finales del siglo XIX. Sus protagonistas son Auguste Escoffier, padre de la nouvelle cuisine, y Nellie Melba, una de las más famosas sopranos australianas y del mundo.

Escoffier es considerado por muchos el chef más genial del siglo XIX, y ya era por aquél entonces un famosísimo chef. Poco antes de 1878 había abierto su propio restaurante “Le Faisán d'Or” (El faisán de Oro) en Cannes. En 1884 se trasladó a Montecarlo, ubicándose al mando de la cocina del Grand Hotel de Montecarlo. Durante los veranos llevaba la cocina del Hotel Nacional de Lucerna, donde conoció a César Ritz. Los dos se asociaron en 1890 trasladándose al Hotel Savoy de Londres. Desde esta sede establecieron unos cuantos hoteles de renombre, incluyendo el Gran Hotel de Roma y numerosos Hoteles Ritz por todo el mundo. En 1912 su prestigio lo llevó a crear la carta para los pasajeros de primera clase del Titanic, un barco que contaba con lo mejor de todo, incluso con un menú creado por el chef más admirado del momento.

Nellie Melba, había nacido bajo el nombre de Helen Porter Mitchell en Melbourne, Australia, en el año 1861. Como nombre artístico adapta el nombre de su ciudad natal, convirtiéndose en la famosísima Nellie Melba. Tras debutar en Sidney con 25 años, su ansias de triunfo la hacen abandonar la tierra que la vio nacer para desarrollar sus aptitudes en París, y aprovechar así las oportunidades que le ofrecía el viejo mundo y la posibilidad de actuar en los escenarios con los que sueña toda cantante de ópera. Sus sueños y ambiciones se cumplen desde su debut europeo en Bruselas con “Rigoletto”, ópera con la que alcanza la tan anhelada fama internacional. Desde entonces se pasearía por los principales escenarios operísticos, haciendo gala de su privilegiada voz e interpretando un gran repertorio de personajes, hasta su retirada de los escenarios en 1926 en Inglaterra. Fue en una de sus grandes representaciones  operísticas cuando su vida y la del gran maestro de la cocina, Auguste Escoffier, se cruzaron.

Aparte de sus dotes culinarias, Escoffier era conocido por ser admirador de las bellas mujeres y de la buena música, principalmente de la lírica. En 1894, Nellie se encontraba en Londres representando el papel de Elsa la obra “Lohengrin”, creada por Richard Wagner, triunfando sobre el escenario de Covent Garden. Al enterarse que el chef del hotel donde se alojaba, el Savoy de Londres, era un enamorado de la ópera y gran admirador suyo, decidió obsequiarle unas entradas para que acudiera a verla. Escoffier acudió a la cita y quedó absolutamente deslumbrado por la dulce voz de Nellie.

Tan impresionado quedó el chef tanto por la magnífica interpretación de Madame Melba como por la voluptuosa belleza de la soprano, que al día siguiente decidió crear un plato en honor a esta dama de angelical voz e imponente belleza. Sabiendo que la soprano era muy golosa y que su debilidad eran los postres helados, el chef optó por crear un postre helado para agasajarla.

La noche siguiente, cuando llegó el momento del postre en la cena que compartía la cantante con unos amigos en el restaurant del hotel, Escoffier presentó su creación con gran pompa. Inspirado en el último acto de la ópera de Wagner que había presenciado la noche anterior, en la cual el caballero del Santo Grial se dirige al encuentro de Elsa en una barca arrastrada por un cisne, cantando: “Nun sei bendnkt, mein lieber Schwann” (Sólo a ti las gracias, amado cisne), presenta una gran bandeja de plata sobre la cual surgía un imponente cisne tallado en un bloque de hielo. En el medio de sus alas transparentes había puesto una compotera de plata que contenía su nuevo postre: “Les Péches au Cygnes” (Duraznos al Cisne).

Tiernos orejones de durazno cocidos y sumergidos en un blanco lecho de helado de vainilla y almíbar, hacían su aparición triunfal entre los aplausos de los comensales. Demás está decir que la diva de la ópera quedó encantada.

Unos años después, ambos personajes vuelven a coincidir, pero esta vez en el Ritz de París. Allí Nellie le recordó al gran chef aquella noche memorable, agradeciéndole nuevamente por el galante gesto. Escoffier decidió perfeccionar la receta agregándole frambuesas frescas y kirsch y cuando se volvieron a ver, el 1 de julio de 1899 en la inauguración del Hotel Ritz Carlton de Londres, el cocinero presentó su nuevo postre a la soprano. Escoffier la mandó una nota con el mozo en la que le preguntaba si ésta le permitiría bautizarlo “Pêches Melba” (o Duraznos Melba) y ésta accedió encantada.

El Postre le encantó tanto a la artista, que la hizo su postre preferido. Así nació, como un goloso homenaje a una dulce voz, la Copa Melba, postre que pronto se convertiría en un clásico en los restaurantes de todo el mundo.


Las Tribus Urbanas y sus Modas


Una tribu urbana es un grupo de personas que se comporta de acuerdo a las ideologías de una subcultura, que se origina y se desarrolla en el ambiente de una urbe o ciudad. Los miembros de las diversas tribus urbanas se caracterizan por mantener una estética similar, a las cuales suelen acompañar de ciertas preferencias musicales, convicciones sociopolíticas o creencias religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento o tribu urbana a la cual pertenecen. Para describir a las tribus urbanas podríamos perfectamente emplear dos frases  populares: “Hay de todo en la viña del señor” o “Dios los hace y ellos se juntan”. Acompañenos en este recorrido, en el cual conoceremos diversas tribus urbanas.

Los Cumbieros: Esta tribu urbana nació en la Argentina de la mano de la cumbia villera y en poco tiempo se extendió por toda Latinoamérica. A ellos le une su pasión por la cumbia villera, subgénero de la cumbia argentina, nacido en las bailantas de las villas miserias bonaerenses, que se caracteriza por sus letras de un lenguaje bastante vulgar y machista, propio de la juventud marginal, con alusión a la bebida, las drogas, sexo, delincuencia.
Look Cumbiero: Su vestimenta se caracteriza por el uso de calzados deportivos caros que ellos denominan “llantas”, que las usan desatadas y con las lengüetas hacia fuera para resaltar más la marca de la misma. Usan jeans o pantalones de tela de avión, usualmente anchos y también de muy buena marca, acompañados de remeras y camperas. Suelen hacerse reflejos rubios o platinados, llevar el pelo largo, y utilizar quepis y remeras de equipos de fútbol.

Cumbieros

Chetos, Chuchis o culís: Constituyen una tribu urbana que se puede encontrar en casi todos los países del mundo y que es fuertemente despreciada por el resto de las tribus. En cada país tienen su denominación particular. Son los pijos en España, los fresas en México, los chetos en Argentina y Uruguay, los gomelos en Colombia, los cuicos en Chile, los pitucos en Perú, los sifrinos en Venezuela, los pipis en Costa Rica, pelucones en el Ecuador, los jevitos en República Dominicana, los yeyés en Panamá, los preppies en Estados Unidos, los caqueros, en Guatemala, los chuchis o culís en Paraguay. Son un estereotipo de jóvenes y en ocasiones adultos, cuya forma de vivir es, o aparenta ser, superficial. Muy interesados en la estética y en la imagen, ya sea la propia, la marca de su ropa, autos, etc. Generalmente van a colegios privados, tienen un poder adquisitivo alto, gracias a sus padres en la mayoría de los casos.
 Look Cheto: Siguen la moda del momento al pie de la letra, por lo que su look cambia de país en país y de un año a otro. En líneas generales siempre visten ropa de marca y en perfecto estado, dando preferencia a las tendencias más clásicas y conservadoras. Utilizan cuanta ropa se pone a la moda, si está de moda ellos las usan y prefieren siempre que se sepa que su ropa es de marca, optando por logos grandes y vistosos y por prendas “it” muy fácilmente reconocibles. Habitualmente todos los chetos de un mismo grupo visten de manera similar y llevan peinados parecidos. Dan mucha importancia a su apariencia en general, por lo que cuidan mucho de sus cuerpos, usan mucho maquillaje, cremas y fragancias caras y siempre están a la última moda. Llevan solo jeans de marca, chupines, ropas cortas, zapatos y accesorios a la moda. Tienen preferencia por los colores claros, por los estampados a cuadros y una gran debilidad por las marcas extranjeras.


Chetos

Los Emo: Son personas que con su estética intentan parecer tristes y amargadas, basan todo su aspecto físico en exteriorizar sus problemas emocionales. Durante más de una década, el término "emo",  que deriva del inglés “emotive” o emotivo, fue utilizado casi exclusivamente para describir un género de la música post-hardcore más lento y melódico y con mucha carga emocional en sus líricas, que predominó en los años '80; a fines de los ’90, el término se expandió para describir a  las actitudes y los estilos relacionados con la música emo, y luego para describir un estilo de comportamiento o un estado general de infelicidad o melancolía. Este estilo de vida fue adoptado por muchos jóvenes, hasta el punto de ser considerada una tribu urbana. Su personalidad tiene mucho que ver con su aspecto exterior, así por ejemplo tienden a estar exageradamente flacos y pálidos y de apariencia sombría y triste. Los emo tienden a ser antisociales y viven en constante depresión debido a que según ellos, el mundo es miserable y denigrante. Sus habitaciones también suelen tener poca luz. No creen en religiones ni en dioses y usan como símbolos calaveras, corazones rotos y estrellas rosadas.
Look Emo: A diferencia de los góticos, suelen romper con la monotonía de la ropa oscura a través de alguna prenda o accesorio fluo o de color rojo o rosado. Prefieren las zapatillas deportivas de tela como las Converse o Vans. Como ser bajo no cuadra con su estética, los de menor estatura tienen que usar calzados con altas plataformas. Usan buzos ajustados al cuerpo con capucha, camisetas ajustadas, jeans chupines negros, tachas, flequillos que cubren parcialmente los ojos. Tanto hombres como mujeres se maquillan los ojos de color oscuro al estilo gótico y usan tatuajes, piercings y algunos incluso llegan a practicar la autoflagelación, cortándose  la piel como símbolo del descontento con el mundo que los rodea. Las parejas Emo visten igual, al punto de no hacer difícil diferenciar cual es el hombre y cual la mujer.

Emos

Los Floggers: Esta tribu urbana surge de una moda adolescente originaria de Argentina por postear fotos y comentarios en un sitio web denominado Fotolog, que por su popularidad entre los jóvenes se convirtió casi en un hábito o forma de vida. Generalmente cargan autorretratos y compiten por la popularidad de sus flogs. La popularidad de un flog se basa en la cantidad de firmas (comentarios) diarias en las fotos subidas en sus respectivos fotologs. Se conoce como floggers a los jóvenes seguidores y amantes de los Fotologs y que comparten una estética similar en sus vestimentas. Son consumados seguidores de la moda y de la música electrónica. Desarrollaron una peculiar manera de bailarla, llamada Electro, cuyos movimientos consisten en extender rápidamente una pierna, golpeando el suelo con el talón, y señalando la otra pierna hacia atrás y, a continuación, cambiar rápidamente la posición de las piernas.
Look Flogger: El estilo se compone principalmente por pantalones chupines de colores llamativos, remeras amplias con cuello en V con colores fluorescentes o no. Los floggers usan zapatillas deportivas de tela como las Converse. Se distinguen por sus peinados semi-largo en los varones y un flequillo en ambos géneros el cual tapa parcialmente o por completo los ojos. Aman la moda y las marcas reconocidas y tienen una gran preferencia por los colores llamativos.

Floggers

Los Geeks: es un término que se utiliza para referirse a la persona fascinada por la tecnología y la informática. Suele entenderse como geek a una persona obsesionada con sus intereses los cuales normalmente son de carácter tecnológico. Habitualmente, el geek suele estar orgulloso de su  neofilia (atracción por la tecnología y por lo nuevo) y hace de la tecnología su estilo de vida y forma de ser. Son muchas y muy variadas las características particulares de los y las geeks, quienes suelen mantener códigos de comunicación cerrados y tendientes al aprecio por la programación, la ciencia ficción, las fantasías épico medievales, las redes de información y los vídeo- juegos. Sus ideales se centran en la libertad de expresión, la libertad de la información, el respeto por los demás y tienden a apoyar las políticas de Software Libre. Por lo general suelen contar con bastantes habilidades técnicas, en especial en el área de la Informática, sea por vocación temprana o por dedicación. Su vida social y su tiempo libre lo viven en internet. Suelen estar inmersos en redes sociales, juegos online de jugadores múltiples o MMORPG, chats, foros temáticos, etc. Un rasgo común en muchos geeks consiste en la inclusión de términos anglosajones abreviados en siglas para enfatizar expresiones coloquiales tales como: LOL, ROFL, LMAO. El geek presenta, en general, fascinación por temas como la ciencia ficción y en especial con obras cinematográficas, literarias o videojuegos como Star Wars, Star Trek, Stargate, StarCraft, Matrix, etc. Muchas veces se reúnen con otros geeks para participar en juegos de rol como Dragones y Mazmorras, Vampiro, Shadowrun Warhammer 40k, Battletech, etc. Además, suele tener algún tipo de cultura de coleccionista, de elementos populares de la cultura pop como: películas de ciencia ficción, libros e incluso muñecos y ropas.
Look Geek: Tienden a ser un poco extravagantes en su forma de vestir cuando asisten a sus reuniones geeks (algunas  para las cuales llevan disfraces), pero en el día a día su look es bastante casual, con jeans y siempre una remera de alguna de las películas, programas o juegos que le apasionan. Lo más importante para ellos es encontrarse con gente que comparte sus intereses. Cuando se reúnen para sus juegos de rol en vivo cada uno se adentran en su avatar, pasando horas actuando en el mundo real ya sea disfrazándose e interpretando a sus personajes en un lugar convenido o viviendo cotidianamente pero actuando mediante ciertos códigos manejados por los participantes de estos juegos. Cuando juegan en tiempo real y de forma escenificada suelen vestir con un atuendo apropiado a su personaje que incluye disfraces, maquillajes, pelucas y reproducciones inofensivas de espadas u otro tipo de armas.

Geeks

Los Góticos: Este término empezó a ser utilizado en los ’90, para etiquetar a varios subgrupos que tenían una estética e ideología similar, aunque no idéntica, ya que la identidad del grupo es más bien estética y cultural. Son los románticos del siglo XXI, ellos aprecian los lados más oscuros de la mente humana y buscan belleza donde otros encuentran tristeza, por lo que su concepto de belleza es muy distinto a su concepción tradicional.  Adoran y practican cualquier forma de arte y se identifican con los sentimientos que expresan las canciones de sus ídolos. La mayoría de estos "nuevos románticos" tuvo una infancia solitaria o de rechazos. Adoran la literatura, sobretodo la literatura de terror. Saben que no pueden cambiar al mundo y por eso no lo intentan. Como grupo no tienen un pronunciado mensaje político y su ideología se centra más en el individualismo filosófico, la tolerancia y el gusto por la diversidad, la creatividad, y un espíritu de comunidad underground. Esta tribu se divide en Darks o Darketos, NeoGoths, y Cybergoths.
Look Gótico: Los góticos se caracterizan por la preferencia a lo bizarro y sobre todo al color negro, signo de luto y muerte, por lo que a veces son denominados como dark, palabra que significa oscuro en inglés. Además suelen usar ropa que rememoran a épocas pasadas, así como crucifijos, anillos y otros accesorios con figuras de murciélagos, calaveras y arañas. Su imagen es andrógina, tanto hombres como mujeres se maquillan la cara para parecer más pálidos, pintándose los labios y uñas de negro. Los elementos religiosos, espirituales y sobrenaturales juegan un rol importante en su estética, ya sea por creencias religiosas, sátira o mera decoración.

Góticos

Los Grunger: Este movimiento fue muy popular a inicios de los 90’s, cuando se produjo el surgimiento de la música Grunge en Seattle. La palabra grunge significa mugre, hace referencia a una estética desaliñada y sucia en las distorsiones, en las voces y en el look. Las características distintivas del sonido grunge eran sus guitarras fuertemente distorsionadas acomañadas de líricas que reflejaban apatía y desencanto. El grunge se expandió a nivel mundial durante la primera mitad de la década de los noventa, impulsado principalmente por el éxito comercial de los álbumes Nevermind de Nirvana y Ten de Pearl Jam. Los grungers estaban unidos por su gusto por la música grunge, así como por una actitud de rebeldía contra la  sociedad consumista guiada por lo que la television les dice que haga, escuche, sea, piense, diga y vista. 
Look Grunge: Los grungers lucían un look bastante desaliñado, con jeans rotos y remeras gastadas y las infaltables camisas a cuadros, las cuales también usaban anudada en la cadera. Preferían los borceguíes y las zapatillas birkenstock con medias blancas y tanto hombres como mujeres llevaban el cabello largo y sin mucho cuidado. Las mujeres lucían tanto jeans como vestidos largos y sueltos con estampados florales, acompañados de borceguíes.

Grungers
 Hiphoperos: Este estilo proveniente de las calles de las grandes ciudades de EE.UU, no es solo un género musical, es una cultura, con sus expresiones artísticas (break dance, graffiti, y música Rap). En las líricas de sus músicas abundan las protestas sociales y el slang o jerga de los guetos neoyorquinos. El éxito del gangsta rap también ha tenido un gran impacto social en el comportamiento de la juventud de todo el mundo. Las actitudes retratadas en la lírica y los vídeos de ciertos raperos son apología del estilo de vida machista y violento propios del mundo de las pandillas y la delincuencia.
Look Hiphopero o Rapero: Visten de manera bastante particular, con pantalones enormes, remeras tres tallas más grandes, bandanas y redecillas llamadas Do-Rags, quepis con la visera hacia atrás, cadenas largas imitando el oro y anillos grandes y aros simulando ser de diamantes, los hombres llevan el pelo bien corto y casi al ras. Prefieren las zapatillas deportivas de marca, lucen tatuajes y también tienen la costumbre de llevar grills o dientes decorativos de metales como plata, oro y platino incrustados con joyas muy vistosas. Éstos normalmente se pueden quitar y son meramente accesorios que acentúan el look.

Hiphoperos

Hippies: Este movimiento de contracultura tiene sus orígenes en los años ’60. La palabra hippie se deriva del inglés hipster que solía usarse para describir a la subcultura previa de la Generación Beat.  Los hippies crearon sus propias comunidades, escuchaban rock psicodélico, abrazaron la revolución sexual, adoptaban un modo de vida comunitario, basado en el amor y la paz, renegaban del nacionalismo y de la Guerra del Vietnam, tomaban elementos de religiones como el budismo, el hinduismo, y también de las religiones de los indios norteamericanos, participaban en activismo radical y usaban drogas como la marihuana, el LSD y otros alucinógenos para expandir la conciencia. A fines de los años sesenta en EEUU los hippies constituyeron una suerte de moda juvenil para después quedar fuera de moda pero subsiguientes generaciones de neo hippies, con una ideología más ecologista y new age, mantien vivo al movimiento hasta hoy en día.
 Look Hippie: Ambos sexos llevan a dejarse el cabello largo, usan ropas de colores brillantes o desteñidos o tie and dye, camisas floreadas o muy coloridas, faldas largas, pantalones con pata elefante. También se inspiran en estilos de vestir no occidentales, como de la India, indígenas o africanos. Muchos de los hippies se confeccionaban su propia ropa, en protesta ante la cultura consumista. Los nuevos hippies tienden a preferir las prendas elaboradas con materiales naturales, tejidos orgánicos y biodegradables.

Hippies

Los Hipsters: éstos se destacan por intentar marcar un sello individual en su personalidad y tratar de estar fuera de la moda, lo que justamente los identifica como grupo o tribu. Son una tendencia que no quiere ser tendencia, pero que ya se instaló en el estilo de vida de muchos. Es una generación de jóvenes nacidos en los '80, que vendrían a ser los hijos de los yuppies y los nietos de los hippies. El término hipster se acuñaba ya en la década de los ‘40  para referirse a los seguidores del hot jazz, bohemios que imitaban a los negros jazzeros en su forma de vestir, jerga, actitud relajada y pobreza autoimpuesta. A inicios de los '90 se retomó el término, esta vez para describir a los seguidores del naciente movimiento de rock indie y alternativo, adultos jóvenes, bien educados y urbanos de clase media y alta con puntos de vista izquierdistas o liberales y sociales e intereses no predominantes en moda y estética cultural. La escena hipster se asocia a menudo con la música alternativa, cine independiente y otros productos no representativos de la mayoría social. El café es la bebida hipster por excelencia porque, al contrario del alcohol, no es relajante, sino estimulante y además fomenta el arte de la conversación. Aunque tienen costumbres saludables, como ser vegetarianos o practicar yoga, los hipsters no van al gimnasio ni hacen ejercicio obsesivamente porque rechazan la superficialidad derivada de los cuerpos perfectos en los medios. La aspiración de los hipsters es llevar un estilo de vida lo más bohemio posible para dedicarlo a disfrutar de las actividades creativas que realmente les interesan.
Look hipster: Está balanceado entre el del nerd y el del yuppie y de hecho puede ser aceptado en cualquiera de estos ámbitos, pues combina el intelectualismo de unos con  la imagen popular de los otros. Los hipsters idealizan la precariedad como el reflejo de una vida bohemia y desinhibida y opuesta a la superficialidad. Es común ver que los hipsters encuentren su indumentaria entre la ropa usada o en los saldos. El estilo debe ser limpio pero casual, con cortes convencionales casi sin peinar. El corte de pelo es una forma de llevarle la contra a los estilos distintivos de las otras tribus urbanas como las rastas, los cortes rapados o las crestas punk. Llevar el cabello sin peinar sirve para indicar el rechazo a los convencionalismos del resto de la sociedad. Su estética irónica incorpora elementos de la cultura underground. Les apasiona la estética retro y aunque pueden verse algo absurdos con bigotes, ropas pasadas de moda o no convencionales y lentes oscuros de noche, siempre son cool. Un accesorio imprescindible son las mochilas o bolsas de tela, donde pueden cargar desde libros y revistas hasta laptops, cámaras digitales o implementos de dibujo, ya que generalmente el hipster auténtico tiene algún tipo de inclinación artística. Su modo de vestir muestra un deseo de consumir éticamente, evitando adquirir la ropa de marcas de corporaciones acusadas de injustas condiciones de trabajo, rehusándose a comprar artículos de grandes multinacionales y también prefiriendo llevar remeras de bandas independientes. 

Hipsters

 Metaleros: Así se denominas a los que escuchan y prefieren música del género Heavy Metal. El metal surge a inicios de los 70's.  No se está de acuerdo sobre cuál fue la primera banda en la escena del metal, siendo Led Zeppelin y Black Sabbath los más aceptados como pioneros. Los metaleros se unen por la música que escuchan. En general tienen poco respeto por la religión organizada y son críticos de ella. La iconografía religiosa es absolutamente prominente en algunos subgéneros del metal, pero casi siempre en una manera blasfema, lo que hace que sean acusados de satanistas. Algunos metaleros sienten afinidad con las culturas celta y vikinga. La independencia, masculinidad y el honor es extremadamente importante en este tipo de metaleros, que rechazan la actual cultura de consumista y metrosexual.
Look Metalero: La forma de vestir de los metaleros fue heredada básicamente del rock siendo el más notorio Judas Priest y posteriormente incorporaron influencias de las bandas de trash metal de los años 80, tales como Metallica, Destruction y Megadeth. Usan mucho cuero negro en su vestimenta, ya sea en camperas, borceguíes, pantalones apretados y cintos con tachas y balas. También usan remeras de colores fuertes con los logos de las bandas que escuchan. A menudo se dejan el cabello largo y barba. Lucen tatuajes y piercings y algunos usan colgantes y accesorios vikingos y célticos, como hachas o pendientes neo-paganos. 

Metaleros

Mods: El movimiento mod (del inglés modernism  o modernismo) fue un movimiento musical y cultural basado en la moda y la música que se desarrolló en Londres a fines de los ‘50 y que alcanzó su apogeo en la primera mitad de la década del ‘60. Los seguidores de esta corriente o mods, se localizaban sobre todo en el sur de Inglaterra, aunque también eran numerosos en ciertas ciudades del norte (como Manchester y Liverpool). Los primeros mods eran de clase media y mostraban interés por las nuevas modas que llegaban del continente, tales como los trajes entallados italianos, y estilos musicales negros estadounidenses, como el modern jazz y el rhythm and blues. Estaban interesados en todo lo proveniente del continente europeo: conducían motonetas italianas, bebían café expreso, se cortaban el pelo al estilo francés y veían cine de la Nueva Ola. Se los describía como jóvenes obsesionados con la moda y con el culto hedonista a lo híper cool. Querían tener sólo lo mejor de lo mejor: la mejor música, la mejor ropa, los mejores libros, el mejor medio de transporte. También eran intelectuales, y leían a los poetas beat y a los escritores existencialistas. Se produjeron dos mod revivals, uno en 1978 y otro a inicios de los ’80. A inicios de los ’90 tuvo otro revival en la escena musical del Brit Pop con bandas de notable influencia mod como Oasis, Blur y The Verve.
Look mod: Usaban sacos  hechos a medida, con tres o cuatro botones, en colores oscuros. La camisa tenía por lo general el cuello corto de punta o redondeado. El nudo en la corbata era estrecho. Preferían mocasines podían de cuero en diversos colores. La pinta más casual era la camiseta con el laurel de Fred Perry, jeans Levi's, las "Desert Boots" de Clarks,  zapatos de bowling y camisa Ben Sherman. Para protegerse de la intemperie llevaban la impermeables trench, adornados de símbolos mods como flechas, dianas y banderas británicas. La versión femenina del mod: la modette, vestía ropa un poco masculina, mocasines y también minis o vestidos cortos enteros o a tres piezas decorados con formas geométricas y colores vivos con marcada influencia del “op art” y lucían cortes de cabello carré.

Mods

Punks: El movimiento Punk surge en los ’70 en Gran Bretaña como una burla a la rigidez de los convencionalismos que ocultaban formas de opresión social y cultural. El término inglés punk significa vago, despreciable o también escoria. Se utiliza de forma irónica como descripción de la carga crítica que contiene esta música. Al usarlo como etiqueta propia, los
punks se diferencian de los roles sociales estereotipados. Filosóficamente, los punks abrazan la libertad individual, la lucha contra el autoritarismo, el anarquismo y el pensamiento libre. La ideología punk contiene una visión crítica del mundo, muy pesimista, desesperada, destructiva y agresiva hacia la sociedad y todo esto es expresado mediante la música punk.
Look Punk: Los punks intentan no actuar conforme a las modas y las manipulaciones mediáticas poniéndose en contra del consumismo. Por lo que crean un estilo muy peculiar y prefieren ropas creadas por ellos mismos. Los punks buscaban diferenciarse de ese sistema que los marginaba. Para ello adoptaron la ropa militar, accesible por venir de las remesas de tiendas militares. Con ella, dejaban ver, lo lejos que quedaba el utópico sueño de paz y amor de la generación hippie. También usaban ropa reciclada y personalizada por ellos mismos. Intentan llamar la atención, algo que logran con sus pelos de punta, rapados y pintados con espray de colores. Usan muchas tachas e incluso cadenas, alfileres de gancho y hojas de afeitar en sus prendas, las cuales también rasgan y pintan para crear un look personal. Los tatuajes y piercings también son habituales en ellos. Tanto hombres como mujeres usan muchas cadenas y pulseras y ojos delineados. Las mujeres suelen rebelarse contra la imagen estereotipada de la mujer combinando prendas delicadas y dulces con otras masculinas, como por ejemplo un tutú o una calza de encaje con botas militares y camperas de cuero con tachas.

Punks

Rastafaris: Esta tribu surge en Jamaica con la religión Rastafari, que no es solo una religión, sino un estilo de vida. Los Rastafaris o Rastas protestan en contra de; la pobreza, opresión y desigualdad y los problemas mundiales. Babylon es el término Rastafari para describir la estructura del poder politico que ha mantenido a la raza negra abajo por siglos.  Los rastafaris creen por lo general que el fumar cannabis o marihuana (conocido como ganja o la hierba sagrada) disfruta de apoyo bíblico y es una ayuda a la meditación religiosa. El movimiento rasta se extendió de Jamaica a todo el mundo gracias a la música reggae, popularizada a nivel mundial con Bob Marley y considerada para los Rastafari la música de Dios o el canto a Jah.
Look Rasta: Uno de los símbolos más obvios de los Rastafaris son los colores. Éstos son el rojo, amarillo, y verde, colores de la bandera etíope y son un símbolo de la religión rastafariana, y son frecuentemente vistos en ropas y otras decoraciones. El rojo representa la sangre de los mártires. El verde la vegetación de Sion (es decir, Etiopía, la tierra prometida). El amarillo la riqueza y la prosperidad de su tierra natal. El negro se utiliza para representar el color de los africanos.  El león es también un importante símbolo Rasta, simbolizando tanto a África como o a Jah mismo. Otro símbolo que abunda en sus prendas son las hojas de Cannabis, hierba sagrada para ellos. En el cabello lucen Dread Locks, o trenzas rastas. El llevar DreadLocks está también asociado de cerca con el movimiento, aunque no es algo exclusivo a los practicantes de la religión. La trenzas rastas están apoyadas según el rastafarismo por el Levítico 21:15: “No mostrarán calvicie sobre sus cabezas, ni se afeitaran el extremo de sus barbas, ni se harán cortes en su carne.” Los DreadLocks también simbolizan la rebelión contra el sistema.

Rastafaris
Reggaetoneros: Así se denomina a los fanáticos del reggaetón. El reggaetón es un estilo musical muy bailable nacido en Puerto Rico y muy popular entre los jóvenes de los países de América Latina, en especial de los países caribeños. Se lo suele asociar a una forma de bailar muy “sensual” y provocativa, con los cuerpos muy pegados, llamada perreo. Sus letras se caracterizan por apoyarse en la rima para lograr que la canción sea pegadiza y de fácil identificación para el público. Este estilo de rima está también inspirado en el raggamuffin y dancehall jamaiquino, y en el rap.
Look reggaetonero: El estilo regaetonero es muy similar al estilo rapero. Los reggaetoneros llevan pantalones y remeras holgadas, también llevan muchas joyas como aros, cadenas largas y anillos. Generalmente llevan el pelo muy corto, o trenzado, es raro ver a uno con pelo largo. Indispensable en un reggaetonero son las gorras de béisbol y los lentes de sol.

Reggaetoneros

Rockabillys: Son básicamente los rockeros que se apropian de la cultura cincuentera del Rock & Roll primigenio. El término nace para describir a un estilo musical y es una contracción de las palabras rock y hillbilly, término referente a una variedad ruda de la música country que en los años ’40 y ’50 contribuyó al desarrollo del estilo de los primeros rockeros. La influencia y popularidad de este estilo musical decae en los años ’60, pero resurge a fines de los ’70 e inicios de los ’80 y llega a la actualidad mediante la subcultura rockabilly. No tienen grandes pretensiones ideológicas, incorporando como lema: “Cerveza, Chicas y R&R” o “Sexo, Drogras y R&R”. Aman todo lo proveniente de los años ’50, sobretodo los autos clásicos americanos, las motos antiguas y el rock de los cincuenta.
Look Rockabilly: lucen flequillos parados llamados tupé o peinados de corte largo por delante y corto por detrás, engrasados con  pomadas grasas o geles. También suelen usar patillas. Para ellos son imprescindibles las camperas de cuero y los jeans con la botamanga remangada. Imitan el look de Marlon Brando en “Salvaje” o el de Elvis en sus inicios y todos los looks icónicos del rock de los ’50. Las chicas visten estilo Pin-Up, con un toque sexy. A las chicas les gusta el maquillaje estilo muñeca de porcelana con las mejillas bien rosadas y la boca roja.  Aman los tatuajes, los jeans apretados, las zapatillas tipo converse y las camisas a cuadros. Sus colores favoritos son el negro, el rojo y el blanco.

Rockabillys

Rollingas: Este es el nombre dado a una tribu urbana de la Argentina,  que se extendió a mediados de los ’80 entre los fans de bandas argentinas como Los Ratones Paranoicos, Sumo y Los Piojos que seguían la estética de los Rolling Stones. La popularidad de esta tribu estalló en 1995. Se caracterizan por su estética; basada, entre otras influencias, en la de Mick Jagger en la década de los '60. También se caracteriza por el gusto de sus seguidores por la música de los Rolling Stones y el rock rollinga de ciertas bandas argentinas. Los rollingas en general subestiman o desprecian otros géneros musicales, limitándose a escuchar solamente el rock rollinga. Con el surgimiento de los cumbieros, la tribu de los rollingas comenzó a perder peso entre los sectores rollingas de clase baja, manteniéndose arraigado aún entre los rollingas de clase media.
Look Rollinga: Una de las características de los rolingas es su estética estereotipada. Suelen utilizar el flequillo de Mick Jagger en los años '60 (algunos utilizan rastas), usan zapatillas deportivas gastadas (en general de la marca argentina Topper), pañuelos deshilachados en el cuello, remeras de alguna banda del movimiento o con la lengua de los Rolling Stones y en algunos casos, collares en el cuello y pulseras en las muñecas; también suelen utilizar camperas de cuero ajustadas y pantalones de jogging, aunque también utilizan pantalones jamaiquinos o de jean rotos.  

Rollingas

Skaters: Esta tribu está relacionada con la cultura callejera del deporte del skating o skate (patinetas), que inició a mediados de los ’70 y ganó popularidad en todo el mundo en los ’90. Conformada en su mayoría por jóvenes menores de 18 años, fanáticos de este deporte al cual ven como una forma de expresión personal, ya que cada skater tiene su propio estilo. Los skaters desarrollan su deporte en parques y calles de las ciudades que cumplen con las condiciones del suelo y desniveles que son necesarios para desarrollar sus movimientos y saltos. Por lo general los skaters escuchan música de estilo reggae, hip-hop o hard rock.
Look Skater: En sus prendas predominan los colores en blanco, gris y negro y los motivos urbanos estampados en remeras y sudaderas.  Los cuadros también son parte de su estilo. Suelen llevar tatuajes y piercings. Los jeans tienen que ser lo más cómodos posible, por eso siempre se busca diseños de amplia medida que permitan hacer todas las piruetas como los jeans baggy.  Por el mimso motivo siempre van calzados con comodidad, prefiriendo las zapatillas deportivas amplias y resistentes, sobretodo las de la marca D.C. Como accesorios prefieren los quepis, y los cintos con tachas o con colores así como pañuelos de colores anudados al pulso. Pero sin lugar a dudas, su accesorio infaltable son sus patinetas que a veces ellos personalizan con dibujos, grafitis y decoraciones.

Skaters

Skinheads: Este término que significa cabezas rapadas, es utilizado para denominar a los miembros de un movimiento juvenil radical originado en Gran Bretaña en los años 60. Los une su gusto por un mismo tipo de música y vestimenta así como por el fútbol y la violencia. Además por lo general comparten ciertos valores como el culto al coraje y al compañerismo y el orgullo de pertenecer a la clase trabajadora. Inicialmente no era una agrupación política como algunos creen y en la mayoría de los casos, la política no era un tema muy importante en sus vidas; si bien algunos votaban al Partido Laborista (de izquierda). En cuanto al racismo hoy en día tan asociado al movimiento, no era una idea que todos los skins compartieran en sus inicios. Había dos vertientes: nazi-skinheads, que se distinguían por el orgullo a su país y el racismo; y los Skinheads SHARP, Skin Heads Against Racial Prejudice (Skin Heads contra el Prejuicio Racial), en los que prevalece la cultura del espíritu del 69, antiracismo y solidaridad. Luego de un tiempo, el movimiento se empezó a desvirtuar. Muchos jóvenes se hacían skinheads sin tener idea de lo que significaba. Hoy en día existen infinidad de variaciones en sus ideales, aunque la mayoría lastimosamente se volcaron más a la vertiente racista y más violenta.
Look Skinhead: Ellos visten con ropa simple, práctica e identificada con la clase obrera: botas de trabajo, tirantes, etc. Además se cortaban el pelo muy corto o se lo rapan. Su vestimenta es esencialmente proletaria, consistiendo en chaquetas abombadas o bombers, camisas o remeras, tirantes, jeans y botas. Desde el inicio del movimiento ha habido mujeres dentro del movimiento skinhead, en un principio fueron las novias de los primeros skinheads que seguían a sus novios y se fueron radicalizando progresivamente, éstas eran conocidas como chelseas. A estas mujeres skin se las conoce en la actualidad como skingirls o skinhead girls. Su estética es similar a la de los hombres pero con un toque femenino: minifaldas de cuadros, loafers, botas, etc. Llevan la cabeza rapada como los hombres o el pelo muy corto aunque con variaciones que conforman el peinado más habitual consiste en dejar la parte de atrás, el flequillo y las patillas largas y la zona superior de la cabeza rapada o en su defecto con el pelo corto. A este tipo de corte de pelo se le llama Chelsea.

Skinheads

Poser: Por último hablaremos de los posers. Se dice que es Poser a alguien que finge pertenecer a una cultura, porque cree que es cool, sin conocerla a fondo, o a veces aunque ni le guste, solo para tratar de pertenecer o hacerse pasar por un miembro de ese grupo social o tribu urbana.