miércoles, 6 de agosto de 2014

KEEPING UP CON KENDALL JENNER




Háganse a un lado Kim, Kourtney, Khloe y Kylie, y den paso a su hermanita  Kendall! Sin lugar a dudas, la media hermana de las Kardashians es la más estilosa del grupo familiar.

Kendall Nicole Jenner  nació un 3 de Noviembre de 1995 en la ciudad de Los Ángeles, California, hija de Kris Kardashian y su segundo marido Bruce Jenner, atleta Olímpico premiado con la medalla de Oro en la disciplina de Decatlón. Es media hermana de Kourtney, Kim y Khloé y Rob Kardashian (hijos del primer matrimonio de Kris con el abogado mediático Robert Kardashian. Tiene una hermana menor, Kylie, de 16 años y 3 hermanos hijos del primer matrimonio de su padre.

El primer marido de su madre había amasado una fortuna como abogado mediático. Su caso más famoso fue la defensa de O.J. Simpson. Este caso le dio una enorme notoriedad como abogado ya que fue uno de los casos más seguidos por la prensa en la historia de los Estados Unidos. A pesar de tener todas las de perder, logró que el jurado absuelva a su cliente, quien había sido acusado del asesinato de su esposa Nicole Brown Simpson. De hecho, el segundo nombre de Kendall, Nicole, se lo pusieron en honor a ella.

Su acenso a la fama se debió justamente por pertenecer a la mediática familia Kardashian y por el reality show “Keeping Up with the Kardashians” que retrataba a la familia para el canal televisivo E! Entertainment Television que empezó a emitirse desde el 2007 y continúa hasta la fecha.

Al igual que sus hermanas, se hizo famosa no por cantar, actuar, escribir o bailar, sino simplemente porque sí. Siendo una socialité californiana y una personalidad televisiva gracias a este exitosísimo reality show, Kendall aprendió desde muy chiquita a manipular la fama y hacer de ella una carrera. A diferencias de sus hermanas, su 1.79 cm de altura y su delgada constitución física, le ayudaron para formarse una carrera propia como modelo  y no ser famosa meramente por el sólo hecho de ser famosa o por protagonizar un video escandaloso.

La carrera de Kendall como modelo empezó en el 2010 con un artículo para la revista Paper Magazine que incluía a esta chiquilla de 14 años en su lista de Personas Hermosas. Esto llevó a que firmara inmediatamente un contrato con la agencia de modelos Wilhelmina. Su primer trabajo como modelo fue nada más y nada menos que una campaña para la marca teen  Forever 21. Al poco tiempo siguieron fotos para la revista OK! y Teen Vogue, Miss Vogue Australia, Marie Claire México, Blank, y la Harpers Bazar de Emiratos Arabes. En el 2011 Kendall lanzó dos esmaltes con su nombre para la marca de esmaltes OPI. 

En el 2012 fue la imagen de la marca Sherri Hill, que se especializa en vestidos de fiesta para adolescentes y luego de la marca de trajes de baño Agua Bendita. Ese año aparecería en la revista Seventeen y sería imagen de campaña de Hello Kitty para Forever 21. Seventeen la nombró junto a su hermana Kylie, como embajadoras de estilo de la revista. Fue incluída en la lista de “Personas Hermosas” de la revista People en el 2012.

Además de las gráficas, Kendall también ya ha participado de muchos desfiles. Debutó sobre la pasarela para el desfile de la firma Sherri Hill en Nueva York en el 2011. Sin embargo su consagración llegaría durante los desfiles de la temporada otoño – invierno 2014-2015, cuando importantes marcas de la moda como Marc Jacobs, Giles Deacon, Givenchy y Chanel la incluyeron en sus respectivas grillas en sus desfiles en Nueva York, Londres y Paris. Para toda modelo esto es una especie de consagración, y un logro nada fácil de lograr, puesto que la competencia es feroz y los puestos en esos desfiles son sumamente cotizados.

Imagínense que el propio Kaiser de la moda, Karl Lagerfeld, la escogió para desfilar su colección de otoño de este año para Chanel junto a Cara Delevigne. Ricardo Tisci, diseñador de Givenchy e íntimo amigo de su hermana Kim y su marido Kanye West también la eligió para su desfile durante la semana de la moda en París.

Recientemente fue fotografiada en la primera fila del desfile de Top Shop en el London Fashion Week junto a nada más y nada menos que la editora de Vogue, Anna Wintour, lo que llevó a especulaciones de que sería retratada en alguna de las próximas tapas de esta importantísima publicación. La mayoría de las publicaciones la están apodando como la más nueva “It Girl” del mundo de la moda. 

Sin lugar a dudas, Kendall ha sabido sacarle el provecho a su fama y a las conexiones dentro del mundo de la moda de su cuñado Kanye West. Pero tampoco podemos negar de que no tenga las aptitudes, el físico apropiado y también mucho estilo. Si la comparamos con sus hermanas, tiene un estilo personal mucho más depurado que ellas y ya es una celebridad por cuenta propia por sus estilismos propios. 

Recientemente incluso publicaron una foto suya en el Met Gala en la revista Vogue, en la cual cortaron a su famosa hermana Kim del cuadro. Lo que nos hace suponer que para la revista, la imagen depurada y high fashion de Kendall resulta mucho más atractiva que la de su escotada y mediática hermana. Sus 7 millones de seguidores en Twitter y más de 9 millones de seguidores en Instagram son también muy cotizados por las marcas en el mundo social de hoy en día. Kendall puede garantizar muchísima difusión y repercusión en las redes sociales.

Sin lugar a dudas la carrera de Kendall Jenner como modelo se está volviendo mucho más seria y podemos estar seguros de que solo estamos ante el inicio. Quién sabe, en cualquier momento se convertirá en musa de un diseñador, imagen de una gran firma o modelo del momento. ¡Es sólo cuestión de tiempo!



PROENZA SCHOULER: Un Dúo de Leyenda




En el 2002 Jack McCollough y Lázaro Hernández fundaron la línea de prendas femeninas y accesorios Proenza Schouler. El dúo se conoció en la escuela de Diseño Parsons donde ambos estudiaban diseño de indumentaria y al poco tiempo formaron una pareja de vida y laboral. Dio la coincidencia que ambos terminaran sentados uno al lado del otro en el primer día de clases y desde entonces, se convirtieron en un dúo inseparable. Trabajando juntos en su tesis, crearon la primera colección de lo que se convertiría en la marca Proenza Schouler. El nombre de la marca es un homenaje a las madres de los diseñadores. Proenza es el apellido de la madre de Hernández y Schouler es el de la madre de McCollough.

La colección de la tesis estaba tan bien lograda, que fue comprada en su totalidad por los afamados almacenes de lujo Barneys New York. Esto es algo absolutamente insólito y que se ha convertido en una especie de leyenda de la moda que constituye el sueño de todo joven diseñador, el ver su primera colección comprada en la totalidad. Fue algo tan extraño que ni siquiera se lo habían imaginado. De hecho, ambos ni siquiera planeaban mantener la marca al salir de la facultad, más bien tenían en mente buscar un empleo como diseñador en alguna casa de moda. Pero el destino tenía otros planes para ellos: el de convertirlos en un dúo de leyenda.

A los dos años de fundada la marca, los diseñadores fueron premiados con el primer premio CFDA Vogue Fashion Fund. Tres años después, recibieron el premio CFDA de diseñadores del año en indumentaria femenina. En el 2011 fueron galardonados nuevamente con el mismo premio. 

En el 2008 lanzaron su primera colección de calzados, confeccionados en Italia por la prestigiosa firma Giuseppe Zanoti. Ese mismo año lanzaron su primera colección de carteras. Hoy, a 12 años de su fundación, la marca se vende en más de 100 boutiques de lujo en todo el mundo entre las que se encuentran boutiques propias y multi marcas como Barneys, Bergdorf Goodman, Harvey Nichols, Colette y Joyce.

Como suele suceder en los dúos, los diseñadores están totalmente compenetrados, al punto de que completan las frases del otro. Todo el proceso creativo, desde la concepción de la colección, hasta la puesta en tienda, está minuciosamente supervisado por ambos. Ellos deciden juntos hasta el tamaño de un botón que van a usar en una camisa, y como ambos se proclaman perfeccionistas, cada decisión se hace con absoluta cautela; sobre todo, porque para resolver algo tienen que estar ambos de acuerdo. Por este motivo su proceso creativo se sustenta fuertemente en el dialogo, ya que cada idea es fundamentada, charlada y mejorada en conjunto.

Obviamente el mezclar lo afectivo y lo laboral suele ser muy difícil, lo que les llevó en el 2007 a tomar la decisión de continuar juntos pero viviendo en departamentos separados: McCollough en el West Village y Hernández en Chelsea. Para ellos esta decisión fue muy difícil, pero necesaria para poder seguir trabajando juntos y mantener la pareja pero también sus espacios propios.

Sus prendas se caracterizan por un clasicismo europeo acompañado de una sensibilidad muy contemporánea y una conciencia muy americana de la comodidad que las mujeres buscan a la hora de vestir. No es de extrañar que sus prendas se convirtieran prácticamente en el uniforme de las chic neoyorquinas. Otras decisiones difíciles pero necesarias fueron las de rechazar a todas las grandes casas de moda que les han pedido para que diseñen sus colecciones como Directores Creativos. Su CEO y íntima amiga Shirley Cook les instó a que las rechazaran, sabiendo que la sobrecarga de trabajo los volvería locos y obviamente para no restar fuerzas en su gran proyecto de convertir a Proenza Schouler en una gran casa de moda.

Entre sus clientas habituales se encuentran Chloé Sevigny, la agente fotográfica Jen Brill, y socialites como Lauren Santo Domingo y su CEO y amiga Shirley Cook. 

En cuanto a su inspiración, cuando se iniciaron en el mundo del diseño, la preocupación de todos los diseñadores era la de deconstruir las prendas. Pero esto nunca les interesó. Ellos estaban más interesados en la construcción, apoyándose fuertemente en referentes como Dior y Balenciaga, con un eje direccional en la sastrería, en el corte, en las formas. Habiendo crecido en los 90’s como parte de la generación del grunge, tampoco podrían mantenerse aislados de la rebeldía y audacia propia de esta generación. Esta mezcla de opulencia y desenfado dieron forma al estilo de Proenza Schouler, donde la sastrería tradicional se mezcla con ese borde duro y de vanguardia absolutamente contemporáneo.

Una de sus hazañas más innovadoras en lo que respecta al diseño fue la de incluir prendas de cuero que habían sido impresas con fotografías y los encajes hechos con goteo de ácido. El plástico y todo tipo de materiales inesperados son frecuentes en sus colecciones.  Temporada tras temporada han continuado aportando altas dosis de tecnología en el diseño textil y expandiendo las aparentemente limitadas fronteras de la moda, creando prendas muy futuristas pero absolutamente ponibles que podrían ser perfectamente definidas como “prendas muy de ahora”.


LA HISTORIA DE LAS FALDAS ESCOCESAS Y LOS HOMBRES CON POLLERAS




La falda escocesa, o kilt, como se la conoce en Escocia, es una falda a cuadros confeccionada en tartán, un género tejido en lana que representan la pertenencia a uno de los distintos clanes escoceses. Se originan hacia el siglo XVI en las Tierras Altas de Escocia, donde sus fuertes tejidos de lana creaban una barrera entre la lluvia y la piel y les permitía moverse con comodidad por el terreno irregular y húmedo. Los pantalones se mojaban con mucha facilidad lo que sumado al frío clima de la zona, era la receta perfecta para una gripe, que por aquel entonces podría perfectamente desencadenar en la muerte. Por lo que las faldas, siendo más cortas no estaban en contacto con el suelo húmedo y mantenía sequitos a los escoceses.  Además, por la noche se removía fácilmente y se podía transformar en una cobija muy caliente.

Las primeras versiones se llamaban  feileadh mor y se  parecían a una toga larga de casi 6 metros y medio de largo, que se sujetaba con un cinturón ancho a la cintura y cuya parte superior se usaba envuelta sobre el hombro como una especie de capa. La versión más corta, como la conocemos hoy en día, surge en el siglo XVIII. Se ve influenciado probablemente por las vestimentas de los celtas y romanos.

Curiosamente, los primeros guerreros escoceses acostumbraban sacarse la falda antes de la batalla, arremetiendo contra el enemigo llevando solo su leine o parte superior tejida que llegaba hasta un poco arriba de la rodilla.

En 1746, el rey Jorge II impuso el “Dress Act” un código de vestimenta que prohibía todas las piezas de vestimenta tradicionales de los clanes escoceses como manera de someter a los clanes tras los levantamientos jacobitas. El llevar faldas escocesas podía ameritar una pena de hasta  6 meses de prisión en caso de ser una primera ofensa y 7 años en caso de ser una reincidencia. Esta prohibición se mantuvo vigente por 35 años. Solo se permitió su uso a los oficiales de tierras altas del ejército inglés. Éstos fuertes hombres escoceses habían sido integrados al ejército inglés tras la rebelión Jacobita en regimientos conocidos como de Tierras Altas. Los astutos ingleses, para evitar que se volvieran a rebelar en casa, los enviaba a India, América del Norte y otros remotos puestos del imperio Británico. Ellos siguieron usando sus faldas tradicionales como uniforme e incluso se les asignaba distintos tartanes para distinguir a los regimientos.

Pero al mermar el movimiento jacobita, una especie de nostalgia romántica hacia las tradiciones escocesas llevó a que lentamente se volviera a introducir como prenda. La prohibición hizo que se popularizara aún más entre los escoceses. Cuando s e la levantó en 1782 y la tradicional prenda se reintrodujo con más fuerza aún, pues ahora tenía cargada todo un sentido de tradición y cultura que se identificaba fuertemente con Escocia.

Con la visita del rey Jorge IV a Escocia en 1822, el escritor escocés Walter Scott, montó todo un circo escoces para el monarca inglés, que se sentía atraído por el romanticismo de las novelas de Scott sobre los guerreros escoceses. Scott convenció al rey de que la sangre escocesa que corría por sus venas lo hacía también líder de los clanes escoceses (por más de que la sangre del rey era más bien teutona) y el rey, siendo fanático de la novela Rob Roy, se entusiasmó tanto con esto que decidió vestir la tradicional falda escocesa durante su visita, lo que puso de moda a esta prenda en toda Escocia e Inglaterra. Incluso la reina Victoria, Sucesora del Rey Jorge IV, heredó de él la fascinación con Escocia, construyendo su castillo Balmoral en tierras escocesas y vistiendo a sus hijos con kilts.

Scott y la recientemente creada Sociedad de las Tierras Altas, encargadas de velar por las tradiciones escocesas, crearon todo un sistema de identificación de clanes según el tartán. Tradicionalmente los tipos de cuadros identificaban a distintas regiones, pero no a los clanes en sí. Tras este rescate cultural de la tradicional vestimenta escocesa, el kilt se convirtió en todo un emblema de Escocia. 

Muchas unidades escocesas siguieron usando el kilt durante el siglo XIX. El feroz grupo conocido como el “Black Watch” durante la Primera Guerra Mundial fue apodado por los alemanes como “las damas del infierno” por su costumbre de llevar las tradicionales faldas escocesas como uniforme. Ya para la segunda guerra mundial se mantuvo como uniforme de gala pero se probó muy poco práctico en el campo de batalla moderno por lo que se lo dejó de usar en combate.

Los diseñadores de moda contemporáneos se han inspirado en el tradicional kilt y en los tartanes para hacer todo tipo de prendas para hombres, mujeres y niños. Incluso la diseñadora Viviene Westwood se caracteriza por usar los cuadros escoceses de manera habitual en sus colecciones. Ya sea empleado como emblema nacional o como prenda de moda, o simplemente para llamar la atención de las mujeres (que siempre se han preguntado que llevan los hombres escoceses debajo de sus faldas), los kilts se mantienen únicos y relevantes como símbolo de una tradición y de una nación.








Designer Profile: Purificación García


 


Nombre: Purificación García

Nacionalidad: Española
Una flor: la camelia blanca o la magnolia.
Un libro: Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez
Una Película: Memorias de África. La he visto más de 6 veces.
Un género Musical: Jazz
Un sueño: Ser abuela y también tener tiempo para colaborar con más ONGs y tener más tiempo para mí también.
Una fuente de inspiración constante para tus diseños: me inspiran muchas cosas. Mis viajes, las flores, y principalmente mi clienta.
Como es la mujer para la cual diseña Purificación García: Es una mujer que trabaja, que tiene su profesión, que además es madre, que además es amiga, que además es amante, que le gusta viajar y que tiene mucho sentido del humor. Es una mujer con mucha libertad de acción e independencia.
Qué proponés para esta mujer: Un armario fácil, una colección para las 24 horas del día. Una colección en la cual todo combina con todo y se puede mezclar muy fácilmente y que también se pueda coordinar con otras colecciones. En esta mezcla sale la personalidad propia de cada cliente, porque a mí me gusta que mi clienta sea única y diferente y tenga un guión personal.
Qué debe tener toda mujer elegante en su armario: Muchas cosas, pero sobre todo unos buenos básicos. Un vestido negro tipo petit robe noir, que se pueda usar las 24 horas del día, tanto por la mañana como por la noche cambiándolo con accesorios más divertidos. También un buen abrigo, una gabardina, y un pantalón de piel negro que te viste en todo momento.
De esta colección cual es tu prenda favorita: Una prenda sola? Como que son todas como mis hijas, y cuesta mucho decir que este hijo es mejor que el otro. Pero en plan accesorios, el bolso de modelo "Rey Sol" es uno muy clásico que se puede llevar tanto con la cadena, como de sobre de mano y se lo puede usar tanto para la noche como para el día, es fantástico.
Una mujer del pasado a quien te encantaría vestir: Audrey Hepburn. ¿Quien no quisiera vestirla?
Una mujer contemporánea a quien te encantaría vestir: Angelina Jolie
Un secreto de elegancia: Ser uno mismo en todo momento y ser fiel y consecuente con uno mismo.

MATTHEW TERRY: De albañil a modelo




El modelo Matthew Terry , de la agencia Ford, es más conocido por ser el nuevo chico Calvin Klein. Sus fabulosos abdominales lo han convertido en uno de los top sex symbols masculinos de los últimos tiempos.

Nacido en 1992 en Pennsylvania, al terminar el colegio, Matthew empezó a trabajar reponiendo mercadería en un supermercado y también como albañil. Cargar tantas bolsas de cemento rindió frutos y  fue descubierto en el 2011 por la revista VMAN que cada año organiza un scouting de nuevos rostros junto a la agencia Ford. La madre de Matthew envió fotos de su hijo al concurso a escondidas y ese año Matthew fue seleccionado junto a Clark Cord, ganando ambos su primer trabajo como modelos en un editorial de moda para la revista VMan. Al poco tiempo, ya aparecía en la revista Vogue Hommes Internacional, Vogue Japón, Essential Homme, Hercules y en otras ediciones de VMan.

Afortunadamente la producción que hizo bajo el lente de Nicola Formichetti para la revista VMan cayó en manos del equipo de creativos de Calvin Klein que justamente estaban buscando a la nueva imagen de su línea de ropa interior masculina. Obviamente sus formidables músculos y su rostro de ángulos perfectos no pasaron desapercibidos a los ojos de los integrantes del equipo de CK.

Saltó a la fama en el 2013 cuando paralizó al público femenino durante el comercial de 30 segundos de ropa interior de Calvin Klein que fue emitido durante el intermedio del Super Bowl, realizado por el fotógrafo Steven Klein.

Desde entonces ha sido imagen de otras líneas de CK, así como su perfume Dark Obsession. También ha protagonizado campañas para Mac y desfilado para Calvin Klein, Versace y DKNY. Su ascenso ha sido verdaderamente meteórico y actualmente ocupa el puesto número 3 en el ranking de los mejores modelos del sitio Models.com. 

En su tiempo libre, disfruta de tocar la guitarra y la batería, surfear y trabaja paralelamente como Personal Trainer. El modelo asegura que si bien entrena 5 veces por semana  y mantiene una dieta equilibrada, y en épocas de campañas se limita a beber sólo agua, por lo general jamás se niega a comer  sus debilidades: chocolate y galletitas Oreo, limitándose a compensar los pecados entrenando unos minutos más en el gym.

Sin lugar a dudas Matthew Terry es un chico afortunado, una versión masculina de Cenicienta, que saltó de trabajar como albañil y reponedor de supermercado a modelo internacional nada más y nada menos que para una de las marcas más importantes de la industria, ganando uno de los contratos más suculentos del mundo de la moda. De seguro seguiremos viendo mucho a esos fantásticos abdominales!