Designer profile: Italo Zucchelli

El diseñador de modas, Italo Zucchelli nació en San Terenzo, Italia, el 4 de Junio de 1965 y desde hace una década ocupa el puesto de Diredctor Creativo de la línea masculina de Calvin Klein Collection.

En su juventud estudió arquitectura en Florencia por dos años, abandonando la carrera para estudiar diseño y estilismo en Polimoda, la famosa facultad de moda de Florencia fundada por Salvatore Ferragamo, donde se graduó en 1988.

Sus primeros años como diseñador, trabajó para Romeo Gigli y luego para la línea masculina de Jil Sander por dos años. Sobre sus primeras experiencias laborales, el diseñador afirma “Con Romeo se trataba del caos de la pura experimentación y la poesía, mientras que de la Señora Jil aprendí el método y el rigor, un camino que luego me llevó a Calvin.” Así luego pasó a integrar el staff de otro grande del minimalismo, el diseñador de moda estadounidense Calvin Klein, con quien Italo asegura: “aprendí a respetar el arte de la reducción”. Tras seis años trabajando para el diseñador, en el 2003 Calvin Klein dejó la firma de moda que había fundado, entregándole las riendas del departamento creativo del departamento masculino de Calvin Klein Collection.

Su primera colección como Director Creativo y responsable del diseño de la colección masculina sería la colección de la primavera verano 2004. Desde esta primera colección demostró que entendía la visión sexy y bien americana que conforma la filosofía de diseño de Calvin Klein, una estética basada en la figura humana y la modernidad.

Su diseño se caracteriza por el empleo de materiales muy particulares. Por ejemplo empleó la espuma que se  usa en los asientos de bicicleta para dar volumen a algunas prendas de su colección del 2009. Ese mismo año ganó su primer premio del CFDA. En el 2007 había sido nominado pero perdió frente a Ralph Lauren.

Otro rasgo de su diseño es el de emplear materiales habituales en lugares poco habituales, por ejemplo una camisilla deportiva de nylon bajo un smoking o detalles en cuero de cocodrilo en una sudadera. Esta antítesis entre lujo y funcionalidad logra expandir el repertorio del casual chic de Calvin Klein hacia nuevas fronteras.

Hasta hoy en día mantiene una estrecha relación con su mentor, el diseñador Calvin Klein, quien le aconseja sobre la línea del diseño para ayudarlo a mantenerse fiel a la visión original del diseñador.

Recientemente cumplió 10 años al frente de la línea masculina de Calvin Klein, motivo por el cual recibió muchos elogios por su desempeño y fue entrevistado para prestigiosas revistas como GQ y I-D.

Como director creativo de esta marca tan icónica, asegura que siempre tiene en cuenta tanto lo que podría hacer como lo que debería hacer para mantenerse dentro de la línea de estilo que caracteriza a la casa de moda. Entre sus innovaciones se encuentran la inyección de color que ha dado a la paleta antes muy neutra de la casa. Desde el 2009 viene salpicando con toques de color a los looks masculinos de Calvin Klein, una tendencia que cada vez se reafirma más dentro de la moda masculina. Con sus piezas de color ha dado pie a uno de los más grandes fashion statements de la moda masculina, la necesidad de una renovadora inyección de color en el guardarropa de los hombres.

En una reciente entrevista afirmó que el peor error que puede cometer un hombre a la hora de vestir es olvidarse de quien es y llevar ropas que no tienen nada que ver con su personalidad. También afirma que diseña para un hombre que es “seguro, tiene carácter y personalidad, y se viste con ropas que lo hacen verse y sentirse bien.”

La marca Calvin Klein es la esencia de la America urbana, una marca que conjuga modernismo y clasicismo de una manera perfecta, una eficiencia despojada de adornos y afirmada firmemente en el diseño que acompaña las formas del cuerpo con naturalidad. El diseñador afirma también sentirse terriblemente fascinado por América: “Llegué aquí hace doce años y sigo viéndola con los ojos de un extranjero. Esto es lo que aporto a Calvin: Fantaseo sobre el americanismo y lo acentúo, haciéndolo gráfico, abstracto.”

 

La colección se confecciona enteramente en Milán, pero el estudio de diseño se mantiene en Nueva York, ya que la gran manzana es parte del ADN de esta marca.  Esto hace que el diseñador divida su vida entre Nueva York y Milán, en su natal Italia.

Desde que reemplazó a Calvin Klein, Zucchelli logró perfeccionar la tarea de actualizar el código de Calvin Klein, agregando toques inesperados sin contradecir su línea de estilo ni traicionar su habitual pureza de diseño. Zucchelli trabaja como una especie de diseñador industrial, buscando el balance entre el corte y el volumen con una precisión milimétrica. Desde su llegada, la marca recibió una inyección de fantasía italiana sin abandonar su pragmatismo americano.