lunes, 28 de julio de 2014

LOS AMIGOS DE LOS OTROS




Amamos a nuestros amigos. ¡Los adoramos! Ellos constituyen nuestra familia por elección, pues son las personas a quienes elegimos para acompañarnos en nuestro día a día. Nos sobran motivos para elogiarlos y para celebrarlos. Como hay hasta el día del quinielero, no podríamos dejar de tener también un día dedicado a ellos: el día de la amistad.

Si bien amamos celebrar la amistad, lo que celebramos es a NUESTROS amigos. Los amigos de los otros son ooootra historia. Es que no todas las amistades son como para celebrar. Recuerden que así como hay muchas personas que se unen para socializar también otra gran sarta de personas que se reúnen para delinquir. 

Hay muchas relaciones amistosas de terceras personas que son absolutamente nefastas para nosotras. Estas amistades se sostienen a veces incluso hasta por verdaderos lazos de amistad. Pero para nosotras siguen siendo insufribles.

En el día de la amistad he decidido hablar sobre este fenómeno.  No sobre lo mucho que amamos a nuestros amigos, sino lo mucho que amamos odiar a ciertos grupos de amigos. Se preguntarán ¿Cómo cuáles? Pues, he aquí algunos ejemplitos:

LAS NUEVAS AMIGAS DE NUESTRAS MEJORES AMIGAS: No hay nada más tedioso que aquellos amigos satelitales a nuestro primer anillo. Desde el momento que nos presentan a sus nuevas amiguitas ya sentimos una inmediata animadversión. No podemos entender como nuestras amigas, que son tan divinas y fabulosas y tan como UNA se juntan con semejante manga de necias. Tal vez esto tenga más que ver con los celos que muchas veces sentimos hacia nuestras mejores amigas. Parece que mientras más ellas ponderan a sus amigas, más nosotras las odiamos.  Cada vez que nos cuentan anécdotas de sus nuevas amiwis, no podemos más que bostezar muy notoriamente y preferimos empezar a hablar sobre las plantas nativas de Zimbabue antes de perder un minuto más de nuestro precioso tiempo escuchando historias de esas advenedizas que vinieron a infiltrar a nuestra amistad. Nos mostramos recelosas y desconfiadas y rehusamos convertirlas también a ellas en nuestras amigas, porque algo instintivo dentro nuestro nos dice que no son de fiar. 

LAS AMIGUITAS DE NUESTROS NOVIOS: A nuestros ojos, sus amigas siempre serán sus AMIGUITAS. Como tenemos clarísimo de que no existe la amistad entre el hombre y la mujer, nuestro instinto sicopático parece despertarse desde el momento en que nuestros novios nos presentan a “su amiga” de la facu, de la ofi, de la infancia o de la vida. Estas relaciones amistosas para nosotras tienen mucho de relaciones y poco de amistosas. No habrá juramento que logre convencernos de que no hubo algo entre ellos… y como donde hubo fuego, cenizas quedan… estamos requetesegura de que muy probablemente todavía hay algo. No necesitamos ninguna prueba o evidencia para acusarlas de provocadoras ya que las celamos por puro instinto femenino como si hubiera sido su amiga del kamasutra. 

EL AMIGO SOLTERO DE TU MARIDO: Todos los esposos tienen un amigo soltero, separado o divorciado que lo estira a la farra, a la noche y a la joda. Lo tenemos re marcado en nuestra lista negra retinta como mala junta y cada vez que lo llama al cel ya encendemos nuestras antenitas de vinil y nos ponemos en modo esposa psicopática poseída por el demonio.  Además de estar solterísimo y en la joda, este amigo tiene a su vez un séquito de amiguitas que aseguran ser “modelos” aunque nosotras jamás las vimos rozar si quiera la tapa de alguna revista digna. Como este amigo se las da de Hugh Hefner de calendario cachaquero, nada nos quita de la cabeza que seguro tiene más de una amiguita a su alrededor presta para parrandear. 

LOS PERROS: Así se designa al grupo de amigos de toda la vida de tu media naranja que además de reunirse frecuentemente y estar siempre opinando, farreando y tirando leña al fuego hacia nuestra relación, tienen la característica de no aceptar compañía femenina. Si es entre los perros, ES entre los perros, por lo que no hay fémina permitida. Si bien esta característica, sumada al hecho de que no hacen más que ladrar, nos dan cierta tranquilidad, a ninguna mujer le gusta la exclusión, por lo que tarde o temprano terminamos detestándolos. “Lorito oga”, “Flojo Pollerudo”, “dominado, muerto y sepultado” son las frases mágicas con la que los perros logran arrear hasta al más reacio de sus amigos. El hecho de que se refieran a nosotras como “sus lastres” obviamente tampoco nos causa mucha simpatía.

LAS AMIGAS DE LA SUEGRA: Más que un grupo de amigas, ellas constituyen una caterva de arpías reunidas para esparcir chismes, cizañas y acotaciones fuera de lugar. Cuando se reúnen, parecen un panel de comentaristas de programa de chimento del medio día y ponele la firma que el 90% de los temas a debatir consistan sobre los miles de defectos, fallas y errores de las malignas nueras y lo sufrido y abnegados que son sus pooobres y santos angelitos. El restante 10% lo dedican a intentar enganchar a sus hijos con las hijas de sus amigas y a lamentar a las “buenas chicas” que sus hijos dejaron ir.

EL SÉQUITO DE TU NEMESIS: Este es seguramente el grupo de amigas más nefastas. Estas desgraciadas hacen parecer al aquelarre de tu suegra como una cándida reunión de Biblia. Este séquito se comporta como una pandilla cuyo único propósito es hacerte la vida imposible. Su lealtad hacia tu rival hace que estén siempre apoyándola y detestándote por inercia. Además esta manga de amargas tekoreís están sumamente pendientes de tu vida. Siempre que se topan contigo te dan eso que conocemos como: “la mirada” o sea el popular “me miró mal”. Aman esparcir chismes, hacer pequeñas maldades, burlarse de todo lo relacionado a vos y como son pandillas rivales, el odio se extiende también hacia TUS íntimas amigas por lo que tu grupo también tiende a reciprocarles todas sus atenciones, pero obviamente con muchísima más clase. 

Bueno, con todo esto podemos concluir que en el día de la amistad, celebramos a NUESTROS amigos y amigas FANTÁSTICOS y no a la amistad en general, ya que hasta en las cosas lindas se producen desviaciones nefastas y tenemos bien clarito que ciertos amigos de terceros son absolutamente insufribles y nada celebrables. Por lo tanto feliz día a MIS amigos y amigas.

EXCÉNTRICAS DE LA MODA – PARTE II




En la edición anterior iniciamos a conocer al primer grupo de personajes deliciosamente excéntricos. En esta segunda parte nos  aventuramos a conocer al último grupo de excéntricas mujeres. Este grupo en particular proviene exclusivamente del mundo de la moda. Todas estas rebeldes e irreverentes mujeres han dejado con tinta de originalidad, su firma en las páginas de los anales de la historia de la moda.
Anna dello Russo: la editora del Vogue Nippon fue descrita por Helmut Newton como una “fashion maniac”. La descripción no podría haber sido más atinada. Francamente su nivel de originalidad no tiene nada que envidiarle a las chicas Harajuku ya que con cada atuendo parece superar al anterior. Anna ama lo barroco y acostumbra vestir prendas de volúmenes exagerados y accesorios grandes, vistosos y fuera de lo común. Si ven a una mujer a las 9 de la mañana caminando por las calles de París con un tutú de plumas, unos tacones de vértigo y un sombrero llamativo, no duden que se trata de ADR. Se han hecho famosos sus tocados de cerezas y huevos. Sus reglas de estilo incluyen vestir vestidos de noche en pleno día, más es más y nada deletrea suceso como el exceso. Anna es además una avida coleccionista de joyas y accesorios. Tiene más de 4000 pares de zapatos y tiene dos departamentos en Milán que utiliza como ropero.
Lynn Yaeger: Esta peculiar colaboradora de Vogue hace a veces de columnista y otras de editora de moda. Es columnista de moda del The Village Voice, del New York Times y Style Magazine. Sus años en el mundo del periodismo de moda la han convertido en un personaje icónico de la moda. Su excéntrica manera de maquillarse y peinarse la hace verse como una muñeca de los años 20, con la cara empolvada, pómulos dibujados en redondel y la boquita pintada siempre de oscuro y con los labios dibujados de manera muy peculiar.  Ella es sin lugar a dudas un ser adorable, cuyo infaltable sentido del humor al escribir se traduce también a la hora de vestir, encimando faldas con volados y a veces incluso vestidos. Su manera de vestir aniñada refleja su pasión por los mercados de pulgas y anticuarios y coleccionar juguetes antiguos. Todo empezó cuando de joven se le antojó vestir solamente con los vestidos vintage de los años veinte que encontraba en ferias y mercadillos, para poder vestirse con ropa fantástica e interesante cuando aún no podía permitirse prendas de diseñador.
Amanda y Tallulah Harlech: Este dúo de madre e hija que parecen hermanas tiene la transgresión gravada en la sangre. Lady Amanda fue asesora de John Galliano por 13 años y desde hace 12 es musa y asesora de Karl Lagerfeld. De niña encontró un baúl en su casa lleno de vestidos antiguos de chifon negro con capas de terciopelo que forjaron su pasión por lo gótico y lo antiguo, elementos recurrentes en su guardarropa. Su hija, Tallulah, funge de prueba de que la sangre no es agua, habiendo heredado el dramatismo de su madre a la hora de vestir.
Michelle Harper: Nacida en Colombia y criada en Nueva York, Michelle atribuye su estilo trasgresor a sus abuelos, un arquitecto modernista y su glamorosa esposa que vestía de Balenciaga y Dior y olía a Shalimar. Su padre, un galerista también dejó su impronta, pues de niña le compraba vestidos estrafalarios  que siempre la hacían ver como un bicho raro en su escuela… eventualmente le adquirió el gusto a ser diferente y hoy es una consultora de moda con un estilo de vestir absolutamente teatral  y fantasioso que parece que le permite ser cada día un personaje distinto.

Lady Gitte Lee: Con sus característicos anteojos de marco negro, largos abrigos y accesorios extravagantes, Birgit o Gitte como lo llaman sus amigos, se ha forjado un nombre dentro del mundo de la moda. Desde los 14 años empezó a crear sus propios vestidos en su natal Copenhagen ya que no encontraba nada que se asemejara como se imaginaba vestida. Casada desde hace 50 años con el actor Sir Christopher Lee, modeló hasta 1961, año en el cual se retiró de las pasarelas pero se mantuvo vigente como ícono. Tal es así que a los 76 años fue elegida como imagen de la campaña otoño invierno 2011 de Celine. Gitte viste como una gran dama de los años 50, con guante y sombrero que hacen juego con su título de lady. Odia los estampados y se mantiene rigurosamente fiel al negro, camel, crema y tonos marrones y verdes, reservando la nota de excentricidad para sus pieles, turbantes, joyas étnicas y fuera de lo común.

Catherine Baba: Esta renombrada estilista, creció creando sus propias prendas en Sidney ayudada por su madre que era costurera. Luego vinieron los estudios de diseño en París y su trabajo en la moda como estilista, alcanzando la fama fashionista por sus atuendos excesivos en los cuales nunca faltan turbantes, pieles, anteojos estrafalarios y todo tipo de accesorios. Para Baba más nunca es suficiente, y ha hecho de la ornamentación toda una forma de arte. Otra de sus recursos habituales de estilo son las prendas vintage de Yves Saint Laurent, que le dan siempre un look algo setentoso, como si estuviéramos frente a una diva  habitué del Studio 54.

Susie Bubble: La famosa blogger japonesa creadora del blog Style Bubble sabe imprimir alegría por donde pasa desbordando colores y texturas, con un estilo divertido, juvenil y ultra colorido. Sin lugar a dudas, su burbujeante personalidad se trasluce en sus divertidos atuendos que hacen de lo naif e infantil un verdadero deleite visual, sumamente llamativo y fresco.


Diane Pernet: Diseñadora y blogger , Pernet siempre va de negro y con velo a cuestas y lo ha hecho por los últimos 20 años, pareciendo ser una viuda decimonónica cuyas oscuras gafas son el único nexo con la modernidad. De hecho sus gafas originaron el tútlo de su blog: “A Shaded View of Fashion”. Su estilo tan anacrónico y teatral le viene de su anterior trabajo como diseñadora de vestuario en los años 80’s. En los 90´s abandonó su natal New York para vivir en París, donde tras trabajar un tiempo diseñando vestuario de películas, decidió dejar de lado el backstage para ocupar su asiento en la primera fila como columnista de Elle y Vogue y luego blogger.
Tavi Gevenison: desde su blog Style Rookie, Tavi Gevinson impactó al mundo de la moda al convertirse, a los 12 años, en una blogger de moda sumamente popular. Hoy en día continúa con su blog y además es editora de su propia revista Rookie Magazine, que apunta a un público adolescente. Tavi  desarrolló un precoz sentido de la moda que fue acompasado por una marcada preferencia por atuendos atípicos y prendas vintage sacadas de otra época. Con los años su estilo se ha vuelto más simple, pero mantiene siempre ese aire retro y detalles que denotan su creatividad y espíritu excéntrico, como vinchas de flores, sombreros, faldas campana y mixmatch de estampados.

Excéntricas de la moda – Parte I



Personalmente adoro a las excéntricas de la moda… si bien muchas personas opinan que ellas andan por la vida disfrazadas, yo creo que tienen un alma especial que les hace imposible verse como todos los demás y las empuja irrefrenablemente hacia la excentricidad. En ellas habita lo más extremo de ese mundo de la fantasía que hace de la moda una forma de expresión que linda peligrosamente con el arte.

Ellas nacieron para asombrar y por supuesto también para inspirar. No en vano muchas de ellas fueron visionarias como Elsa Schiaparelli o musad inspiradoras como Isabella Blow. Cada centímetro de su cuerpo es un espacio factible para expresar su singularidad, desde sus cabezas emplumadas y con sombreros hasta los esmaltes de sus dedos de los pies.

Las verdaderas excéntricas, las Vivienne Westwoods, las Anna Piaggis, las Luisa Casatis, las Iris Apfels son personas únicas e irrepetibles cuya entera existencia está dedicada al desarrollo de su individualidad y a la innovación diaria. Ellas están dispuestas a todo por salirse del cuadrado, y no temen verse ridículas a los ojos de los demás, porque saben que su estilo personal es una especie de manifestación artística a la cual la crítica le es indiferente y absolutamente irrelevante. Ellas expanden todas nuestras ideas de la moda en infinitas posibilidades y destruyen también todos nuestros preconceptos de belleza y estética, mostrándonos un universo extraordinariamente bizarro y maravilloso a la vez. Ellas saben llevar con gusto lo aparentemente imposible y paradójicamente nos hace imposible verlas vestirse de manera “normal”. Nos resulta imposible siquiera imaginarnos a una Lynn Yaeger vistiendo un traje sastre de matrona y con la cara lavada, sería un auténtico despropósito.

Hoy en día hay muchos pseudo excéntricos que creen que llevar un atuendo extraño o un sombrero raro ya es un pase automático para ser retratado en un blog de mdoa y conseguir seguidores en las redes sociales. Estos no están por supuesto en el mismo plano que las verdaderas excéntricas de la moda. Para ellas cada atuendo es una reflexión de su interior, de sus convicciones, de su esencia y les importa un bledo lo que la gente piense de ellas; mientras que para los posers todo se reduce a llamar la atención y solo les interesa lo que la gente piensa de ellos.

En esta serie de artículos (que serán dos ya que es muy difícil reducir la lista pues correríamos el riesgo de omitir a alguna personalidad fantabulosametne inomitible), homenajearemos a los grandes excéntricos de la moda. Ningún fashionista que se respete puede transcurrir un día más de su existencia sin saber quiénes son estas vacas sagradas de la excentricidad.

Quentin Crisp: Este dandy anacrónico se paseaba por las calles de Nueva York con sombreros de ala ancha y pañuelos de seda al cuello, tal cual si fuera un poeta decimonónico nostálgico y maldito. Su existencia colorida hacía que el color se escapara de sus foulards de Hermès para impregnar sus ojos de misteriosas sombras y en sus últimos años de vida teñir sus mechones blancos de lavanda o carmesí. Este ser semi travestido, mezcla de drag y dandy, jamás pasaba por ridículo. Muy por el contrario, era la alegría de la sociedad neoyorkina y londinense que dejaba todos sus prejuicios de lado para abrirle las puertas de par a par. Crisp fue un célebre escritor, modelo artístico, actor, dramaturgo y monologuista cuyo perspicaz ingenio llenaba las salas de los teatros agotando las entradas en horas. Escribía sus propios monólogos y luego respondía preguntas del público al azar, siempre con el ingenio en la punta de la lengua y un humor tan irreverente como su apariencia. Crisp actuó en varias películas y se convirtió en un ícono gay al rechazar ocultar su homosexualidad en años donde esto era absolutamente inconcebible y que la norma social era el closet. Este magnífico hombre no sólo inspiró a muchos gays a aceptarse sino también inspiró al cantante Sting quien le dedicó su canción “Englishman In New York”, en la cual narra la historia del encantador Quentin.

Isabella Blow: Un sombrero extravagante de Philip Treacy, algo de couture, unos tacones que desafiaban la gravedad, e Isabella Blow estaba lista para ir a comprar verduras. Isabella estaba convencida de que la Alta Costura era para el día a día. Vivía cada día emperifollada como para ir a una fiesta. Toda una aristócrata británica, editora de moda, musa y mecenas, ella inspiró y lanzó las carreras de Alexander McQueen y Philip Treacy. Sus sombreros eran verdaderas instalaciones sacadas de sus sueños más fantasiosos y traídos a la realidad por sus amigos diseñadores. Como editora del Style Magazine del Sunday Times, fascinó al mundo de la moda durante la mayor parte de los 90’s. Cuentan que iba a trabajar con absoluta normalidad al diario llevando abrigos de visón y un sombrero de cornamenta de ciervo (que luego inspiraría a McQueen para su colección “Savage Beauty”). Su sentido de la moda teatral y hasta fantasmagórico, su inteligencia e interesantes rasgos la llevaban a vestir lo aparentemente imposible como si se tratar lo más normal del planeta. Una de las cosas que Isabella Blow, tenía bien en claro es que el verdadero estilo no es cuestión de hacer lo que todos están haciendo, y menos aún de hacerlo primero, sino de hacerlo de manera memorable. Como una intérprete que hacía su gran entrada al escenario, así vivió Isabella cada día de su vida, hasta que apagó su propia vida en el 2007.

Iris Apfel: La diseñadora de interiores y diseñadora de accesorios neoyorquina de 91 años domina el color tanto en los ambientes  que crea como en su persona. Los enormes marcos de sus lentes, y sus enormes collares encimados son el marco perfecto para su vívida personalidad que escapa todos los límites de lo convencional como si estuviéramos ante la hermana psicodélica y fabulosamente chic de Mr. Magoo. Ella es el marco perfecto para su fabulosa personalidad. No en vano el Instituto de la Moda de Nueva York le dedicó una muestra en el Museo Metropolitano en el 2005 donde se exhibieron más de 80 de sus extraordinarios conjuntos. Es que Iris más allá de su gran talento para diseñar, es todo un ícono viviente de la moda. Esta leyenda viva ilumina cada sitio donde ingresa como un ave rara a la que uno no puede dejar de mirar maravillado. De hecho la exposición se llamó rara avis. Iris logró demostrar que la moda es una intuición y que Dior puede convivir perfectamente con un collar comprado de un bazar marroquí, siempre y cuando sea combinada para dar marco a tu estilo personal. Además de su fabulosa persona, Iris también dejó huellas en el diseño textil, gracias a su exquisita firma de textiles y diseño interior “Old World Weavers” que la llevó a tener de clientes a Greta Garbo, Estée Lauder e incluso decorar la Casa Blanca para nueve presidentes, desde Truman hasta Clinton. Si bien cuesta imaginar a esta colorida personita en el aburrido mundo de DC, de seguro habrá dado ráfagas de alegría y originalidad a esta tan solemne casa.

Anna Piaggi: La editora de moda italiana que murió en el 2012 a los 81 años, se hizo internacionalmente famosa por su estilo teatral. Pintaba su rostro como una muñeca de porcelana antigua y teñía sus cabellos de azul o violeta. Ella creaba cada uno de sus irrepetibles y elaboradísimos looks sin repetir jamás una prenda. Esta autoridad de la moda combinaba prendas vintage con lo último de las pasarelas generando un estilo personal casi circense y encantadoramente fantasioso. En el 2006 el Victoria and Albert Museum de Londres le dedicó una muestra en la que se exhibió parte de su gigantesca colección de más de 265 pares de zapatos, 932 sombreros, 3000 vestidos y 31 boas de plumas. Su estilo ecléctico y recargado incluía todo lo imaginable y la hacía ver como un cuadro de Picasso caminante que dejaba a todos maravillados. Anna supo convertirse a sí misma en una verdadera obra de arte, exagerada, cautivante, excesiva, magnífica y absolutamente divertida.

Daphne Guinness: La heredera británica, íntima de Isabella Blow y Alexander McQueen es el personaje gótico de esta historia. Proveniente de la acaudalada familia irlandesa dueña de la homónima cerveza, Daphne supo escapar a todo convencionalismo sobre cómo debería vestir una chica de la alta sociedad británica. Artista y coleccionista de moda, tuvo la gran sensibilidad de rescatar la colección de su amiga Isabella, comprándola entera para que las piezas no se dispersaran, montó una muestra con las piezas y con la inmensa suma que ganó creó una fundación a nombre de su amiga para ayudar a las personas que padecen enfermedades mentales.  Su estilo podría bien ser definido empleando juntos a los antónimos anticuado y futurista. Es que Daphne puede integrar a la perfección una pieza de armadura con tacones de Louboutin, o un peinado Isabelino con un traje de McQueen. Al verla pareciera que estamos ante una reinterpretación futurista de una dama antigua. Desde su pelo bicolor, hasta las vanguardistas piezas de alta costura que integran su vestuario diario, Daphne se ha ganado el título de ícono de moda en vida. De hecho el FIT le dedicó una muestra en la que se la homenajeaba por su estilo y por su obra. Además de trabajar como artista, diseña joyas, prendas y hasta perfumes para sí misma cuando no encuentra en plaza lo que desea vestir. A pesar de su peculiar estilo, ha logrado ganarse un sitio en la lista internacional e las mejores vestidas del mundo ininterrumpidamente desde 1994. Hasta Lady Gaga la identifica como musa. También es musa de fotógrafos como Steven Klein y David LaChapelle y colabora constantemente con diseñadores como Karl Lagerfeld y Philip Treacy.

Luisa Casati o Marchesa Casati: Esta mujer de leyenda ha inspirado a diseñadores desde los albores de la industria de la moda, incluso la marca Marchesa, se llama así en su honor. Nacida en 1881, siendo muy joven quedó huérfana, heredando una enorme fortuna que la convirtió en una de las mujeres más ricas de Italia. Hija de condes y esposa de un marqués, a pesar de pertenecer a la aristocracia europea, desarrolló una pasión por lo bohemio y por lo exótico, convirtiéndose a sí misma en una obra de arte caminante, que incluso usaba a sus exóticas mascotas como accesorios, llevando a sus guepardos con correas de diamantes, paseando a sus galgos grises teñidos de rosa, o usando serpientes vivas como joyas. También le encantaba escandalizar, vistiendo el traje de Eva de bajo de sus copiosos abrigos de piel o apareciendo en una fiesta vestida con plumas blancas manchadas de sangre fresca, lo que hizo desmayar a un par de invitadas. Su excentricidad sin límites la convirtió en musa y mecenas de los principales artistas plásticos de inicios del siglo XX. Parecía una especie de vampiresa sofisticada y mundana, una heroína de una novela gótica, alta y delgada, con el pelo teñido de un rojo salvaje y los intensos ojos verdes delineados en Khol negro, viviendo en el Palacio Vernier dei Leoni en Venecia, mientras lo mantenía a propósito en un estado ruinoso, conviviendo con mascotas dignas de un zoológico. La vestían los grandes diseñadores de la época, Paul Poiret, Mariano Fortuny y Erté. El diseño pantera de Cartier fue creado para ella y su influjo aún puede verse en muchas colecciones de moda actuales.

Elsa Schiapparelli: La diseñadora italiana y enemiga acérrima de Coco Chanel fue un personaje surrealista que fue influenciada enormemente por los movimientos artísticos de inicios del siglo XX, principalmente los dadaístas y los surrealistas. Sus diseños eran absolutamente irreverentes e inesperados, decorados con langostas, simulando esqueletos y empleando zapatos como sombreros eran cosas del día a día para “Schiapp”.  Entre sus aportes a la moda, además de su fabulosa personalidad, se encuentran los cierres de colores, los culottes y  el rosa shocking. Se codeaba con artistas como Jean Cocteau y Salvador Dalí, con quienes colaboró en varios proyectos y cuyo mundo onírico adaptó a sus propias creaciones.

Vivienne Westwood: En nuestra lista no puede falta la creadora del punk, la diseñadora viviente más icónica, vanguardista, visionaria e irreverente, quien llevó la calle y la música a las pasarelas más sofisticadas reformando la estética de la moda. Vivienne siempre se adelantó a la moda por décadas y no solo desafía los cánones al diseñar, sino también al vestir. Sus años no la impiden llevar corsettes de cuero tipo S&M o incluso trajes de Eva combinados con su vibrante cabellera naranja. Todo en ella grita Anarquía y rebelión y la amamos por ello.

Edith Bouvier Beale: La pequeña Edie como era conocida, fue prima hermana de las elegantísimas Jacqueline Kennedy y Lee Radziwill, criada entre algodones en una familia acaudalada. Pero a medida que se disipó la fortuna familiar, también se disipó su juicio, lo que la llevó a convertirse en todo un personaje de leyenda, de una excentricidad enorme que incluso la llevó a ser retratada en un documental sobre su vida llamado Grey Gardens, que luego se convertiría en una película protagonizada por Drew Barrymore. Edie fabricaba sus propios vestidos, los cuales acompañaba con pañuelos de seda firmados y viejos abrigos de piel que eran testigos de su antigua opulencia. Su excéntrica apariencia proveía el marco ideal para este personaje delirante, que vivía en una fantasía construida sobre ruinas y recuerdos. Habitaba junto a su anciana madre, también llamada Edie, en una derruída mansión de los Hamptons como si ésta se tratara de un palacio en pleno esplendor. Una famosa decoradora, socialite y modelo en su juventud, terminó a los 70’s como una excéntrica reclusa que se teñía el pelo de azul y deliraba sobre su gloria pasada, soñando aún en convertirse en una gran cantante y bailarina.

Loulou de la Falaise: Cuando tu madre es la musa de Elsa Schiaparelli, es inevitable que se te pegue un poco de excentricidad. Loulou no pudo evitarlo, convirtiéndose ella misma en la musa del gran Yves Saint Laurent. La hermosa y atrevida Loulou floreció en los fantásticos años 60’s llevando smokings masculinos o luciendo magnífica yendo a fiestas en los 70’s luciendo un simple pareo transformado en vestido con ayuda de un alfiler de gancho. En 1977 se casó vistiendo turbante y un pantalón de harem del siglo XVI que había sido propiedad de un Maharajá. Su relación instintiva con la moda, su fascinación por lo exótico y su osadía la convirtieron en una de las asesoras de YSL y diseñadora de accesorios. Como a muchas otras excéntricas de nuestra lista, Loulou se convirtió en excéntrica gracias a su pasión por la fantasía que la llevaba a buscar siempre una salida de lo normal y vivir su vida como si se tratara de un cuento de hadas.