domingo, 13 de marzo de 2016

RAFAEL GROSS BROWN: RETRATOS INHUMANOS




Como hijo  de coleccionistas, creciste rodeado de arte. ¿Cómo te relacionabas con estas obras maestras del arte paraguayo?
La relación se da sin que uno sea consciente ya que uno la vive en el día a día e incorpora esas  ideas sin darse cuenta. Al momento de dibujar, yo me siento a dialogar con el papel con el papel,  dejo que el dibujo surja espontáneamente de todas las memorias que viví.

¿Cuál es tu primera memoria con el arte?
En cuarto grado empecé a ilustrar los cuentos que redactaba en el colegio. ¡Luego pasé a dibujar cosas de películas que me gustaban (tipo Jurassic Park, o James Bonds viejos), zapatos(championes)y figuras humanas!

¿Cómo se dio tu acercamiento al arte?
Surgió gracias a varios viajes  que realicé durante mi adolescencia. Estuve expuesto a museos impresionantes donde vi las obras de los grandes maestros. Inmediatamente al salir de los museos y al volver a casa lo único que quería hacer era dibujar hojas y hojas con pasteles con marcadores, con lo que sea. Era lo único que me salía y no tenía ganas de hacer nada más que eso, no tenía ganas de hablar, ni de ver la tele, ni de irme al cine. Solamente quería sentarme frente al papel a dibujar.

Sos abogado, como varios miembros de tu familia. Sin embargo a cierto punto decidiste perseguir esta pasión. ¿Cómo fue este proceso?
El derecho me permitió desarrollar otro aspecto de la mente: el aspecto más racional y sistemático y me alimentó mucho. Pero llegó un momento estando en Nueva York- en que las paredes de un estudio jurídico, de una oficina se volvieron demasiado grises y monocromáticas para mi día a día. A veces estando sentado en mi oficina, me imaginaba pintando las paredes.  Todos los fines de semana me iba a un muelle sobre el Hudson y pasaba horas pintando  hasta que finalmente decidí  estudiar tecnología y arte en el Interactive Telecommunications Program de NYU.

¿Cómo fue tu formación académica?
Yo estudié  dibujo a los 16 años  estando en París, pero fueron solo un par de semanas. Más adelante, al terminar la carrera de derecho realicé un máster en Nueva York en Diseño Arte y Tecnología donde me dediqué a los nuevos medios de expresión artística.

¿A quién retratas?
Muy pocas veces me gusta pintar a alguien en concreto.  Me gusta dibujar lo que yo entiendo de las personas en general o de una persona en particular y sobretodo me gusta inventar humanos o personajes  de apariencia humana como alienígenas o androides. Me interesa mucho esa proyección de la humanidad hacia lo que podría ser sin el lado humano y es esto lo que trato de capturar de alguna forma. Son personajes imaginarios, alimentados por la realidad y convertidos por el subconsciente de un acervo  humano de gran diversidad. A mí me encanta conocer gente distinta todo el rato. Creo que la diversidad es lo que  lleva al mundo adelante y esto es lo que más me inspira.

¿Cómo es tu proceso creativo?
Mi proceso creativo está alimentado principalmente por la música. Por lo general si pongo música, tengo un papel o un lienzo y mis implementos de dibujo y ya tengo todo lo que necesito. Con esto yo me siento humano, me siento en casa, me siento real.

¿Que otros medios estás empleando en este momento además del dibujo?
En mis tiempos libres me gusta componer música. Tengo un teclado y un software de producción digital y me encanta la música desde siempre.

Hoy en día, con el auge del video arte y las experiencias audiovisuales, sería fácil de integrar tus dos pasiones como una única expresión artística. ¿Está en tus planes experimentar con algo así?
Esto sería el siguiente paso en mi producción artística: el tratar de incorporar lo algorítmico con lo humano y ver que sale de ese viaje. Por ejemplo, ahora estoy trabajando en Telefónica  en Investigación y Desarrollo y creé un logo para una  conferencia que tuvimos  usando algoritmos y jugando con el movimiento de la interfaz que era en este caso un mouse. En base a un algoritmo relativamente sencillo que yo programé, movía el mouse y grababa distintas versiones del logo hasta encontrar una que me gustó. En este proceso se produce un dialogo entre unas recetas que son los algoritmos y la intuición humana.

¿Cuál es tu postura al respecto del relegamiento del arte pictórico dentro del mundo del arte contemporáneo?
Si hacés arte programando, si esa es tu forma de hacer arte, hacelo. Pero este no es mi caso. Mi cuerpo literalmente me pide sentarme a escuchar música y pintar y hacer figuras, trazos. Yo necesito ese aspecto físico del arte dentro de mi creación. Siento que tengo muchísimo guardado. Al final del día, mi postura es: por favor que todos se pongan a hacer el arte en la forma que les salga, porque este mundo, y sobre todo nuestra cultura paraguaya necesita esto.

¿Qué es el arte para vos?
El arte es algo crudo y visceral que todos los seres humanos tenemos. La carrera artística ya es otra cosa, es más bien atreverse a comprometerse a la expresión artística. Creo que toda persona  que logra quitar algo de su interior que puede ser hermoso u horrible- en cualquier medio, y que logre reflejar un pensamiento o una reflexión está haciendo arte.

¿O sea que para vos todos somos artistas?

Mucha gente toma muy en serio al arte, que es algo que está bien, porque el arte es algo que hay que respetar muchísimo, pero no tanto que limite a la gente a no hacerlo. Mucha gente tiene miedo  a expresarse con un papel y dice frases como pero yo no sé dibujar. Si tienen ganas y tienen los elementos no tienen que limitarse. Eso es arte, esa sensación visceral de salir de lo rutinario para hacer un espejo con lo nuevo, con lo que no existe todavía.


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