El bordado es por definición una labor de costura
decorativa hecha sobre telas (o diversos materiales) tramados con agujas y
utilizando distintos tipos de hilos o cuentas de variandas texturas, grosores y
colores.
El origen de los bordados puede trazarse a la época
de los cromañones (30,000 a.C), pues fueron encontrados restos fosilizados que
mostraban vestidos profusamente bordados a mano con cuentas y abalorios. En
Siberia también se descubrieron prendas confeccionadas en pieles de animales
que ya estaban bordadas con conchitas armando intricados diseños. Probablemente
los primeros humanos se dieron cuenta muy temprano que con las puntadas que
hacían para unir las pieles de los animales para cubrirse también podían crear
detalles decorativos.
Los primeros bordados que se vieron en Roma estaban
hechos en hilo. Los romanos los llamaban plumarium
opus debido a la semejanza que tenían ciertos trabajos con las plumas de
las aves. Fueron los frigios quienes introdujeron el bordado en Europa a través
de las prendas bordadas que traían de oriente, donde los chinos ya dominaban el
arte del bordado en hilo de seda y acostumbraban decorar sus prendas con gemas
y perlas.
Los hilos utilizados a través del tiempo fueron de
los más variados, en muchos casos eran los mismos que se usaban para tejidos
como seda, lana, lino. Los colores de los mismos se lograban con pigmentos
vegetales, además de hilos de oro, plata y cobre. Los romanos llamaban a los bordados
en hilo de oro Auriphrygium. En la
ciudad babilónica de Ur, hacia 1544 fue hallado un sudario enteramente bordado
en oro puro en la tumba de una emperatriz del siglo 400 a.C. ¡Los hilos de oro
fueron derretidos obteniendo 17 kilos de oro puro!
También se llevaban bordados en gemas variadas,
rubíes, esmeraldas, perlas, topacios, cristales y todo tipo de abalorios que
enriqueciera el bordado y por ende que demostrara la majestuosidad o poderío de
quien lo luciera.
Desde la antigüedad los bordados fueron un símbolo
de status, poder y riqueza en muchas culturas incluyendo las de la antigua
Persia, India, China, Japón, Egipto, Bizancio, Roma y Grecia. En la Inglaterra
de Enrique VIII los bordados eran una forma de expresar jerarquía social y el
rey ordenó que se enforzara una Ley Suntuaria que indicaba incluso que grado de
nobleza podía lucir prendas bordadas en hilos de oro y plata y quienes podían
lucir bordados en gemas e incluso limitaba el lugar donde podían bordar sus
prendas.
En el renacimiento los bordados se hicieron más
elaborados y ostentosos. Tanto hombres como mujeres acostumbraban lucir
vistosos bordados en sus prendas. La reina Isabel I de Inglaterra acostumbraba
lucir vestidos bordados enteramente con enormes rubíes, perlas, diamantes y zafiros.
Algunos trajes de corte estaban tan cargados que usarlos debería haber sido
insoportablemente pesados (algunos superando los 20 kilos).
Hacia el siglo XVIII el bordado en hilo se hizo más
popular. Las mujeres de la alta sociedad transcurrían todas sus horas de ocio
(que por lo visto eran muchas) bordando literalmente todo lo que cayera en sus
manos. Bordar llegó a convertirse en algo que toda niña debería dominar para
ser una mujer hecha y derecha. Sus madres les enseñaban a dar sus primeras
puntadas en sus bastidores, examinando sus labores y exigiéndoles dominar
distintas técnicas.
El bordado casero, además de ser un testimonio de la
buena crianza de una joven, también servía para embellecer los atuendos cuando
una familia no podía permitirse prendas costosas. Las mujeres así, se valían de
sus habilidades para hacer que sus ropas humildes parecieran más importantes.
En 1880 aparece la primera máquina de bordar, que
sirvió para mecanizar al bordado y volverlo mucho más económico. Hoy en día,
las máquinas de bordar pueden reproducir miles de patrones con sólo apretar un
botón.
Hoy, esta milenaria artesanía se adapta a todo tipo
de prendas y en una variedad infinita de estilos, materiales y técnicas.
Incluso hay máquinas computarizadas que lo hacen accesible a todos aquellos
consumidores que saben apreciar la magia lograda con fantasía, buen gusto,
agujas e hilos de colores.
1 comentario:
803que bueno que hayan manualidades y paginas como estas que nos enseñan nuevas cosas para hacer en casa
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