Hace cien años, Ermenegildo Zegna fundó una
fábrica de tejidos en el pequeño pueblo Alpino de Trivero, Italia. El patriarca
que da nombre a esta marca que hoy es sinónimo de elegancia masculina, no pudo
haber predicho que su modesto emprendimiento llegaría a donde llegó en el
siguiente siglo. Hoy Zegna es un coloso de la moda masculina, una marca de lujo
reconocida en el mundo entero por la excelente calidad de sus productos.
Zegna creó su empresa exactamente en 1910, y
rápidamente fue ganando prestigio por sus excelentes trajes de lana. Para la
década del 30, la fábrica empleaba a más de 1000 trabajadores. En 1938 la
empresa cruzó el océano, estableciendo la Zegna Woollens Corporation en Nueva
York. Lastimosamente esta iniciativa que buscaba exportar los trajes a los
Estados Unidos, se vio truncada por el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Ermenegildo fue un visionario para su tiempo.
Además de talentoso, emprendedor e innovador, también fue poseedor de una profunda
filantropía que lo llevó a introducir muchos cambios en las condiciones
laborales de la época. En los años 30 los empleados de las fábricas estaban
acostumbrados a trabajar en pésimas condiciones. Ermenegildo tuvo la visión de
crear un pueblo, donde el trabajar y contribuir siempre tuvieran el beneficio
de la comunidad. En este pueblo hay un hospital, restaurantes, una piscina,
tiendas y calles pavimentadas que llevan hasta las montañas, donde está el
resort de esquí para los empleados de la fábrica.
Además de mejorar las condiciones de vida de los
obreros, Ermenegildo también se preocupó por el medioambiente, y lo hizo en una
época donde nadie lo hacía. Plantó medio millón de árboles en el pueblo, lo que
luego dio origen a la Fondazione Zegna, una fundación que maneja un área
protegida del bosque creado por los Zegna y varios proyectos caritativos en
Africa e India.
Ermegildo también se preocupó por innovar,
investigando siempre e introduciendo numerosas mejoras en materia textil. Su
interés por la innovación se mantiene firme en sus descendientes. Hoy en día
producen tejidos de los más variados e innovadores, como telas impermeables, y
unos géneros ultra livianos con los que confeccionan su colección para viajeros
(cómoda y liviana); los tejidos cool
effect con sus fibras resistentes a la luz solar que reducen la temperatura
del cuerpo de 8 a 10 grados. Para el invierno tienen una línea llamada
“Elements” compuesta por tejidos con celdas que se cierran y se abren para que
la tela respire. También producen un tejido llamado micronosfera que es imposible de manchar. Pero sin lugar a dudas su
tejido más cotizado es el Vellus Aureum,
una tela de edición limitada de 12 micrones, más fina que el cashmere, que es
considerado el género más fino del mundo. Esta tela se vende en cortes
limitados de género, reducidos a 20 cortes aproximadamente por temporada.
Tras la guerra, en 1942, al incorporarse sus
hijos Aldo y Angelo a la empresa, Ermenegildo cambió el nombre de la compañía
por Ermenegildo Zegna e hijos. Si bien fue difícil volver a arrancar en los
tiempos de post guerra, para 1955 la compañía ya estaba empleando a 1400
trabajadores.
Ermenegildo
murió en 1966 a la edad de setenta y cuatro años, dejando a la marca líder en
moda masculina a sus dos hijos: Angelo y Aldo. Los hijos de Ermenegildo no
tardaron en hacer su aporte a la empresa. A los dos años añadieron a la
sastrería y fábrica textil una línea de trajes pret a porter fabricados en la
fábrica Zegna de Novara.
Hoy
en día la empresa sigue estando en manos de la familia Zegna, siendo liderada
por el nieto del fundador, quien a pesar de llamarse Ermenegildo, como su
abuelo, es conocido simplemente como Gildo Zegna. Además de seguir produciendo
trajes para su propia marca, también se dedican a confeccionar trajes para
otras casas de moda como Gucci, Yves Saint Laurent, Hugo Boss y Tom Ford. Las
fábricas textiles de Zegna, producen al año 2,3 millones de metros de telas,
convirtiéndose en uno de los productores más grandes de tejidos finos del
mundo. Sus fábricas de lana, son la columna vertebral del éxito de la compañía,
pues proveen la excelente materia prima con la que confeccionan sus trajes. Sus
géneros son de renombre internacional por estar entre los tejidos más finos del
mundo, siendo elaborado de lana, cachemir, mohair y vicuña. Incluso otorgan un
premio cada año desde 1963 a los productores que logran la lana más fina.
En
1973 los Zegna abrieron una fábrica en España y otra en Suiza en 1977. Para
1999 los Zegna tenían ocho fábricas en Italia, dos en España, tres en Suiza,
una en México y otra en Turquía. A pesar de que muchos de los trajes de
Ermenegildo Zegna se producen en serie, la mayoría de los trajes premium siguen
confeccionándose sobre medida.
Además
de las fábricas, los Zegnas tienen boutiques y tiendas en todo el mundo. La
primera fue abierta en París en 1980, seguida por la de Milán en 1985. Para el
año 2010 ya contaban con 560 boutiques alrededor del mundo, de las cuales 300
eran controladas por la compañía Ermenegildo Zegna.
Ermenegildo
Zegna no sólo es famoso por sus finísimos tejidos y trajes, sino también por
sus corbatas, camisas, sweaters, calzados y todo tipo de accesorios. Sus trajes
cuestan entre 2,300 y 4.500 dólares dependiendo de si se trata de su línea de
pret-á porter o de su línea Premium, la llamada “Ermenegildo Zegna Couture”.
Esta última debe sus elevados precios al hecho de que cada traje está
confeccionado “su misura” (sobre medida) por los mejores sastres de
Italia. Los clientes pueden adquirir estos trajes de cualquiera de las
boutiques Zegna. En ellas se les toma el pedido junto con las medidas,
permitiendo al cliente elegir cada detalle del traje según su preferencia,
empezando desde el tipo de tela hasta los más mínimos detalles como costuras y
botones. Además de las líneas de trajes, la marca lanzó en 1997 una línea más
juvenil y económica llamada “Z. by Zegna”.
Al
cumplir 100 años, la marca lanzó dos productos conmemorativos en colaboración
con otras marcas. Junto a Girard Perregaux diseñaron un reloj que rinde
homenaje a los orígenes del grupo, ya que Angelo Zegna, era relojero de
profesión. Como Ermenegildo Zegna, el fundador de la compañía, siempre
realizaba anotaciones muy precisas sobre la composición de los tejidos y
especificaciones de los clientes, a mano con una pluma estilográfica, los Zegna
lanzaron con OMAS, una pluma de edición limitada. No es casual que eligieran un
reloj y una lapicera, pues además de ser parte esencial de la elegancia
masculina, son piezas sumamente duraderas y que generan un vínculo entre sus
dueños del pasado, presente y futuro, convirtiéndose a menudo en algo dejado a
los hijos por los padres, tal como legó Ermenegildo Zegna a sus descendientes
este imperio de la indumentaria masculina.
El secreto de la fama y continuidad de la sastrería de
Ermenegildo Zegna radica, como explica Gildo Zegna, en el hecho de que “ésta se
afianzó sobre pilares clave que siguen siendo fundamentales hoy, la
contemporaneidad y la precisión, la excelencia de los tejidos, la construcción
de alta tecnología todo ello con un estilo atemporal. Desde la segunda mitad de
los 60, la sastrería Zegna ha encarnado la transformación de esta nueva
generación de hombres que quiere vestirse con elegancia. En 1968 se propusieron
por primera vez las colecciones “prêt-à-porter”, diseñadas para satisfacer las
necesidades cambiantes de los hombres, un guardarropa no tradicional, elegante
y cómodo, con colores, diseños no vistos antes y detalles preciosos. Como
intérprete del estilo, Zegna siempre es personal y discreto, con un complejo
conocimiento de tejidos, cortes y detalles.” Hoy en día la marca sigue
encarnando el estilo y la personalidad del hombre contemporáneo, preocupado por
la moda, pero sin perder su masculinidad.
El grupo Ermenegildo Zegna es hoy en día una de las
empresas familiares italianas más conocida, que ha sido liderada por tres
generaciones de la familia. Durante su siglo de existencia, el gen y espíritu
emprendedor de la compañía ha ido pasando de generación en generación, y ha
sido pionera en cuanto a producir los tejidos para hombre más ligeros, suaves y
refinados. Ermenegildo Zegna es considerada una de las marcas más importantes
en la industria de la sastrería masculina de lujo e informal.
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