No sé si dieron cuenta que últimamente todos los hombres de este país de entre 35 y 45 años están corriendo o pedaleando hacia alguna parte. Parece como una especie de epidemia o de moda de expansión masiva. ¿De qué corren? Tras mucho analizar y darle vuelta al asunto, he encontrado la respuesta. Los maratontones (no maratonistas tontos, sino cuarentones de maratón) y los pedaltontones (ídem a la anterior) están indiscutiblemente corriendo contra la crisis. Se preguntarán: ¿Cuál crisis? No se me hagan las tontas mis honeys…. Obviamente por el rango de edad, estamos ante cuarentones en crisis, o sea hombres en plena crisis de la mediana edad.
Parece que todo empieza con un súbito llamado de atención hacia la buzarda o pancita de cervecero que hacia los cuarenta se hace bastante más notoria. Decididos, nuestros futuros maratontones, empiezan a ir a caminar al parque. Luego, las caminatas se vuelven más asiduas y empiezan a implementar un trote ligero, que luego se convierte en corridas vigorosas que ellos llaman running. Bajan la buzarda, se sienten rejuvenecidos y empiezan a soñar con más. Así al cabo de 3 o 4 meses alzarán orgullosos al Facebook: “Hoy corrí mi primera Media Maratón” y luego de unos meses más ya pondrán “¡Lo Logré! ¡Meta cumplida! mi primer maratón”. Luego ya correrán toas cosas, toos lados, desde la Maratón de Nueva York hasta el triatlón de Nueva Delhi. Y por supuesto, llegarán sin falta hasta el Iron Man, posteando selfies pedaleando y bañados de sudor como si hubieran corrido una maratón…. Bue… a esta altura ya corrieron una maratón, pedalearon otra y nadaron una tercera. ¡Están hechos todos unos maratontones divinos y vigorosos!
Además de entrenados están equipadísimos. Yo jamás en mi vida me imaginé que se necesitaban tantos gadgets para correr y para andar en bici. Desde que se compran su primer termito y su casco ya no paran hasta tener el casco con paneles solares que te refresca el cerebro o el termo orgánico que mide la
radiación solar. Nambrena loo, salen tan equipados por la vida, que una ya no entiende si se trata de un ciclista o Robocop.
Pensar que antes los cuarentones se conformaban con comprarse un descapotable y hacer triste espectáculo haciéndose pasar por pibe en una disco. Renovaban el modelo del auto y al poco tiempo también el modelo de acompañante, pasando de la esposa cuarentona (obviamente también en crisis) a una ingenua y blonda modelucha veinte años menor y lo suficientemente tonta como para dejarse impresionar por un auto o desesperada, como para tener estómago para bancarse a un viejo en vez
de los cañonazos divinos de su misma edad.
Hoy en día parece que finalmente les cayó la ficha a los cuarentones de que ni descapotable ni chonga joven rejuvenecen y que la mejor manera de encarar la crisis de los cuarenta con dignidad es poniéndose en forma. Así hombres que antes no sabían ni lo que quería decir mancuerna hoy los vez corriendo por su
vida como si fueran Forrest Gump, escapando a zancadas veloces, de las inclementes garras de la vejez y la senectud. ¡Yo aplaudo de pie a estos chicos! Me encanta que ahora los cuarentones opten por correr maratones en vez de perseguir faldas.
Y no crean que esto es otro de mis delirios. Hace unos meses atrás, leí un titular que decía que las Bicicletas son las nuevas motos de los cuarentones. El artículo hablaba sobre como la presión por verse bien físicamente ha llevado a muchos hombres de más de cuarenta a subirse a una bicicleta y pedalear hasta el Tour de France para sentirse más jóvenes. Hoy podemos afirmar que las bicicletas son los nuevos símbolos de la crisis de edad del sexo masculino, tal cual lo fueron en su momento las motocicletas.
Pero lógicamente, toda regla tiene su excepción. No todos optan por correr trotando o pedaleando de sus crisis. Hay también muchos rezagados que por ser kaigués corren asistidos de un motor. Así surgen los motoqueiros cuarentones. Quienes corren sin tanto esfuerzo pero a más velocidad de sus coetáneos ciclistas.
Los motoqueiros son un mundo aparte. Además de los kaigués motorizados, también hay hombres que
tal vez por exceso de partidos de futbol de categoría senior terminaron lesionados y con la rodilla reventada, por lo que no les queda otra que huir de la vejez en Harley, Bentley y BMW. Jamás una Kenton, pooor favooor! ¡Eso es para el delivery no para la pinta!
Y hablando de pinta. Así como los maratontones y ciclistontones se equipan para el ejercicio físico. Los motoqueiros se equipan para el asfalto. Si son de la tribu Harley hasta se van a dejar crecer largo el pelo y llevar colita y salen todos enfundados en cuero y tachas como si fueran Hells Angels. ¡Pero ni tatuándose el maquillaje de los integrantes de Kiss en la cara van a poder erradicar la pinta de ejecutivo disfrazado de patotero por el fin de semana!
Sea cual sea el medio de transporte elegido para huir de la crisis de los 40, lo importante es que corran y que corran rápido, ya que tarde o temprano, la vejez les va a alcanzar… pero al menos gánenle toda la ventaja posible! ¡KEEP RUNNING!
1 comentario:
No se puede negar que es una visión adecuada de la situación social en la edad adulta y ademas es un relato ameno. Saludos
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