viernes, 17 de abril de 2009

Miguel Bonnin: Con el Ballet en el Alma

Miguel Bonnin


Miguel Bonnin es una de las principales figuras del ballet nacional. Lleva prácticamente toda una vida dedicada al mágico mundo de la danza clásica, en la cual se inició siendo aún un niño. Su talento y dedicación lo llevaron a formar parte de prestigiosos elencos internacionales, recorriendo el mundo con su arte. Desde hace casi dos décadas está al frente del Ballet Municipal y formando a nuevos bailarines en la Academia de Ballet que lleva su nombre.

Cuando habla del ballet sus ojos se iluminan. En ellos se trasluce la pasión que siempre lo ha movido internamente para dedicarse en cuerpo y alma a la danza clásica y todo lo que la rodea.

Se ha destacado desde sus inicios y tiene una trayectoria y un nombre que hablan por sí mismos. Ha sido primer bailarín, coreógrafo, profesor, director y en épocas más recientes ha empezado a dedicarse a la creación de nuevos ballets. En este momento se encuentra embarcado en un proyecto muy especial y atípico, “Francesco”, un Ballet de su autoría inspirado en la vida y en el mensaje de San Francisco de Asís.

¿Cómo se dio tu inicio en el mundo del ballet?
A los 8 años asistí por primera vez a una clase de Ballet. Mi madre quería que le acompañara a mi hermana que iba a empezar a asistir a clases de ballet para que la cuidara. Yo odiaba ir a las clases con toda mi alma y hacía de todo para evitar asistir. Pero al pisar el escenario por primera vez en el festival de la academia me sentí fascinado. Al año siguiente ya no había quien me hiciera desistir de ir a las clases.

¿Me imagino que habrás que tenido que enfrentar muchos tabúes al más puro estilo de Billy Elliot?
Si. Ni bien se enteraron que yo hacía ballet me empezaron a tentar mis compañeros y mis amigos del barrio. Pero lo que yo sentí al pisar el escenario fue más fuerte. Por más de que me pichaba, prevalecía mi amor por el ballet. Por suerte, cuando mis compañeros del Colegio Nacional de la Capital fueron a ver mi función les terminó gustando y dejaron de tentarme. Incluso ahora, muchos de ellos me apoyan con sus empresas, con los espectáculos del Ballet Municipal.

¿Y cuál fue la reacción de su familia con tu intención de dedicarte profesionalmente a la danza?
Toda mi familia siempre me apoyo. Tenemos una fundación juntos: la Fundación Ballet Teatro de Asunción. Con ellos organizamos las “Galas Latinoamericanas del Ballet”. Gracias a ellas vienen los primeros bailarines de toda Latinoamérica a nuestro país. La organizamos cada año desde 1986. Hace 5 años por diversos motivos tuvimos que dejar de hacerlas. Pero este año, por ser Asunción Capital de la Cultura, volveremos a hacer otra Gala Latinoamericana del Ballet. Será el 14, 15 y 16 de Agosto en el Teatro Municipal y en el Teatro Lírico. Están invitados el Ballet del Teatro Colón, el Ballet del Teatro Municipal de Río, el Ballet del SODRE de Montevideo, el Ballet de la Fundación Teresa Carreño de Venezuela, el Ballet de Santiago de Chile, y los Ballets Nacionales de Ecuador, México, Cuba, y Perú.

Contame más sobre este evento.
Queremos invitar a grandes figuras del Ballet Latinoamericano como: Alicia Alonso, Marcia Haydee, Julio Boca, Marianela Nuñez y Tiago Soares (primeros bailarines del Royal Ballet de Londres), y Hernán Cornejo y Paloma Herrera (del American Ballet Theatre). Con esto esperamos convertir a Asunción en el Centro de la Danza Latinoamericana. Es un evento muy lindo, de confraternidad, no competitivo y que tiene como fin mostrar y valora el potencial latinoamericano en la danza y esa manera especial que tenemos los latinos de vivir la danza.

¿Qué proyectos tienen con el Ballet Municipal?
Con el Ballet Municipal tenemos grandes proyectos para este año. En Mayo montaremos “El Lago de los Cisnes”. Será la misma versión del Colón. Con la Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por Juan Carlos Dos Santos. Estamos invitando a dos de los primeros bailarines del Colón: Alejandro Parente y Karina Olmedo.



Puesta del Lago de Los Cisnes en el Teatro Colón


Como bailarín integraste varias prestigiosas compañías de Ballet internacionales. ¿Habiendo tenido la oportunidad de seguir desarrollando tu carrera artística en el extranjero, qué te motivó a volver?
Tuve la oportunidad de bailar para el Cullberg Ballet de Estocolmo, para el Ballet de Río, para el Ballet Nacional de Mannheim, y el Ballet Nacional de Perú. He aprendido mucho y a pesar de haber tenido la oportunidad de continuar trabajando en Suecia y Alemania, decidí volver al Paraguay. En ese momento sentí que mi misión era trabajar en mi país; por lo tanto en 1989 regresé definitivamente al Paraguay. Desde 1990 hasta la fecha tomé la Dirección del Ballet Municipal.

¿En qué momento te encontrás en tu carrera?
Me he pasado la vida buscando aprender las técnicas de mi arte. Habiéndole dedicado mucho tiempo al aprendizaje, en este momento estoy sacando afuera todo lo que tengo y todo lo que he recogido en mi carrera dedicándome a crear nuevos ballets. Sin bien hice muchas cosas importantes pero aún me queda mucho por hacer, sobre todo en el campo de la creación. Desde los 17 años hago coreografías. Desde entonces creé muchos ballets como “El Arbol de la Vida”, “Don Quijote”, “Despertar Campesino” y “Ejercicios Espirituales”.


Bailarines del Ballet Municipal de Asunción durante un ensayo


¿Qué es lo que más te apasiona del Ballet?
El mundo del escenario y del teatro es lo que me mueve interiormente. Cuando subo al escenario y se prenden las luces, siento que todo el sacrificio tiene valor y razón de ser. A mi me toca el alma la escena y todo lo que en ella se encierra.

Me contaste telefónicamente que estabas trabajando en un Ballet nuevo basado en la vida de San Francisco de Asís. ¿Me podrías hablar sobre este nuevo proyecto?
Estoy creando un ballet nuevo llamado “Francesco” sobre la vida y el mensaje de San Francisco de Asís. Lo estoy haciendo a pedido de las Hermanas Franciscanas del Paraguay por los festejos de los 800 años de la aprobación de las Reglas Franciscanas por el Vaticano. Estoy en este proyecto desde el año pasado. Casualmente me encontré con el Padre Casimiro Irala, Jesuita que vive en Brasil y que dirige un proyecto de Arte y Religión quien me contactó con el músico brasileño César Paulo Bernardeo, que me está ayudando a componer y diagramar este ballet. En las reuniones que he tenido con César Paulo Bernardeo han surgido ideas muy interesantes, como la de unir “Canto de mi selva” con la “Novena Sinfonía”, y música medieval con “Yo soy de la Chacarita” de Maneco Galeano. Esto es algo inaudito y totalmente innovador. Es un proyecto musicalmente muy audaz.

¿Y cuándo podremos ver el Ballet Francesco?
El estreno mundial está previsto para la primera semana de octubre y ya existe un proyecto de llevarlo a Sao Paulo tras el estreno.

¿A parte de la vida de San Francisco, qué otros temas tocará este Ballet?
San Francisco fue muy amigo de la naturaleza y de los animales. Mi obra denunciará como estamos destruyendo a la naturaleza y será un canto a su mensaje de amor y confraternidad entre todos los seres vivientes. Creo que este es un tema muy actual y más que nunca tenemos que detenernos a escucharlo pues nos estamos destruyendo a nosotros mismos. Este es el momento exacto para este ballet. Me motiva sobre manera el Ballet de Francesco porque es un tema que nunca se ha tocado en el Ballet.

San Francisco fue un santo maravilloso que nos dejó muchos mensajes que creo que los bailarines aplicamos en el ballet. Por ejemplo, el tema de que el amor es más fuerte que el odio está presente en la mayoría de los grandes ballets en los cuales el bien siempre triunfa sobre el mal.

¿Considerás que hay alguna unión entre el arte y la religión?
El arte y la religión van unidos. Juan Pablo II una vez llamó a los artistas “sus colegas” porque los artistas tenemos una intuición de Dios muy grande. Martha Graham decía que los bailarines son los atletas de Dios. Cuando se produce un hecho artístico, cuando un bailarín entrega el alma en el escenario, se genera una alegría muy especial y sutil que se transmite al público. Al soltar ese sentimiento, lo deja fluir de tal manera que el público lo siente y se producen las más bellas alegrías espirituales.

El ballet puede despertar alegrías muy íntimas que solo se logra con el arte. En este momento de crisis y desesperanza, el artista tiene la misión de traer fe, esperanza y belleza. De mostrar que el arte llena la vida de esperanza. El trabajo sirve para resurgir y el arte para no caer en la desesperación. El arte nos muestra que el ser humano es capaz de producir belleza y cosas buenas y nobles. El arte eleva el espíritu, y una comunidad con el espíritu arriba puede producir mejores cosas en todos los niveles.

¿Cómo vez al Ballet en el Paraguay?
Veo mucha gente muy talentosa. Paraguay puede estar muy contento del nivel que ha alcanzado en el Ballet. Necesitamos más apoyo para que nuestros bailarines salgan afuera a demostrar lo que podemos hacer. Nuestro repertorio es uno que pocas compañías tienen. Nuestros bailarines pueden bailar grandes clásicos como también piezas contemporáneas. Los coreógrafos extranjeros que vienen a trabajar con nosotros se asombran de lo dúctiles que son nuestros bailarines y su capacidad para bailar tanto clásico como contemporáneo.

Desde hace varios años dirigís tu propia Academia de Ballet y ya has formado a varias generaciones de bailarines. ¿Qué esperás transmitir a tus alumnos?
Siempre traté de enseñar que cada bailarín sea él mismo y no intente imitar a nadie. Que encuentre su propia identidad y sepa exteriorizar su individualidad y su manera peculiar de sentir y ver la vida. Quiero que mis alumnos salgan de los estereotipos y busquen en su interior aquello que quieren transmitir. Que sea el espíritu lo que mueva al cuerpo, no el cuerpo a la emoción, sino emoción al movimiento. Considero que la técnica es sierva del movimiento, no su dueña y señora. Ella tiene que estar al servicio de la expresión del bailarín.

Con todos estos años que has dedicado al ballet, me imagino que podés mirar atrás y ver un largo camino recorrido. ¿Te sentís satisfecho con tus logros?
Estoy conforme y feliz, pero quiero más. Quiero crear, hacer más cosas. Siento que estoy empezando una etapa de creación. En la vida todos tenemos una misión y un destino. Dios dirige nuestros pasos. Muchas veces sentí una voz interior que me guiaba. Ahora estoy sintiendo que me está llamando a crear. Todo me indica que este es el momento para hacerlo pues tengo la madurez, la experiencia y las ganas de soltar todo lo que llevo adentro.

2 comentarios:

Lu dijo...

GANDE NUESTRO PROFEMIGUEL BONNIN!!!!! a veces cuando estabamos en las clases sonaba una musica y el empezaba a bailar... jajaja que GRANDE!! :)

Verónica dijo...

Hola Valeria, que buena nota, excelente el maestro Boninn. Soy estudiante de diseño gráfico, y estamos haciendo con una compañera nuestra tesis sobre el Ballet Municipal, oficialmente quiero pedirte permiso para extraer información de esta nota para la parte que hablamos de Miguel, en nuestro proyecto, mencionando la fuente por supuesto. Gracias