viernes, 14 de enero de 2011

Marc Jacobs: El Geek del Chic




No creo en la dictadura de la moda y encuentro que cualquiera que sigue  lo que la moda dicta está un poco perdido. Me apasiona el estilo, y no tanto la moda.
Marc Jacobs

El diseñador neoyorquino Marc Jacobs es considerado una de las personas más influyentes y populares del mundo de la moda. Ya sea que diseñe una bolsa o un zapato, siempre este artículo se convertirá en un must. A pesar de su innata habilidad para diseñar ropas que la gente ame llevar, no es el típico fashionista snob.

Hadley Freeman, la columnista de moda del diario británico The Guardian lo describió muy acertadamente como el “geek del chic”.  Este apelativo no solo sintetiza su apariencia desgarbada, con sus pantalones angostos, remeras y anteojos oscuros, sino también el hecho de que representa todo lo opuesto a lo que la gente considera un diseñador. Él mismo se considera como un nerd, cuyo aspecto torpe le hace verse cool sin buscar serlo. Jacobs no solo es ajeno a la vanidad, sino que nunca tuvo la soberbia de creer tener la última palabra en lo que respecta a moda, muy al contrario, ha repetido una y otra vez que la moda no le interesa y que lo que verdaderamente encuentra atractivo es aquello que se escapa de lo que lo convencionalmente hermoso. El estilo inconformista que defiende y propone ha demostrado ser uno de los más influyentes de las últimas décadas, captando la atención de las generaciones más jóvenes, que prefieren lo cool frente a lo sexy.

Sus titánicas responsabilidades incluyen tanto ser el diseñador en jefe de sus líneas personales: “Marc Jacobs” y “Marc by Marc Jacobs” como ser el Director Creativo de la firma francesa Louis Vuitton.

Nacido en 1963 bajo el signo de aries, decidió dedicarse a la moda ya de niño, cuando su abuela, a quien considera la mayor influencia de su vida, le enseñó a tejer. Se formó en la prestigiosa Parsons School for Design, donde se hizo merecedor en 1984 de los tres mayores honores de esta academia de diseño,  el premio del Dedal de Oro de Perry Ellis, el Dedal de Oro de Chester Weinberg y el premio del Estudiante de Diseño del Año. Siendo aún un estudiante, logró vender su primera colección de sweaters tejidos a mano a la tienda neoyorquina Charivari.

La noche de su graduación, en la que recibió el premio del Estudiante del año, conoció a quien sería su futuro socio, Robert Duffy, quien entonces se desempeñaba como ejecutivo de la marca Ruben Thomas. Tras ver la colección de Marc, Duffy le pidió que diseñara una colección de pret a porter para la maca que dirigía, la cual sería su primera colección. Al poco tiempo Marc y Robert se asociaron creando la compañía de diseño Jacobs Duffy Desings, una compañía basada en dos sencillos conceptos: un amor por la moda y un compromiso por la cualidad, características que aún mantiene actualmente.

En 1986 Marc Jacobs diseña la primera colección con su nombre para el grupo Kashiyama USA. Al año siguiente recibe uno de los principales honores de la industria de la moda: el Premio Perry Ellis al Nuevo Talento de la Moda otorgado por el CFDA, Consejo Norteamericano de Diseñadores de Moda, convirtiéndose en el diseñador más joven en recibirlo.

En 1989 Jacobs y Duffy son contratados por la marca Perry Ellis para encargarse del diseño de su línea femenina. Su trabajo lo lleva a ganar nuevamente en 1992 el prestigioso premio  del CFDA de Diseñador del año de Ropas Femeninas.

En 1993 Marc Jacobs sufre el mayor tropiezo de su carrera, una catastrófica colección para Perry Ellis inspirada en la onda “grunge” que le gana el despido de la firma. Pero Marc no se dejó vencer por la derrota, aprovechando para lanzar con gran éxito en 1994 junto a su socio su epónima marca: Marc Jacobs, para cuyo lanzamiento sus amigas Naomi Campbell, Christy Turlington y Linda Evangelista le ayudaron modelando gratuitamente para su primer desfile. Al año siguiente lanza su primera colección masculina, basada en prendas que Jacobs y Duffy querían tener en sus guardarropas.

1997 resultó ser un año importante para Jacobs, al ser nombrado Director Creativo de Louis Vuitton donde desarrolló la primera línea de prét a porter de la marca, al inaugurar su primera tienda neoyorquina en Soho y al ser galardonado por tercera vez con el premio del CFDA al Diseñador del año de Ropas Femeninas. Desde su ingreso a Louis Vuitton como director creativo, puesto que mantiene hasta la fecha, las ventas de la marca se han doblado alcanzando ventas de las de 2.4 billones de dólares.

En el 2001 lanza su primera fragancia aparece “Marc” la línea más económica del diseñador. Tanto Marc Jacobs como Marc, tuvieron un éxito comercial instantáneo. En los últimos años Marc Jacobs ha abierto tiendas en todo el mundo, lanzado otros dos perfumes, y ha expandido su marca lanzando así como una línea de Hogar, una línea para niños llamadas “Little Marc” y hasta una línea de accesorios para perros llamada “Bark Jacobs”. También ha puesto su nombre a un sinnúmero de productos como anteojos, bolsos, zapatos y relojes. El éxito que ha alcanzado en los últimos años lo ha ubicado en la lista de la revista Time de las 100 personas más influyentes del mundo, así como en la lista de la revista Out de los 50 personas gay más poderosas de América.

Marc Jacobs es desde los 90’s, una figura prominente de la sociedad neoyorquina que no solo goza de la compañía de las celebridades sino también comparte con ellas su mismo status. En sus desfiles es común ver a estrellas como Winona Ryder, Chloe Sevigny, Uma Thurman, Demi Moore, Kanye West, Roger Federer, Mary Kate y Ashley Olsen, Scarlett Johansson y por supuesto su infaltable musa y gran amiga Sophia Coppola.

Para sus campañas publicitarias Marc Jacobs tiene dos constantes: la primera es trabajar con su fotógrafo fetiche, Juergen Teller y la segunda es la de poner a sus musas como protagonistas de las mismas. Para los anuncios de sus líneas de ropa y perfumes Jacobs ha retratado a Kim Gordon, Charlotte Rampling, Winona Ryder, Dakota Fanning, Cindy Sherman, Victoria Beckham (quien apareció ocultando la cabeza dentro de una bolsa de compras con el logo Marc Jacobs tras que Juergen la convenciera de que “ella era solo un producto”) y en repetidas ocasiones a su musa principal: Sophia Coppola.

Gran admirador del arte contemporáneo, y dueño además de una impactante colección, Jacobs en su rol de director creativo de Louis Vuitton eligió colaborar para sus colecciones con artistas contemporáneos de la talla de Stephen Sprouse, Julie Verhoeven, Takashi Murakami y Richard Prince.

En lo personal, el 2007 significó un año muy difícil para el diseñador. A pesar del gran éxito comercial del cual disfrutaba, su agitada vida nocturna y laboral, lo empujaron a las drogas y al alcohol, sufriendo un gran colapso que lo llevó a estar internado en una clínica de rehabilitación. Tras pasar varios meses alejado de todo pudo finalmente liberarse de estos demonios y disfrutar de una vida sana y sin excesos. Asegura que el cambiar su desenfrenada vida nocturna por veladas más tranquilas en las que disfruta de su pasión por el arte yendo a muestras, espectáculos de ballet, teatro y conciertos, no solo le ayudó a mantenerse sobrio, sino también benefició a su trabajo, pues le sirvió para encontrar nuevas fuentes de inspiración para renovar sus colecciones.


A parte del arte, sus colecciones se nutren de alusiones románticas al pasado reciente, dando lugar a un look muy urbano pero con un toque clásico y vintage ya que siempre incorpora algún elemento retro a sus prendas tomando prestado principalmente de las décadas del 40 al 80, sin perder nunca la contemporaneidad. Muchas de sus propuestas tienen un aire que nos podría remitir al vestuario de los Excéntricos Tenenbaums. Diseña para mujeres que tienen un aire bohemio y aquel encanto típico de las chicas listas y artísticas que prefieren cubrirse para atraer con su estilo en vez de con la vulgar exhibición de sus cuerpos. Sus propuestas nunca son sexy, pero al mismo tiempo tienen un atractivo increíble. Su silueta tiende a parecer un poco inadecuada, tal vez los hombros sean demasiado angostos, o las mangas demasiado cortas o largas, o los ruedos demasiado largos, pero siempre se ven cómodas y diferentes.

Es que Jacobs nunca dejó de ser aquel adolescente torpe de los años 70. Jacobs asegura que siempre encuentra inspiración al recordar “aquello que llevaba durante mi fase experimental en la moda, cuando iba al Mudd Clubb intentando ser un chico del New Wave o un chico punk, pero solo era un simulador. Es esa torpeza que significaba estar como en pose de algo, sintiendo como si pertenecía, aunque nunca lo hacía. La torpeza me da una gran comodidad. Nunca fui cool, pero si me sentí cool. Estuve en lugares cool, pero nunca fui realmente cool, estaba tratando de parecer hip o cool. Es esta torpeza lo que encuentro linda.” Sin buscarlo, su propia torpeza lo convirtió en el chico más cool de los cools. Intentando parecer cool, terminó sintiéndose cool a pesar de la torpeza de su aspecto, hasta convencer a todos de que lo era.

Jacobs, apodado el “Gurú del Grunge” por la revista Women’s Wear Daily, propone un estilo desenfadado, siempre confortable y nada pretencioso. Al respecto de su cliente ideal ha dicho: “Me gusta creer que las mujeres que llevan mis prendas no se visten para otras personas, que están vistiendo lo que les gusta y los que le sienta bien.” En sus propuestas abundan los colores brillantes, las prendas encimadas y angostas, líneas imperios, rayas, estampados grandes y muchos moños y botones. Lo que él nunca hace, es seguir a la multitud y menos a lo que dicta la moda, los suyo es ir contracorriente generando a veces amor y otras odio, pero nunca indiferencia.

1 comentario:

Bijoutiere dijo...

muy bueno este artículo y otros. Muchas gracias por el trabajo de comunicar tan bien tu pasión.