El 6 de Julio llegó a nuestro país el reconocido actor, escritor, profesor y director uruguayo Franklin Rodríguez. Este versátil hombre de las tablas, tiene una amplia trayectoria profesional, y viene trabajado en teatro, cine y TV ininterrumpidamente desde hace 24 años. Todos estos años dedicados a las artes escénicas han sido acompañados por una prolífica producción literaria, en la que ha escrito libros de cuentos, novelas, biografías, guiones y más de 16 obras teatrales.
Uno de sus grandes éxitos ha sido la comedia “Debajo de las polleras”, que lleva varios años en cartelera en Montevideo y ha sido representada en España, México, Chile y Argentina con paralelo suceso. En nuestro país, otro texto suyo: “Julieta y Romeo”, una conmovedora historia de amor en la tercera edad, fue presentada el año pasado con muchísimo éxito en Teatro Arlequín. Fue en el estreno de esta obra que conocí a Franklin.
La obra me conmovió profundamente, durante todo el espectáculo, me sentí envuelta en una montaña rusa de emociones, en las que era transportada de la risa al llanto y de allí nuevamente a la risa. La obra era una joyita, por supuesto, magistralmente llevada a escena por José Luis Ardissone y Myriam Sienra. Al terminar la obra me presentaron al autor, que había llegado especialmente desde Montevideo para ver la puesta. Créanme que fue una gran sorpresa. Por el tenor de la obra, por la sensibilidad con la que era retratados los personajes, y sobre todo por la profundidad y minuciosidad con la que eran tocados los temas de la vejez y la muerte, asumí que el autor habría escrito la obra basado en su experiencia. Esperaba conocer a un autor sexagenario y gran sorpresa me llevé al estrechar la mano de un hombre joven, que por supuesto jamás había pisado un geriátrico y que encima había escrito la obra varios años atrás. Allí mismo me di cuenta que estaba delante de un hombre de gran talento. La vejez es algo que creo se debe experimentar para narrar con credibilidad; sin embargo Franklin había logrado, en su juventud, diseccionar cada una de las facetas de la tercera edad de una manera profundamente humana e imbuida de sabiduría, dando vida a un texto absolutamente creíble y emotivo que parecía surgido de una intensa introspección personal.
Uno de sus grandes éxitos ha sido la comedia “Debajo de las polleras”, que lleva varios años en cartelera en Montevideo y ha sido representada en España, México, Chile y Argentina con paralelo suceso. En nuestro país, otro texto suyo: “Julieta y Romeo”, una conmovedora historia de amor en la tercera edad, fue presentada el año pasado con muchísimo éxito en Teatro Arlequín. Fue en el estreno de esta obra que conocí a Franklin.
La obra me conmovió profundamente, durante todo el espectáculo, me sentí envuelta en una montaña rusa de emociones, en las que era transportada de la risa al llanto y de allí nuevamente a la risa. La obra era una joyita, por supuesto, magistralmente llevada a escena por José Luis Ardissone y Myriam Sienra. Al terminar la obra me presentaron al autor, que había llegado especialmente desde Montevideo para ver la puesta. Créanme que fue una gran sorpresa. Por el tenor de la obra, por la sensibilidad con la que era retratados los personajes, y sobre todo por la profundidad y minuciosidad con la que eran tocados los temas de la vejez y la muerte, asumí que el autor habría escrito la obra basado en su experiencia. Esperaba conocer a un autor sexagenario y gran sorpresa me llevé al estrechar la mano de un hombre joven, que por supuesto jamás había pisado un geriátrico y que encima había escrito la obra varios años atrás. Allí mismo me di cuenta que estaba delante de un hombre de gran talento. La vejez es algo que creo se debe experimentar para narrar con credibilidad; sin embargo Franklin había logrado, en su juventud, diseccionar cada una de las facetas de la tercera edad de una manera profundamente humana e imbuida de sabiduría, dando vida a un texto absolutamente creíble y emotivo que parecía surgido de una intensa introspección personal.
Este año tuve el agrado de volver a verlo y charlar con él para esta nota con el motivo de su regreso al Paraguay para dirigir dos obras teatrales: el drama “Casa de Muñecas”, una versión de Franklin del clásico texto de Henrik Ibsen, estrenada recientemente en Uruguay y que acá será representada por el elenco de Teatro Paraguay y la comedia “La Sal de la Vida”, estreno mundial de este texto escrito por Franklin especialmente para las actrices protagónicas: Patricia Abente y Myriam Sienra, quienes serán acompañadas por Paola Maltese y Bruno Sosa. “Casa de Muñecas” estará en cartelera en el mes de Agosto en “Le Club Français” y “La Sal de la Vida” se estrenará el 6 de Agosto en el Teatro del Centro Cultural Juan de Salazar y luego pasará a representarse desde el 21 de Agosto hasta el de 6 de setiembre en “Le Club Français” de nuestra capital.
¿Cómo se dio tu inicio en el teatro?
Por casualidad, mucha casualidad, ya que comencé a hacer teatro por que vi chicas en la puerta de un teatro y me metí. Después descubrí una escuela de verdad e hice una cuenta sencilla: si en es el taller había cinco chicas, ¡en una escuela por lo menos hay 10 más!
¿Qué te llevó a escribir?
La necesidad de contarme historias, para poder contarlas.
¿Cómo te sentís más identificado, como actor, director o escritor?
Soy actor, eso soy. Luego el escritor vino por una necesidad de textos y el director es muy nuevo y respeto mucho a una profesión que aún no conozco tanto...pero sí me siento escritor de una manera muy fuerte.
¿Qué temas te gusta tratar en tus guiones?
Hablo sobre las relaciones humanas, sobre los errores y horrores que los humanos hacemos en esta vida para sobrevivir o para intentar ser felices. Esa es la matriz de toda mi escritura.
¿Cuál ha sido la obra de tu autoría más significativa para vos?
“Veinte años no es nada” y “Julieta y Romeo”. "Veinte años" porque es una obra primeriza que marcó la forma de escritura que más me gustaba, muy humana, creíble y sobre todo conflictiva."Julieta y Romeo" porque escribir sobre la proximidad de la muerte con humor no fue tarea fácil...pero salió my bien tanto e Uruguay como en Paraguay, si me dan a elegir me quedo con la puesta de Asunción por su profundidad dramática.
Una de tus obras, "Debajo de las Polleras", se ha convertido en un éxito internacional. Contame más sobre esta obra, sobre las puestas internacionales y la recepción que ha tenido en el público.
Es una obra que fue tocada por la varita mágica del éxito...Chile, España, 9 años en cartelera en Montevideo, Buenos Aires, Barcelona...no se cuantas ciudades del interior de Uruguay y de Argentina... Es una obra clásica del humor rioplatense que curiosamente habla sobre mujeres y la escribe un hombre... ¡Linda paradoja!
¿Cómo surgió la idea de abrir una academia de teatro?
La unión de una amiga y mis ganas de hacerlo...luego el dinero y después la locura de abrir dos salas de teatro y una escuela
¿Entre la comedia y el drama con cuál género te sentís más a gusto?
La comedia es el género en el cual me siento más cómodo...pero hago drama de igual manera; o mejor dicho, se hacen los dos de la misma manera: con seriedad.
La necesidad de contarme historias, para poder contarlas.
¿Cómo te sentís más identificado, como actor, director o escritor?
Soy actor, eso soy. Luego el escritor vino por una necesidad de textos y el director es muy nuevo y respeto mucho a una profesión que aún no conozco tanto...pero sí me siento escritor de una manera muy fuerte.
¿Qué temas te gusta tratar en tus guiones?
Hablo sobre las relaciones humanas, sobre los errores y horrores que los humanos hacemos en esta vida para sobrevivir o para intentar ser felices. Esa es la matriz de toda mi escritura.
¿Cuál ha sido la obra de tu autoría más significativa para vos?
“Veinte años no es nada” y “Julieta y Romeo”. "Veinte años" porque es una obra primeriza que marcó la forma de escritura que más me gustaba, muy humana, creíble y sobre todo conflictiva."Julieta y Romeo" porque escribir sobre la proximidad de la muerte con humor no fue tarea fácil...pero salió my bien tanto e Uruguay como en Paraguay, si me dan a elegir me quedo con la puesta de Asunción por su profundidad dramática.
Una de tus obras, "Debajo de las Polleras", se ha convertido en un éxito internacional. Contame más sobre esta obra, sobre las puestas internacionales y la recepción que ha tenido en el público.
Es una obra que fue tocada por la varita mágica del éxito...Chile, España, 9 años en cartelera en Montevideo, Buenos Aires, Barcelona...no se cuantas ciudades del interior de Uruguay y de Argentina... Es una obra clásica del humor rioplatense que curiosamente habla sobre mujeres y la escribe un hombre... ¡Linda paradoja!
¿Cómo surgió la idea de abrir una academia de teatro?
La unión de una amiga y mis ganas de hacerlo...luego el dinero y después la locura de abrir dos salas de teatro y una escuela
¿Entre la comedia y el drama con cuál género te sentís más a gusto?
La comedia es el género en el cual me siento más cómodo...pero hago drama de igual manera; o mejor dicho, se hacen los dos de la misma manera: con seriedad.
Estas dirigiendo dos obras en Asunción, “Casa de Muñecas” y “La Sal de la vida”. Hablame sobre estas puestas.
Casa de Muñecas la estoy haciendo en Montevideo. Como tengo que actuar regreso a Montevideo todos los fines de semana y luego vuelvo a Asunción para ensayar las dos obras que estoy dirigiendo aquí. “Casa de Muñecas” es una obra magníficamente estructurada que cada vez me conmueve más. Me encanta que aquí en Asunción, los actores sientan las mismas ganas que allá, y la respeten y la disfruten tanto como yo. Es una obra que da esa sensación de que el personaje, mujer en este caso, no se ate a una manera de vivir determinada y se abra su propia puerta, la puerta común y la puerta interior, cuando descubre que no es feliz en su matrimonio y en su vida.
En cuanto a “La Sal de la Vida” Creo que los estados de cuentas, los reproches y la culpa son los mecanismos que hacen que uno no viva feliz. Entonces, la obra es una posibilidad de encontrarnos con eso y tratar de superarlo y obviamente el humor está presente.
¿Qué te inspiró para escribir el texto de "La Sal de la Vida"?
La relación con una excelente actriz y la mejor persona que conocí, a quien vi actuar por primera vez en “Julieta y Romeo” en Asunción...la señora Myriam Sienra. Se me ocurrió que debía ponerla en un rol importante, que hiciera drama y comedia a la misma vez...y de allí surgió lo que necesitaba para esta idea. Tenemos una perfecta comedia que funciona muy articulada por los actores...uno se ríe y se emociona igual...con las mismas cosas que la gente común.
Casa de Muñecas la estoy haciendo en Montevideo. Como tengo que actuar regreso a Montevideo todos los fines de semana y luego vuelvo a Asunción para ensayar las dos obras que estoy dirigiendo aquí. “Casa de Muñecas” es una obra magníficamente estructurada que cada vez me conmueve más. Me encanta que aquí en Asunción, los actores sientan las mismas ganas que allá, y la respeten y la disfruten tanto como yo. Es una obra que da esa sensación de que el personaje, mujer en este caso, no se ate a una manera de vivir determinada y se abra su propia puerta, la puerta común y la puerta interior, cuando descubre que no es feliz en su matrimonio y en su vida.
En cuanto a “La Sal de la Vida” Creo que los estados de cuentas, los reproches y la culpa son los mecanismos que hacen que uno no viva feliz. Entonces, la obra es una posibilidad de encontrarnos con eso y tratar de superarlo y obviamente el humor está presente.
¿Qué te inspiró para escribir el texto de "La Sal de la Vida"?
La relación con una excelente actriz y la mejor persona que conocí, a quien vi actuar por primera vez en “Julieta y Romeo” en Asunción...la señora Myriam Sienra. Se me ocurrió que debía ponerla en un rol importante, que hiciera drama y comedia a la misma vez...y de allí surgió lo que necesitaba para esta idea. Tenemos una perfecta comedia que funciona muy articulada por los actores...uno se ríe y se emociona igual...con las mismas cosas que la gente común.
¿Qué diferencias encontrás entre la situación del Teatro en Uruguay y la del Paraguay?
En Uruguay la tradición de teatro es muy grande por su proximidad con Argentina. Además ahora el apoyo del gobierno es fundamental para solventar los gastos. La costumbre de teatro esta muy arraigada en nuestro país, pero en Asunción cuando aparece algo que interesa mucho la gente va. ¡Ojalá que se repita en estas obras el mismo interés que despertó en el público paraguayo el año pasado “Julieta y Romeo”!
¿Cómo ha sido esta experiencia de dirigir dos obras a la vez?
Cansadora. Pero me revitaliza a la vez que me gusta. Uno siente que en Asunción hay mucho para hacer y los actores colaboran mucho, hay entrega, dedicación y ganas, muchas ganas. Si se suma al talento...pufff! ¡Todo explota!
Es la primera vez que estás dirigiendo aquí en Paraguay. ¿Cómo ha sido esta experiencia de trabajar con actores paraguayos?
Como toda primera vez...muy especial, porque dirijo a varias generaciones y eso lo motiva a uno. Destaco el profesionalismo, de unos y de otros, la dedicación y sobre todo el respeto que se me dedicó en este tiempo.
¿Qué expectativas tenés para estas obras?
“La Sal de la Vida” es una comedia muy interesante sobre el reencuentro y “Casa de Muñecas” un clásico de Ibsen adaptado, en versión nueva para cuatro actores que nunca salen de escena. ¿Raro no? Pero creo que abre un espectro muy interesante que obliga a tener dos miradas sobre la vida: una obra naturalista y moderna, un clásico fuerte y apasionado...dos puntos de vista para ver y sentir.
Hablame sobre lo que considerás una "Comedia Dramática"
Hablo sobre un género que comenzó por los 50 en donde algunos autores marcaron diferencia. Es recién con Neil Simon, David Mamet y el mismo Woody Allen en teatro, que se instala la idea de un estilo en donde el humor surge de situaciones coloquiales, en donde los personajes sufren la historia, como la vida, pero en donde el humor sucede como consecuencia de sus problemas y de sus conflictos. La comedia es seria, muy seria. Se debe hacer así, en ese sentido, como un drama.
¿Qué otros proyectos estás preparando para este año?
Estrené el 25 de julio en Espacio Teatro "La Vaca”, la cual dirijo. Esta obra fue elegida por “Montevideo Ciudad Teatral”, proyecto íntegro que es solventado con dinero estatal. Además sigo con “Polleras” y “Casa de Muñecas”. Este año ya está. Pero dentro de dos meses saco un libro con tres obras de teatro mías y un prefacio con un análisis de la comedia y las formas de hacer comedia. ¿Qué más? ¡Tantos proyectos que de algo seguro me olvido!
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