miércoles, 7 de mayo de 2014

MADRES DEL SIGLO XXI




Si pensaban que ser madre en el siglo XXI sería facilitado de alguna manera por la tecnología onda que iban a inventar un robot toas cosas como sacado de los Supersónicos están más que equivocados. La tecnología ha hecho poco para facilitar y mucho para complicar a la maternidad (algo que convengamos siempre luego fue complicado).

Si, ya sé que me van a venir con argumentos tipo el baby call y el saca leche, avances tecnológicos que supuestamente hicieron muuucho más fácil la tarea de ser madre. Si bien el baby call ya viene hasta con cámara satelital, hasta ahora no inventaron uno que haga que el bebé se duerma sin que te tengas que ir a mecerlo  10 horas…. Osea que en mi humilde opinión, lo único que hace es hacer que el bebé llore más cerca de tu oído…. Algo que no facilita para nada las múltiples levantadas nocturnas que tenemos que aguantar las madres de bebes. Y si bien antes no existían los saca leches, existían las nodrizas, que era francamente mucho más cómodo para una madre que tener que bombearse las tetas como una vaca varias veces al día para proveer al tambo familiar.

Cuando tenemos niños en edad escolar la tarea tampoco se ha visto facilitada por las nuevas tecnologías. De hecho, todas las cosas que teóricamente nos facilitan el manejo de las criaturas, al poco tiempo se descubren que son tóxicas, causan cáncer o dañan irreparablemente al cerebro. O sea que los tablets que pueden ser tan didácticos, y los celulares que nos pueden servir para tener a los niños siempre bajo control, están descartados como facilitadores.

Cuando llega la adolescencia estamos aún más embarradas que las madres del siglo pasado. Ellas sólo tenían que preocuparse de que a sus hijos no le vendan drogas; nosotras, además de eso debemos preocuparnos de que no alcen un video bochornoso suyo a Youtube y que no le hostiguen los Bullies en instagram y que no le acosen pervertidos en el Facebook y que al googlear pajaritos no les salga una guanacada pornográfica. En fin, peligros hoy en día, hay miles, y para completar el cuadro…. Tanta tecnología también nos ha vuelto más histéricas a las madres. 

Es que además de los peligros también hemos tenido que hacer alianzas estratégicas con la tecnología. Definitivamente ser madre del siglo XXI es todo un desafío. Muchas veces hay que ser gerentes domésticas a la distancia ya que las madres de hoy trabajan a la par que los padres. Lo que ha hecho del multitasking una constante en nuestras vidas. Indiscutiblemente las tecnologías han colaborado en cierta manera en hacer del multitasking mucho más fácil.  Por lo que es en cierta forma un mal necesario.

En estos encuentros cercanos de las madres con las tecnologías del siglo XXI se han dado unos casos de simbiosis extrema en la cual la alianza ha sido perfecta. Como si desde el cielo Steve Jobs les hubiera dicho con canto de ángeles en el fondo: “dime cuál es tu locura y yo te daré tu App.”  Aquí les presentamos unas cuantas nuevas tipologías maternas surgidas a raíz de esta simbiosis con las nuevas tecnologías. ¡De seguro ustedes conocen unas cuantas más!

Mamá Pinterest: Las madres antes hacían labores y manualidades. Hoy eso ya no es suficiente. Hoy las madres además de hacerlas tienen que hacerle saber al mundo que ellas son madres aplicadas, por lo cual estas madres no dan puntada sin pinterest. Todo es debidamente pineado. Desde la meriendita más banal con los compañeritos para la cual nuestras madres nos tiraban unos todynhos y unas cuantas galletitas de morondanga, hoy en día se convierte en una oportunidad perfecta para que la madre del siglo XXI haga cupcakes artesanales con muñequitos de masa pan, decore la mesa con flores silvestres y arme cajitas de decoupage con peluchitos de crochet como recuerdo conmemorativo de la “meriendita”. Por supuesto tanto esfuerzo nunca es en vano…. Y no me vengan con que la satisfacción de estas madres es la felicidad de sus hijos…. Nadie me saca de la cabeza que a ellas las satisfacción le viene con el pin ya que ellas se sienten secretamente felices haciéndoles sentir inútiles y miserables a todas las otras madres del planeta que no tenemos habilidades manuales ni cuenta en pinterest. 

Mamá Selfie: Desde que esta madre  descubrió el Instagram se le abrió una nueva ventana para dar rienda suelta a su narcisismo. Es de las que alza 999 selfies al día. Arranca ya con un selfie en el parque con un #hermosodia #buendíagrupo y así va retratando todo, desde la ida al súper con el verduselfie #vidasana, la ida a la pelu #newlook, el shopping #newshoes con el shoelfie hasta caer el sol, hora en la que se transforma en vampiresa y alza todos sus selfies ñembo sexy frente al espejo con un bolísima #nofilter  por más de que el Valencia se nota a leguas. Cada #TBT se convierte en la pesadilla de sus hijos alzando todas las fotos de cuando eran bebes y se embardunaban con el puré, tenían episodios nudistas y sonrisas desdentadas. 

WhatsAap mama: Innegablemente el whatsapp es el chismógrafo del siglo XXI. Si nuestras madres antes pasaban al menos 2 horas al teléfono con sus amigas poniéndose al día… hoy están siempre Smartphone-conectadas. Estas madres hanadquirido una proeza dactilar extrema gracias a los 1700 grupos que gestionan en su whatsapp. Son de las que tienen un chat con las mamás del grado, otro chat con las mamás íntimas del grado, y otro chat más con las mamás del futbol, las mamás del tenis, las mamás del ballet, las mamás del toas cosas y por supuesto el chat paralelo secreto en el cual se dedican a burlarse de las madres que no están en el grupo filtrado. Ellas se dieron cuenta de que todo es más fácil de coordinar armando un grupo en el whatsapp, desde el intercolegialito, hasta las tareas, y ni que hablar de los chismes. Además de tener tantos chats es híper colaborativa en TODDOS lanzando bendiciones desde el amanecer y oraciones con angelitos y corazones de todos los colores al terminar el día. Desde que apareció el whatsapp el celular se le ha vuelto casi como una extremidad adicional y levantó la prohibición de usar el celu en la mesa ya que ella es la primera que se pasa texteando toda la cena con sus amiwis superando aaaampliamente en alienación espacio temporal/presencia virtual ampliamente a sus hijos adolescentes.

Mamá Feisbukera: Esta es la verdadera razón por la cual los adolescentes odian el Facebook: sus madres en el Facebook.  Las madres del siglo pasado sólo tenían que preocuparse de crear un hogar acogedor para su familia… hoy además tienen que crear un mundo idílico virtual en el Facebook. Estas madres se dedican a postear fotos familiares profesionales photoshopeadas y editadas hasta que la familia Ingalls quede convertida en una familia disfuncional en comparación a la suya. Su muro está repleto de fotos de vacaciones, fotos de su familia sonriente, memes de paz y amor, palabras de fe, citas célebres y la ocasional reflexión espontánea sobre el sentido de la vida. Viven contando likes y destagueandose de todas las fotos en las que salen mal. Toda esta paz virtual se va a la china en el momento preciso en el cual aaalgo les sale mal en la vida real y encuentran en el Facebook el escenario ideal para desahogarse de tanta mala onda reprimida y empieza a mostrar su lado oculto peleándose en el muro de otra amiga con un extraño total sobre un tema banal o plagueándose en el grupo Restaurantes de Asunción y Alrededores porque se fue a un restaurante y no tenía mantel. 

Mamá Tablet: Si la tele era la niñera del siglo pasado… hoy lo  son las tabletas. Para una madre estresada del siglo XXI no hay paz mejor que la que se logra entregando un Tablet a un niño. Gracias a Minecraft y Animal Jam los viajes largos en auto se hacen tolerables y las tardes de lluvia con niños en casa se vuelven armoniosas y llenas de paz. Si nos salen idiotas después no nos quejemos… ¡al menos pudimos dormir más los domingos a la mañana. 

Mamá Termo: Esta mamá no logró la simbiosis. Ella se rehúsa a actualizarse y aprender a utilizar las nuevas tecnologías. Su último avance tecnológico fue aprender a usar el control del DVD. Por lo tanto, no tiene cuenta de Facebook, ni instagram ni Whatsapp, y si tiene mail lo controla cada muerte de diva. Por ende, no se entera de nada y vive aislada en su termo, ajena a todo escandalo social, video viral, actividad escolar, pelea de recreo y probablemente seguirá sin entender qué lo que es un meme por más de que se lo hayan explicado mil veces. De sus hijos no la separa una brecha generacional….sino los siete mundos de Narnia. 

Mamá Twittera: Aunque esta madre se crea toda una celebrity, sólo la conoce su propia madre.  Ella vive twitteando de manera compulsiva todo y cada uno de los pensamientos irrelevantes que pasan por su cabeza y todas las gracias y desgracias de sus hijos como si fueran asuntos de extrema importancia para todo el continente americano.  

Mamá viral: Estas son las madres que comparten todos los videos virales, mails virales y memes virales que caen en sus manos. Por más de que sea un hoax inverosímil como el de que tendrás que pagar Hotmail/Whatsapp/Facebook si no reenvías este mensaje a todos tus contactos, ella es la primera en enviarlo y así se pasa enviando bendiciones budistas, cartas de San Antonio y maldiciones gitanas. También es de la que mandan a sus hijos el video viral que éstos se cansaron de ver en el 2008 como si fuera la gran novedad. Ella todavía no entendió que los niños de hoy en día se enteran de todo muuucho antes de que a sus padres les caiga la ficha. 

Mamá follower: Esta mama es la fan número uno de sus hijos en las redes sociales. Sigue cada uno de sus movimientos dándole like hasta al jajajaja que postean bajo la foto que compartió un amigo. Por supuesto también comentan todooo, hasta lo que no entienden, convirtiéndose en una pelada constante ya que viven metiendo la pata de manera muy pública para el eterno desmayo de sus hijos.

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