Gloria Ferres
El mundo de la fotografía de moda en Paraguay se ha desarrollado de manera increíble en los últimos años. En este emergente mercado, la calidad del material es cada vez mejor y los profesionales detrás de la lente muestran un progresivo refinamiento técnico y estético. Muchos fotógrafos de nuestro medio han logrado trabajar con éxito en el extranjero, como es el caso de Alex Dos Santos, Lupe López, Javier Medina, Jorge Sanz, Martín Crespo por citar a algunos. Nuestra entrevistada, Gloria Ferrés, es una joven y talentosa fotógrafa paraguaya que logro ingresar al extremadamente competitivo mundo de la fotografía de moda en Milán, la capital de la moda europea.
Gloria (o Loli, como prefiere que la llamen) empezó muy joven y casi como hobbie a interesarse en la fotografía de moda, asistiendo a cursos junto con una compañera de Universidad, Laura Mandelik (otro importante referente local). Ya en las primeras fotografías mostró un gran ojo y un refrescante entusiasmo y creatividad. Al poco tiempo logró posicionarse en el mercado local llegando a trabajar con importantes empresas, revistas y agencias de nuestro medio.
En Agosto del 2004 decidió ir a vivir a Milán tras su boda con Francesco Gallarini, arquitecto residente en Italia. Adaptarse a un nuevo país y sobre todo a un nuevo mercado laboral no fue cosa fácil.
Al comienzo, las puertas se le cerraron una tras otra y en cada entrevista solo escuchaba críticas y palabras de desaliento. Sin embargo, Gloria no se dio por vencida y con mucho empeño, sacrifico y dedicación siguió estudiando y tocando puertas. Hoy, gracias a su perseverancia y a la fe en su arte, Loli se encuentra trabajando como fotógrafa en uno de los más importantes estudios fotográficos de Milán y muchas de sus fotografías han sido publicadas en importantísimas revistas de moda internacionales como Vogue, Harper’s Bazaar y Marie Claire.
¿Cómo se dio tu acercamiento a la fotografía?
Mi primer encuentro fue a través de Errol Uys, escritor y fotógrafo sudafricano residente en Boston. Al terminar el colegio fui a estudiar ingles allí, y me hospedé con su familia. La habitación que me correspondía, estaba llena de bellísimas fotografías en blanco y negro de su vida, sus hijos y su mujer en distintas partes del mundo. Él había trabajado gran parte de su vida como fotógrafo y escritor para la National Geographic. A este señor de gran carácter, le encantaba la historia paraguaya y sabía muchísimo sobre el Mariscal López. Tal vez por esta afinidad histórica con el Paraguay me tomó cariño. Conversaba mucho conmigo y me describía lo que había visto y me hablaba sobre la vida que había llevado y los lugares a los que había viajado. Me impresionaba la intensidad que este hombre le había puesto siempre a su vida. Creo que esta experiencia me inspiró profundamente.
¿Te fue difícil adaptarte al mundo de la fotografía europea?
¡Muchísimo! Para comenzar, llegué a Europa con tantas expectativas y con muchísimo entusiasmo, que luego se convirtió en desaliento. En cada agencia de fotógrafos o estudio al que llegaba con mi portafolio me decían que lo que hacia era muy sudamericano! Me decían que no tenía cabida en Milán, que era mejor que me ponga a estudiar….etc, etc, etc.
¿Pero vos ya habías estudiado fotografía?
Si, efectivamente en Paraguay empecé tomando cursos y haciendo talleres con fotógrafos locales. Luego me animé y empecé a trabajar como fotógrafa profesional junto con Laura Mandelik. Empezamos haciendo trabajos chicos para amigos y pequeñas empresas como complemento a una empresa de diseño gráfico que teníamos. Luego fueron llegando cada vez más clientes y decidimos dedicarnos por entero a la fotografía, invirtiendo en nuestros primeros equipos verdaderamente profesionales. En esta época hice trabajos de fotografía y producción para Pombero, BAT, Coyote, BGN y muchísimas otras empresas locales. Cuando fui a vivir a Milán intenté seguir dedicándome a la fotografía. Pero a pesar de tener ya un portafolio muy completo a nivel local, en Europa la competencia es inmensa y los requisitos y exigencias eran altísimos. Tras muchas ilusiones y decepciones me di cuenta de que tenía que estudiar y me inscribí a una importante Universidad Escuela de Fotografía italiana, la Academia John Kaverdash.
¿Y como fue tu experiencia en la Universidad?
No podía creer todo lo que estaba aprendiendo! Estaba trabajando con máquinas que en Paraguay ni existen, fue un momento apasionante. Creo que mi entusiasmo y la experiencia que ya tenía, hizo que me destacara, porque al poco tiempo, Roberto Mineo, el dueño de la Academia, me ofreció el trabajo de full time assitant de la escuela. Este trabajo implicaba trabajar a tiempo completo en la Academia, a la par que seguía con mis estudios. Sabía que era una gran oportunidad para mí y no la dejé pasar, por más de que esto significó un gran sacrificio ya que con los horarios de trabajo y estudio que tenía prácticamente vivía en la Universidad y tuve que dejar mi vida entera de lado.
Gloria (o Loli, como prefiere que la llamen) empezó muy joven y casi como hobbie a interesarse en la fotografía de moda, asistiendo a cursos junto con una compañera de Universidad, Laura Mandelik (otro importante referente local). Ya en las primeras fotografías mostró un gran ojo y un refrescante entusiasmo y creatividad. Al poco tiempo logró posicionarse en el mercado local llegando a trabajar con importantes empresas, revistas y agencias de nuestro medio.
En Agosto del 2004 decidió ir a vivir a Milán tras su boda con Francesco Gallarini, arquitecto residente en Italia. Adaptarse a un nuevo país y sobre todo a un nuevo mercado laboral no fue cosa fácil.
Al comienzo, las puertas se le cerraron una tras otra y en cada entrevista solo escuchaba críticas y palabras de desaliento. Sin embargo, Gloria no se dio por vencida y con mucho empeño, sacrifico y dedicación siguió estudiando y tocando puertas. Hoy, gracias a su perseverancia y a la fe en su arte, Loli se encuentra trabajando como fotógrafa en uno de los más importantes estudios fotográficos de Milán y muchas de sus fotografías han sido publicadas en importantísimas revistas de moda internacionales como Vogue, Harper’s Bazaar y Marie Claire.
¿Cómo se dio tu acercamiento a la fotografía?
Mi primer encuentro fue a través de Errol Uys, escritor y fotógrafo sudafricano residente en Boston. Al terminar el colegio fui a estudiar ingles allí, y me hospedé con su familia. La habitación que me correspondía, estaba llena de bellísimas fotografías en blanco y negro de su vida, sus hijos y su mujer en distintas partes del mundo. Él había trabajado gran parte de su vida como fotógrafo y escritor para la National Geographic. A este señor de gran carácter, le encantaba la historia paraguaya y sabía muchísimo sobre el Mariscal López. Tal vez por esta afinidad histórica con el Paraguay me tomó cariño. Conversaba mucho conmigo y me describía lo que había visto y me hablaba sobre la vida que había llevado y los lugares a los que había viajado. Me impresionaba la intensidad que este hombre le había puesto siempre a su vida. Creo que esta experiencia me inspiró profundamente.
¿Te fue difícil adaptarte al mundo de la fotografía europea?
¡Muchísimo! Para comenzar, llegué a Europa con tantas expectativas y con muchísimo entusiasmo, que luego se convirtió en desaliento. En cada agencia de fotógrafos o estudio al que llegaba con mi portafolio me decían que lo que hacia era muy sudamericano! Me decían que no tenía cabida en Milán, que era mejor que me ponga a estudiar….etc, etc, etc.
¿Pero vos ya habías estudiado fotografía?
Si, efectivamente en Paraguay empecé tomando cursos y haciendo talleres con fotógrafos locales. Luego me animé y empecé a trabajar como fotógrafa profesional junto con Laura Mandelik. Empezamos haciendo trabajos chicos para amigos y pequeñas empresas como complemento a una empresa de diseño gráfico que teníamos. Luego fueron llegando cada vez más clientes y decidimos dedicarnos por entero a la fotografía, invirtiendo en nuestros primeros equipos verdaderamente profesionales. En esta época hice trabajos de fotografía y producción para Pombero, BAT, Coyote, BGN y muchísimas otras empresas locales. Cuando fui a vivir a Milán intenté seguir dedicándome a la fotografía. Pero a pesar de tener ya un portafolio muy completo a nivel local, en Europa la competencia es inmensa y los requisitos y exigencias eran altísimos. Tras muchas ilusiones y decepciones me di cuenta de que tenía que estudiar y me inscribí a una importante Universidad Escuela de Fotografía italiana, la Academia John Kaverdash.
¿Y como fue tu experiencia en la Universidad?
No podía creer todo lo que estaba aprendiendo! Estaba trabajando con máquinas que en Paraguay ni existen, fue un momento apasionante. Creo que mi entusiasmo y la experiencia que ya tenía, hizo que me destacara, porque al poco tiempo, Roberto Mineo, el dueño de la Academia, me ofreció el trabajo de full time assitant de la escuela. Este trabajo implicaba trabajar a tiempo completo en la Academia, a la par que seguía con mis estudios. Sabía que era una gran oportunidad para mí y no la dejé pasar, por más de que esto significó un gran sacrificio ya que con los horarios de trabajo y estudio que tenía prácticamente vivía en la Universidad y tuve que dejar mi vida entera de lado.
Fotografía de Gloria Ferrés
Pero me imagino que fue un sacrificio que valió la pena.
Por supuesto. Al terminar la Universidad empecé nuevamente a buscar trabajo en estudios y agencias fotográficas. Ya con un master en fotografía me fue mucho más fácil y finalmente se me abrieron las puertas que antes se me habían cerrado. Enseguida empecé a trabajar en un importante estudio fotográfico que se especializa de pasarela de moda, llamado Studio Lazzari, donde sigo trabajando hasta el momento. Entre nuestros clientes se encuentran importantes revistas como: Vogue España, Vogue Latinoamérica, Marie Claire, Cosmopolitan y Harper’s Bazaar.
¿Cómo es un día tipo de un fotógrafo de moda en Europa?
¡Uf… dentro de la fotografía de moda hay tantas divisiones! Depende del tipo de moda que hagas. Está la fotografía de moda de reportage, que es en lo que estoy trabajando en este momento, están las editoriales para revistas de moda, publicidades de moda, freetest o composits para modelos, etc.
Mi vida se divide en dos partes: la primera es cuando salgo a hacer las fotos para los fashion weeks. Es una época de locos, en la que como cuando puedo, parada o caminando a mi próxima presentación. Duermo poco y prácticamente me paso maratoneando entre buses, subtes y tranvías con una bolsa pesadísima y con poquísimo tiempo para llegar de una casa de moda a la siguiente. Fuera de esta época todo es mucho más tranquilo. De todas maneras, el periodo de la Settimana della Moda es de lo más estimulante en lo creativo. En esta época tengo el placer de conocer a numerosos diseñadores, ver de cerca los materiales con los que trabajan, las nuevas tecnologías de producción que se aplican, incorporar las tendencias ya desde la precolección y ser partícipe de la gran carga humana y artística que mueve este monstruo que es la moda.
Hablame más sobre los fashion weeks y los desfiles.
¡Son de locos! ¡Todos corren! A veces uno se siente como el conejo de Alicia en el país de las maravillas. Todo se debe hacer con la mejor calidad en el menor tiempo posible. Todos corren, desde el que organiza los asientos, al que peina o viste o va como invitado al show. Los desfiles que se preparan con tanto esfuerzo y sacrificio, son el orgasmo de la moda, duran aproximadamente 10 minutos! Claro que nuestro trabajo empieza mucho, mucho antes. Lo primero que tenemos que hacer es reservar el lugar donde uno se va a ubicar para fotografiar, pues como el espacio es reducido los fotógrafos de pasarela tienen que pelear por los mejores lugares. Mientras más al centro uno logra situarse, mejor es el encuadre de la foto. Afuera la locura continúa con los invitados que llegan al acontecimiento y las modelos que corren de un desfile a otro. También cubrimos el backstage, donde se puntualiza sobre el maquillaje, el peinado y como se divierten o sobrellevan la espera al desfile. El front row, también es un área que cubrimos. Tenemos que fotografiar a las personalidades que asisten al desfile enfatizando en lo que tenían puesto para la ocasión. También tomamos fotos al diseñador y a sus invitados estrellas o musas. Luego sigue el momento mismo del desfile sobre pasarela y detrás de escenario.
Por supuesto. Al terminar la Universidad empecé nuevamente a buscar trabajo en estudios y agencias fotográficas. Ya con un master en fotografía me fue mucho más fácil y finalmente se me abrieron las puertas que antes se me habían cerrado. Enseguida empecé a trabajar en un importante estudio fotográfico que se especializa de pasarela de moda, llamado Studio Lazzari, donde sigo trabajando hasta el momento. Entre nuestros clientes se encuentran importantes revistas como: Vogue España, Vogue Latinoamérica, Marie Claire, Cosmopolitan y Harper’s Bazaar.
¿Cómo es un día tipo de un fotógrafo de moda en Europa?
¡Uf… dentro de la fotografía de moda hay tantas divisiones! Depende del tipo de moda que hagas. Está la fotografía de moda de reportage, que es en lo que estoy trabajando en este momento, están las editoriales para revistas de moda, publicidades de moda, freetest o composits para modelos, etc.
Mi vida se divide en dos partes: la primera es cuando salgo a hacer las fotos para los fashion weeks. Es una época de locos, en la que como cuando puedo, parada o caminando a mi próxima presentación. Duermo poco y prácticamente me paso maratoneando entre buses, subtes y tranvías con una bolsa pesadísima y con poquísimo tiempo para llegar de una casa de moda a la siguiente. Fuera de esta época todo es mucho más tranquilo. De todas maneras, el periodo de la Settimana della Moda es de lo más estimulante en lo creativo. En esta época tengo el placer de conocer a numerosos diseñadores, ver de cerca los materiales con los que trabajan, las nuevas tecnologías de producción que se aplican, incorporar las tendencias ya desde la precolección y ser partícipe de la gran carga humana y artística que mueve este monstruo que es la moda.
Hablame más sobre los fashion weeks y los desfiles.
¡Son de locos! ¡Todos corren! A veces uno se siente como el conejo de Alicia en el país de las maravillas. Todo se debe hacer con la mejor calidad en el menor tiempo posible. Todos corren, desde el que organiza los asientos, al que peina o viste o va como invitado al show. Los desfiles que se preparan con tanto esfuerzo y sacrificio, son el orgasmo de la moda, duran aproximadamente 10 minutos! Claro que nuestro trabajo empieza mucho, mucho antes. Lo primero que tenemos que hacer es reservar el lugar donde uno se va a ubicar para fotografiar, pues como el espacio es reducido los fotógrafos de pasarela tienen que pelear por los mejores lugares. Mientras más al centro uno logra situarse, mejor es el encuadre de la foto. Afuera la locura continúa con los invitados que llegan al acontecimiento y las modelos que corren de un desfile a otro. También cubrimos el backstage, donde se puntualiza sobre el maquillaje, el peinado y como se divierten o sobrellevan la espera al desfile. El front row, también es un área que cubrimos. Tenemos que fotografiar a las personalidades que asisten al desfile enfatizando en lo que tenían puesto para la ocasión. También tomamos fotos al diseñador y a sus invitados estrellas o musas. Luego sigue el momento mismo del desfile sobre pasarela y detrás de escenario.
Fotografía de Gloria Ferres
¿Que criterios hay que tener en cuenta para sacar una buena foto de moda?
Es muy importante saber comunicarse con la gente que trabaja en tu equipo, sobre todo con las modelos. La buena utilización de la luz es esencial. Se debe lograr que se pueda ver el material, las texturas y los colores de las prendas que uno esta fotografiando con la mayor nitidez y fidelidad posibles. Un buen fotógrafo de moda debe mantenerse al tanto de todo lo que ocurre en el mundo de la moda. Debe leer y conocer sobre diseñadores y tendencias y saber aplicar los estilos que son dictados por los grandes fotógrafos. No puede quedarse en el tiempo ya que la moda va muy de prisa y no espera a nadie.
¿Cuáles son las tendencias actuales en fotografía?
Técnicamente se está implementando mucho el uso de viejos sistemas. Se vino como una vuelta a los procesos químicos que se usaban en los inicios de la fotografía, pero obviamente con materiales y tecnología de vanguardia.
Técnicamente se está implementando mucho el uso de viejos sistemas. Se vino como una vuelta a los procesos químicos que se usaban en los inicios de la fotografía, pero obviamente con materiales y tecnología de vanguardia.
¿Cómo funciona el circuito o ámbito de la fotografía de moda en Europa?
La moda es un mecanismo perfectamente engranado. Milán es la capital mundial de la moda, al mismo tiempo es percibida como la gran clásica, abundante en buen gusto y hogar de diseñadores de mucha trayectoria y mucha técnica. En lo que respecta a la fotografía, en Milán, es difícil destronar a los grandes y hay muy poco espacio para los fotógrafos emergentes. Por el contrario Paris y Londres son las capitales de las casas y diseñadores más vanguardistas, que buscan a su vez, fotógrafos con esa óptica.
La moda es un mecanismo perfectamente engranado. Milán es la capital mundial de la moda, al mismo tiempo es percibida como la gran clásica, abundante en buen gusto y hogar de diseñadores de mucha trayectoria y mucha técnica. En lo que respecta a la fotografía, en Milán, es difícil destronar a los grandes y hay muy poco espacio para los fotógrafos emergentes. Por el contrario Paris y Londres son las capitales de las casas y diseñadores más vanguardistas, que buscan a su vez, fotógrafos con esa óptica.
¿Cuáles han sido tus trabajos más destacados, y de cual te sentís más orgullosa?
No sabría como responderte a esta pregunta ya que aun me siento en fase de formación como profesional. A parte, soy muy dura criticándome, no me haría buena publicidad (risas).
Tengo entendido que en las grandes revistas de moda, aún se trabaja con máquinas analógicas, pero de formatos que acá no existen.
No sabría como responderte a esta pregunta ya que aun me siento en fase de formación como profesional. A parte, soy muy dura criticándome, no me haría buena publicidad (risas).
Tengo entendido que en las grandes revistas de moda, aún se trabaja con máquinas analógicas, pero de formatos que acá no existen.
¿Me podrías hablar sobre estas máquinas y las técnicas utilizadas?
En Europa el tradicionalismo y la calidad son requerimientos fundamentales a la hora de trabajar. Fotógrafos renombrados que trabajan para revistas de gran envergadura como Vogue, siguen utilizando el medio formato y la película para trabajar, ya que el material producido analógicamente tiene más detalle que el digital. Esto esta cambiando con el pasar de los años; pero, por el momento, la tecnología digital no ha llegado a los niveles de las maquinas fotográficas analógicas, ya sea en costos de producción o en calidad de imagen.
En Europa el tradicionalismo y la calidad son requerimientos fundamentales a la hora de trabajar. Fotógrafos renombrados que trabajan para revistas de gran envergadura como Vogue, siguen utilizando el medio formato y la película para trabajar, ya que el material producido analógicamente tiene más detalle que el digital. Esto esta cambiando con el pasar de los años; pero, por el momento, la tecnología digital no ha llegado a los niveles de las maquinas fotográficas analógicas, ya sea en costos de producción o en calidad de imagen.
¿Cómo ves al nivel de la fotografía de moda en Paraguay?
Veo que avanza positivamente. Veo que la nueva generación de fotógrafos busca mejorar la técnica, la imagen y la calidad. Creo que tenemos que seguir instruyéndonos pues aún nos queda mucho por aprender. Gracias a la globalización hoy podemos estar al tanto de lo que pasa en nuestro sector en cuanto a tecnología y tener acceso a las últimas novedades de casas como Bowens, Mamiya o Hasselblad.
Veo que avanza positivamente. Veo que la nueva generación de fotógrafos busca mejorar la técnica, la imagen y la calidad. Creo que tenemos que seguir instruyéndonos pues aún nos queda mucho por aprender. Gracias a la globalización hoy podemos estar al tanto de lo que pasa en nuestro sector en cuanto a tecnología y tener acceso a las últimas novedades de casas como Bowens, Mamiya o Hasselblad.
¿Quienes son tus referentes en fotografía?
Steven Meisel, Annie Leibovitz, Mario Testino, Terry Richardson, Helmut Newton y por sobre todos mi preferido Irving Penn.
Steven Meisel, Annie Leibovitz, Mario Testino, Terry Richardson, Helmut Newton y por sobre todos mi preferido Irving Penn.
¿Qué aprendiste en estos años de trabajo en un ambiente tan exigente y competitivo como el europeo?
Aprendí a luchar por lo que quiero, a hacer valer mis ideas, a levantarme con ánimos a pesar de que el mundo me de golpes y a agradecer cada día que pasa por poder vivir de lo que me gusta, aprendiendo de lo que me rodea.
Aprendí a luchar por lo que quiero, a hacer valer mis ideas, a levantarme con ánimos a pesar de que el mundo me de golpes y a agradecer cada día que pasa por poder vivir de lo que me gusta, aprendiendo de lo que me rodea.
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